Algo importante ( 23 )

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Despertar sola en la cama, era algo que a la castaña había olvidado desde aquellos seis meses de servicio comunitario por los que había pasado su novio, o mejor dicho, prometido, después de todo había pedido su mano en matrimonio el día anterior y dicha escena no se borraba de su cabeza.

Una sonrisa tonta se formó en sus labios mientras se acomodaba para mirar el techo, si mal no recordaba hoy en la noche se llevaría a cabo el festival de invierno que suele celebrarse anualmente en el pueblo, por lo que su padre de seguro ha de estar ocupado junto a los demás organizadores del evento.

Extendió ambos brazos a lo largo de la cama antes de estirarse un poco, tal y como había previsto le había costado bastante dormir debido a los diferentes acontecimientos del día anterior, acompañados de la pequeña charla que tuvo con el peliblanco y la mencionada "luna de miel" que solo lograba hacerla sentir inquieta y algo nerviosa.

Apartó aquellos pensamientos de su cabeza antes de disponerse a reincorporarse sobre el colchón hasta quedar sentada, tenía la extraña sensación en su pecho de haber olvidado algo pero no sabía qué con exactitud.

Sin más dilaciones procedió a levantarse con algo de pereza, cubriendo con una de sus manos un profundo bostezo antes de frotar con el dorso de esta sus adormecidos ojos, encaminando los pasos hacia el armario en busca de una vestimenta informal y cómoda, puesto que, si sus instintos no le fallaban, tendría un día bastante agitado.

Luego de seleccionar su ropa interior, así como el short y blusa de tirantes adecuada, avanzó hasta el baño con la intención de tomar una ducha fría que la espabilara por completo ya que el cansancio de día anterior se negaba a abandonar su cuerpo.

Veinte minutos después ya se encontraba vestida para la ocasión, peinando un poco aquellos ondulados cabellos castaños que mostraban algo de rebeldía. Echó un corto vistazo a su reflejo aún con la sensación de haber olvidado una cosa, sensación que decidió ignorar por el momento para encaminarse a la cocina, siendo recibida por su madre y abuela, a quienes saludó con una sonrisa antes de tomar asiento a la mesa.

_¿Cómo durmió anoche mi nieta favorita?_inquirió Maki deteniendo sus tejidos para verla.

_Muy bien abuela y ¿ustedes?_respondió sonriente, observando de reojo a su madre colocar frente a ella una jarra de cristal con un poco de batido y un plato con hotcakes.

_Muy bien_respondió la más mayor de las presentes, conociendo de antemano que su hija había dormido plenamente.

_Papá está trabajando en los últimos detalles para el festival de esta noche ¿cierto?_cuestionó vertiendo un poco del contenido de la jarra en un vaso que la mujer de orbes marrones le acababa de entregar.

_Sí, tu novio y Bang también se ofrecieron a ayudar a montar los puestos de juegos y de comida_afirma su abuela.

La ojiverde asintió llevando un hotcake a su boca antes de proporcionarle una mordida_¿Y nosotras qué haremos?

_Tenemos tres misiones en el día de hoy_contesta su madre con una sonrisa_Primero ir a comprar los fuegos artificiales y entregárselos al señor Makino, segundo preparar y llevarles una merienda a los obreros que están trabajando y tercero, comprar un lindo yukata para ti.

Una mueca de disgusto se formó en el rostro de la más joven al escuchar aquello último.

_Mamá, sabes muy bien que no me gustan los yukatas_protestó devorando el último hotcake.

_Lo siento cariño pero recuerda que  en este pueblo las mujeres no solteras tienen la tradición de ir en yukata al festival_rememoró con el dedo índice elevado.

A tu lado |Garou| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora