A tu lado |Garou| [ FINALIZADA ]

Yo...te quiero ( 14 )

Narro yo

Serían cerca de las tres de la madrugada cuando unos pequeños pasos se escuchan en dirección a la habitación de cierto albino, quien se encontraba profundamente dormido, haciendo casi imposible que cualquier ruido lo despertara, claro que esto solo se aplicaba a los sonidos ya que al sentir que tiraban de su sábana no tardó en abrir los ojos prendiendo la lámpara de dormir, la cual alumbró levemente parte de la habitación.

_¿Raika?_murmuró tallándose los ojos_¿Qué sucede?_preguntó al verla pijama con el cabello algo desaliñado.

_¿Puedo...?_lo pensó un poco antes de continuar, ya que si había algo que no le gustaba era mostrar debilidad ante los demás_Tuve..._cerró ambas manos sobre su vestido rosa pálido, formando pequeños puños que temblaban un poco_Olvídalo_murmuró ante aquella mirada de incertidumbre por parte del albino, dispuesta a marcharse de allí e irse a buscar a Rover pero unos fuertes brazos la tomaron de la cintura impidiendo que llevara a cabo su plan.

_Quieres dormir conmigo porque tuviste una pesadilla_completó el joven dejándose caer junto a ella sobre el cómodo colchón.

_¿Cómo...?

_Eres muy fácil de leer, tonta_le interrumpió, recostándola a su lado para luego arroparla con las sábanas, pues la madrugada era fría.

_Gracias_masculló avergonzada, sorprendiendo un poco al chico, pues de todas las respuestas posibles nunca esperó esa.

_Buenas noches, Raika_se limitó a decir besando su frente para luego apagar la luz de la pequeña lamparita.

La ojiverde por otra parte agradeció el hecho de estar a oscuras, pues no tardó en sentir algo revolotear en su estómago acompañado del calor que había subido a su rostro con este pequeño gesto.

¿Qué es lo que me pasa?

Pensó para sí misma, acomodándose mejor, solo para toparse con ciertos orbes ámbar observándola con detenimiento.

_¿Por qué tan inquieta?_cuestionó el causante de sus tan confusas emociones.

_Por nada.

Aseguró, evadiendo aquella mirada, pues la verdad es que se sentía extrañamente nerviosa, tal vez por el hecho de no estar acostumbrada a dormir con alguien que no fuera su familiar.

_¿Segura?

_Sí.

_¿Quieres que te abrace?

_¿P-por qué querría que...?

No había siquiera terminado la frase cuando los brazos del joven la envolvieron en un cálido abrazo, aferrándola más a él de manera que sus frentes chocaran.

_Sabes, me alegro de que vinieras_confesó rozando la nariz con la de su chica en un gesto cariñoso,  sin siquiera imaginar lo rápido que hizo latir el corazón de la menor, quien aún no era del todo consciente de que se estaba enamorando de ese albino.

_¿P-por qué?_preguntó con inocencia ya que según ella solo estaba molestando.

_Porque antes de que te encogieras siempre dormíamos así_explicó a medio bostezo, se sentía bien dormir abrazado a ella otra vez.

_¿Siempre?...¿y no te resulta incómodo?

_¿Ah? ¿Por qué me resultaría incómodo si estoy con la mujer que amo?_respondió antes de caer profundamente dormido, dejando a una pequeña Raika sonrojada hasta las orejas y con varias preguntas rondado en su mente, entre ellas una muy particular.

¿Yo también te amo?

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