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(Pasado)

Cuando uno nace con beneficios, en cunas de oro como Arthur había escuchado miles de veces.
No quiere decir que tu vida será perfecta, tendrás ventajas, puertas se abrirán de la nada y oportunidades lloverán sobre tu cabeza.
¿Pero a costa de que?
Arthur era un futuro heredero, aún así no sentía que tuviera suerte o que fuera feliz, su padre solo lo acompañaba en las comidas y su hermana Morgana solía salir corriendo de cualquier habitación en cuanto ambos se quedaban solos, no tenía amigos y no asistía a clases en una escuela, el tenía tutores.
Los mejores de todo Londres, aun así sentía que no tenía nada.
No hablaba con nadie y nadie hablaba con el.
Su padre le decía que era especial y por eso no muchos tenían el privilegio de poder hablar con alguien como él.
A pesar de ser especial, Arthur prefería no serlo.
Veía en la tele como era lo normal, las familias grandes y humildes, niños llenos de amigos que eran capaces de cualquier cosa por proteger su amistad, los cumpleaños con mesas llenas.
Invitados que cantaban con alegría y se emocionaban por el nuevo año que cumplía el festejado, los niños con la cara sucia corriendo con velocidad y carcajeando por sus propias ideas.

Luego creció más y su orgullo lo hizo con el.
Conoció a Leon en una cena.
Se hicieron buenos amigos, tenían actividades similares y parecía que Leon tenía las mismas dudas que Arthur.
Se acercaba el campeonato de cricket, había estado entrenado por que sabía que ese trofeo aunque vano le pertenecía.
Apretó la correa de su caballo y frenó en seco cuando escuchó el grito de su amigo Leon.

-Tarde de nuevo- lo escuchó reír desde la parte trasera donde se preparaban los jinetes.

-tube un pequeño retraso- Arthur se giró en un suave movimiento y distinguió dos jinetes.

-¿tu novia?- sus cejas rubias se fruncieron y una sonrisa se plantó en su boca.
El cabello castaño oscuro, como un roble atado con precisión y fuerza.
Sus ojos verdes destellaban un valor que Arthur había visto muy pocas veces.

-su hermana estupido-

-!Clara! Más respeto, es tu futuro rey- Ella parecía disgustada por el reclamo pero escuchó un lo siento de su parte -es la mejor de la academia, Ronaldo se salió del equipo y se que ella nos llevará a la gloria- aunque Leon era su primer amigo, Arthur no le creyó del todo.
Después de todo uno siempre puede ver a la familia como plata.

-tendrá que pasar la prueba, por reglamento- la muchacha parecía estar esperando esas palabras, pues le sonrió como si le hubiera dado oro puro.

-entonces comenzamos-

...
Era veloz, valiente y fuerte.
La prueba había sido superada, Arthur estaba feliz.
Leon grito lleno de orgullo, en cuanto Clara se bajo de la yegua corrió llena de una alegría a los brazos de su hermano.
Arthur observo todo desde lejos, una envidia lo tomo por sorpresa, saboreo la amargura y se sintió decepcionado de él mismo.
Se supone que eran amigos y los amigos no sienten envidia.

-está dentro ¿verdad?- cuándo levanto la mirada se encontró con el par de ojos observándolo.

-no tendrías que preguntarlo, es más que obvio que es mejor que nosotros juntos, sería realmente tonto si digo que no... !está dentro!- ambos hermanos de nuevo se abrazaron.

-¿cuando comenzaremos los entrenamientos?- la voz de la chica tenía una ilusión que Arthur pensó que se lo había imaginado.

-Leon, encárgate de la próxima ¿si? Tengo que salir con mi padre mañana y no se cuando regrese - su amigo asintió.
Era momento de retirase.
...

Pronto Clara se hizo también su amiga, practicaban deportes juntos y varias veces les ganó en los juegos de apuestas.
Ya no se sentía tan solo, ya no sentía que le faltarán amigos.
Pero sabía que le faltaba algo.
—-
Espero les guste ☺️
Nos leemos luego 👏

Miedo al destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora