Desaparecida ( 33 )

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Varios mensajes automáticamente fueron enviados a algunas personas durante aquella noche, pero no sería hasta el amanecer que pudiesen hacer algo.

El exejecutor contempló oculto en la oscuridad cómo unos hombros vestidos de negro cargaban el cuerpo inconsciente de su dueña y lo introducían en un vehículo desconocido. Bajó sus orejas y se quedó acostado en entre los arbustos sin hacer ruido, tenía el instinto de seguirlos pero no lo hizo, su dueña le había encargado una misión diferente y aunque no estuviese del todo de acuerdo, no quería fallarle.

Cuando el vehículo se alejó lo suficiente este salió del escondite yendo de retorno a su hogar, después de todo le habían encomendado cuidar la casa, y, aunque no le cayera especialmente bien, también a Garou.

Gruñó nada más verlo dormido en el sofá pero aún así se contuvo, debía cuidar de ese idiota por su amada dueña.

La madrugada pasó lentamente, al menos para el can, quien no pudo conciliar el sueño, caminaba de un lado a otro o se echaba en el suelo viendo un punto inexistente de la sala, se sentía preocupado y triste, solo él la había visto en sus peores momentos durante ese mes, podía oler todos los miedos y temores que salían de ella, además de presenciar las falsas sonrisas que dedicaba a los demás.

Escuchar el sonido del despertador retumbar por toda la casa se había vuelto algo demasiado cotidiano en la vida de cierto albino, quien aún pensando que se encontraba en la cama terminó cayendo del sofá en un vano intento de detener aquel molesto ruido.

Reaccionó unos instantes después de sentir la frialdad del piso traspasar su ropa, sentándose con rapidez mientras dejaba escapar un bostezo.

Su vista de se dirigió al sofá recordando que se había dormido ahí anoche tras los mimos de la castaña, extrañándose de no verla allí acostada.

¿Habrá ido a la habitación?

Intuyó levantándose del suelo, notando un molesto tirón en uno de los extremos de su pantalón, lo que le llevó a desplazar la mirada en cierto monstruo de pelaje azabache.

_¿Ah? No molestes perro_le regañó zafándose de este para ir hacia la habitación que compartían, encontrando la cama intacta.

¿Dónde se metió esa mocosa?

Se cuestionó apagando la alarma antes de dirigirse a la cocina, pero tampoco la vio allí, ya esto lo estaba alarmando.

_¿Raika?

Llamó en voz alta con algo de preocupación, en espera alguna respuesta por parte de la susodicha, respuesta que nunca recibió.

Sin más dilaciones comenzó a buscarla por cada rincón de la casa, patio, baño, habitación de invitados e incluso dentro de los armarios o debajo de las camas por si le estaba jugando algún tipo de broma.

_¿Se habrá ido a trabajar primero?_murmuró poco convencido al respecto, conocía sus horarios y era bastante temprano para que ya se hubiera ido al trabajo.

Aún así buscó alguna señal de que así fuera, como el desayuno preparado o una nota, pero no halló nada.

G-garou...por favor, confía en mí...Por favor, espera un poco y lo entenderás todo.

Aquellos recuerdos formaron un nudo en su estómago ¿por qué no había sido más insistente con ella? ¿Qué era lo que tenía que entender?

Se abstuvo de golpear algo a sabiendas de que lo terminaría volviendo añicos, estaba molesto con ella y con él mismo.

_Raika ¿qué rayos me estabas ocultando?

Sabes que te quiero, eso no ha cambiado.

Su mente repetía una y otra vez aquella conversación, provocándole un ligero dolor de cabeza, el cual se agudizó al sentir los gruñidos y ladridos por parte del exejecutor.

_¿Qué rayos quieres? ¡No ves que...!

La frase quedó en el aire al verlo desplazar el celular hasta sus pies.

Enarcó una ceja agachándose hasta tomarlo, notando que le había llegado un mensaje de su prometida.

Si estás leyendo esto por favor ve inmediatamente a la siguiente dirección adjunta y espera.

¿Qué se supone que deba esperar, mocosa?

Pensó intentando ponerse en contacto con ella pero solo escuchó la contestadora acompañada de un pitido para que dejara su mensaje.

Estaba a punto de romper aquel aparato con sus propias manos cuando sintió cómo tiraban del borde de su pantalón con insistencia.

_¿Tú sabes algo, perro?_preguntó caminando tras él luego de tomar las llave de la casa.

Rover agitó su cabeza de arriba a abajo guiándolo hacia el lugar donde su dueña había sido raptada.

_¿Por qué me traes aquí?

Examinó el sitio detenidamente intentando perderse ningún detalle, aunque no había mucho que ver la verdad, pues se trataba de una esquina por la cual siempre pasaba tanto de ida como de regreso al trabajo, la cual se encontraba máximo a un par de metros de la casa.

Posó la vista en Rover al escuchar sus característicos gruñidos en un intento por llamar su atención, había encontrado algo importante.

_Esto es..._murmuró por lo bajo recogiendo lo que Rover encontró_el celular de Raika.

Miles de preguntas explotaron en su cabeza al tenerlo en sus manos.

_¿Por qué está aquí tirado si ella no se separaba de él últimamente?_dijo examinando el objeto detenidamente_La linterna está encendida, eso quiere decir que estuvo aquí de noche_eran suposiciones que pasaban por su cabeza_Ayer, cuando me dormí...ella debió salir ¿contigo?_le preguntó a su mascota, el cual confirmó con un ladrido.

Garou hizo silencio por unos segundos intentando analizar la situación, no sería detective pero era inteligente, lo suficiente como para deducir acertadamente lo que pudo haber ocurrido y más si se trataba de su prometida.

Raika no dejaría su celular tirado, no tendría sentido si lo estaba utilizando para alumbrarse, no veo señales de ninguna pelea...¿la tomaron desprevenida?...no, ella estaba con Rover, él se hubiera dado cuenta si alguien se acercaba con malas intenciones...pero...si ella ya sabía lo que iba a pasar y permitió que ocurriera.

_¿En qué estás metida, Akinaya Raika?

Revolvió sus cabellos con frustación, observando el móvil de su chica.

_¿Qué encontraré en esa dirección que me enviaste?

Inquirió de regreso a casa junto a Rover, todo era muy extraño pero tenía un mal presentimiento que lo atormentaba grandemente.

Llamó al jefe de la empresa de construcción avisándole de que se tomaría unos días libres por problemas personales, situación que afortunadamente este entendió.

Tomó una ducha fría con la intención de despejar de su mente y recordar algo que tal vez había pasado por alto. Demasiados sentimiemtos colisionaban en su interior sin tregua alguna.

Se vistió informalmente antes de dirigirse a Rover, quien yacía acostado frente a la puerta, esperándolo, o eso se imaginó el peliblanco, después de todo conocía el cariño que le tenía a su dueña.

_Sé que no nos llevamos bien_habló acuclillándose frente a él mientras le colocaba la correa_Pero hasta que vuelva, haremos una excepción ¿estás de acuerdo, Rover?

Este abandonó su posición de reposo para colocarse en pie y agitar un poco la cabeza de arriba a abajo. No le agradaba en lo absoluto, pero por Raika estaba dispuesto a cooperar.




















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¡Holis!

Aquí Autora-chan tratando de no dejarlos en suspenso por demasiado tiempo xd

Espero y les haya gustado este capítulo.

Nos leemos en la próxima actualización.

Sayonara ♡

A tu lado |Garou| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora