(Pasado)
Clara también se unió a su grupo de amistades.
Se habían acercado, pronto eran buenos amigos, tal vez aún no confiaría su vida pero si algunos de sus más profundos secretos, llevaban conociéndose cerca de cuatro años.Su amigo más reciente Merlín, era un joven extranjero, por lo que le había platicado y entendido de un pueblo a los límites del reino.
Tenía un andar torpe y era fastidiosamente amable con todos menos con el.
Su amistad comenzó con una pelea y aún así Arthur cree que es hasta el momento la mejor amistad que a tenido, confiando secretos e
historias.-entonces ella lo besó pero en cuanto lo hizo lo aventó muy lejos- estaban cabalgando por el lado norte del palacio, el camino de tierra estaba tranquilo, estaban carcajeándose felices -tenia aliento a pescado- volvieron a reír, Merlín estaba atrás de ellos, aún más entretenido por mantenerse en su silla que por la historia.
Arthur estaba a su lado, observando que Merlin no fuera a lastimar a su precioso caballo o a él mismo.-¿que tal si competimos? Quien llegue al último al camino de los establos tendrá que cepillar y recoger las sillas- Clara exclamó, sus ojos tenían esa chispa de poder que la caracterizaba en cada competencia.
-pelusa y yo estamos fuera- Merlin tomo de nuevo las riendas flojas y avanzó más tranquilamente.
-no se llama pelusa y no deseo que le cambies el nombre a Electro ¿sabes que por eso no te hace caso? Tine un nombre desde que era un potro- le regaño Arthur aunque no se notaba molesto.
-pero mira su pelaje están blanco y suave, debería ser pelusa-
-no puedes cambiarle el nombre- le volvió a repetir.
-vamos Martín no seas un cobarde- Merlin suspiro lleno de una frustración inaudita.
-mi nombre es Mer-lin. No están complicado niña de la realeza- Clara se echo a reír al igual que los otros.
-prometo no cambiarte más el nombre si te animas a competir, los paseos lentos son citas y de mi parte nadie me dijo que está lo fuera-
-Bueno- el pelinegro respiro y se acomodó en su caballo.
Espero la cuenta regresiva y comenzó una cabalgata que aunque no era lenta tampoco era rápida como para poder ganarle a los otros tres experimentados jinetes.
Pronto distinguió que los estaba alcanzado pero solo era por que estaban esperando.
Merlin noto enseguida que algo no estaba bien, entonces lo vio.
El saco azul cielo que Clara portaba estaba en el suelo cubierto de sangre y barro.
Jalo las rindas y el caballo se detuvo, aún impreciso salto de este y pronto tragó tierra, se había caído.-!Merlin¡ no estamos para tus tonterías- le gritó Arthur, asustado.
Se levantó y lo vio, Clara se había golpeado la cabeza.
La cosa era seria.-!aléjense de ella¡ !no te atrevas a moverla Leon¡- su mano derecha empujó a ambos caballeros y Merlin se inclinó.
León estaba asustado y estaba llorando.
Arthur tenía la piel pálida y los labios secos.
-sus botellas de agua !ahora¡- Arthur se las paso rápido y Merlin lo guió necesitaba lavarse las manos para no contaminar la herida.
-llamen de inmediato a una ambulancia, o a un centro de ayuda !ahora¡- de nuevo les ordenó
Fue cuando Arthur observo cómo Merlin analizaba la escena y su actuar que le recordó que el joven estaba estudiando medicina.-necesitamos llevarla rápido a un hospital- dijo Leon y estaba dispuesto a tomar a la muchacha cuando Merlin lo detuvo.
Su mano derecha cubierta de sangre lleno la fina camiseta blanca.-no... no podemos moverla, no tenemos ningún collarín, camilla o algo para inmovilizarla. Si lo hacemos podríamos hacerle más daño, la ayuda no debe tardar en venir- le recordó.
-¿ella estará bien verdad?- le pregunto Leon cuando noto como Merlin le tomado el pulso y le había limpiado la herida.
-no lo sé, necesitaría una tomografía para saber que tan mal está- algo en la forma en que lo dijo le hizo saber a Arthur que Clara no estaría bien.
—-
Espero les guste, disfruten y nos leemos pronto ☀️
ESTÁS LEYENDO
Miedo al destino
FanfictionLos hospitales. ¿Eran lugares terribles o buenos? Eran lugares donde se perdía o se ganaba. Lleno de historias sobre pérdidas y vida. Arthur ya había perdió a su madre ahora solo rogaba a dios que no se llevara a su Merlin. La portada no es mía, l...