Miedo al destino

-21-

-este color es más brillante- el pequeño, le pasó la pañoleta y Merlin le sonrió en agradecimiento.
La acomodo sobre su cabeza y la ató.
-tienes un buen estilo- los ojos verdes iguales a los de su madre brillaban con cariño.

-Tú madre se encargó de ayudarme a tenerlo- le respondió, El Niño le sonrió feliz y lo abrazo.

-eres mi pelón favorito- le soltó y Merlin se hecho a reír, sostuvo al niño por los hombros.

-y tú mi sobrino favorito- Merlin lo dejó libre y se pasó las manos por el rostro, le dolía la cabeza.
Abrió un cajón y tomo dos pastillas, las pasó con la atenta mirada verdosa del infante en el.
Hizo una mueca cuando el sabor se presentó en su boca.
Lancelot se asomo por la puerta para verlo.

-¿listo?- Merlin asintió, con una brillante sonrisa.

-Dame  solo un minuto- su buen amigo asintió y salió.
Merlin serró sólo un minuto los ojos.

-¿por que lo haces? ¿Por que mentir?- Marcos lo observaba, su pequeña manita estaba junto a la de Merlin.

-uno lo hace por las personas que ama, cuando quieres mucho a alguien te esfuerzas por hacerlos felices- el niño asintió.
-es mejor creer que estoy bien, así podremos comer pastel- ambos salieron felices de la habitación juntos.

Morgana se había casado unos meses después que ellos con un duque.
Merlin vio en sus ojos el mismo brillo que el tenía cuando aceptó casarse con Arthur.
Su amiga era feliz, tenía ya dos hijos varones y esperaba que el siguiente que venía en camino fuera niña.

-tal vez es hora de que nosotros pensemos en hijos- Arthur le sonrió, dejó caer su mano en la cintura de este.
-crear a un hijo sería bueno ¿verdad?- Merlin sonrió por que el también tenía esa idea.

-sería maravilloso que tuviera tu aspecto y mi inteligencia- ambos se sonrían.
Tal vez era momento de pensar en una familia más grande.
...
Espero les guste