Miedo al destino

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La nación vecina los había invitado a que conocieran más sobre su cultura, sobre sus raíces.
Arthur aceptó pensando que un descanso de todo le serviría a ambos de despejarse de todo.
Los primeros días estuvieron rodeados de folclor, música viva con danzas muy bien preparadas y exquisitos platillos.
Merlin le sonrió y tomó su mano, llevaba una camisa con los colores tradicionales y collares de flores.
Ambos bailaron al ritmo de los tambores esa noche.
La mañana siguiente del festival irían junto con un grupo de gente a visitar un templo qué era muy venerado, estaban caminando por las escaleras faltaba poco para llegar iban tomados de las manos y entre ambos se molestaban  con bromas personales.
Entonces sucedió, el rubio le dijo con su voz sarcástica lo lento que era y la mala condición física que poseía, la mano de Merlin hubiera resbalado si no fuera por que estaba siendo sujetada con fuerza por la de Arthur.
Merlin despertó en un hospital donde se le practicó todo estudio necesario.
Unas horas después ambos estaban recibiendo la noticia, el tenia leucemia, mejor conocido cómo cancer en la sangre.
Tal vez producto de la mala alimentación y el agotamiento mismo.
Regresaron a Inglaterra donde Merlin se sometería a un tratamiento.
Lancelot fue el primero de sus amigos en enterarse, el viaje de regreso a Inglaterra fue silenciosa, Arthur lo sostuvo todo el camino entre sus brazos, haciéndolo sentir seguro.
Pero en cuanto estuvieron en el palacio el rubio se refugio en su habitación.
Merlin llamo a Lancelot por que no sabía que seguía, era doctor pero nunca fue paciente.
El castaño entró por la puerta de su estudio personal parecía que venía corriendo, Merlin se levantó de un salto del sillón y corrió a los brazos de su amigo, se desplomó, era lo que necesitaba.
No fue necesario que Merlin llamara a alguien más para que viniera, su perdida de consciencia fue noticia por una semana completa.
Había visitas inesperadas a todas horas, Lancelot y Gwaine, no estaban dispuestos a dejarlo solo, parecía que el pelinegro terminari en el piso a cualquier paso que daba.

-Leon... ve con el... te lo suplico... - Merlin dejo de caminar y le hablo a Leon, era uno de los amigos más sercanos que Arthur tenía, sus ojos azules rojizos por el llanto suplicando.

-no tienes por que suplicar Merlin- se acercó a el y apretó su mano en el hombre del chico.

-¿por que el no está aquí?- le dijo sin ser brusco Gwen su hermano Elyan la observo con desaprobación.

-está asustado- le dijo Merlin sin detener su andar, se había puesto a caminar por todo el
Estudio sin cesar.

-tú también lo estás Merlin... eres tu quien...- Morgana continuo, pero no se atrevió a terminar, no quería predecir ese final.

-es más grande el temor de perder a los que te importan que el miedo a tu muerte misma- Les contesto pasando sus manos por su rostro.
Las puertas de nuevo se abrieron, Uther su rey y suegro entró, se acercó a Merlin con una mueca incomprensible.
Merlin dejo que este le tomará las manos, acarició el dorso y lo encaró.

-me acabo de enterar de todo- le dijo, Uther no era una persona fácil, pero sin duda Merlin había logrado llegar a ganar su aprecio.

-estaré bien- le dijo y trato de darle una sonrisa.
-es Arthur el que me preocupa... el no está bien- Uther lo analizo y luego analizo a las personas que estaban ahí.

-no deberías preocuparte por el ahora, se está comportando como un niño malcriado hablaré con el- trato de tranquilizarle.
Esa noche fue la más larga de su vida, había tanto silencio y un aire melancólico en el aire, Arthur lo atrajo de nuevo a sus brazos, sintió como este se aferraba a él y Merlin hizo lo mismo se aferró a Arthur.
...
Recuerden que cuando muchos tienen miedo prefieren esconderse.
No culpen al pobre de Arthur 😐