Castigo ( 3 )

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Narra Raika

Durante el trayecto en auto nos mantuvimos hablando de casi cualquier cosa, importándonos muy poco que hubiera una tercera persona, o sea el conductor, escuchando nuestras conversaciones algo absurdas en ocasiones y otras veces sin ningún tipo de sentido, pues de alguna manera solo queríamos recuperar el tiempo perdido.

Cuando al fin llegamos después  de una hora y media de viaje, no tardamos en bajar del auto para estirar un poco las piernas. El conductor me entregó los equipajes que se encontraban guardados en el maletero y luego procedí a pagarle en efectivo.

El hotel era bastante grande y bonito, ubicado cerca de un frondoso bosque, confiriéndole un aspecto agradable y natural.

_¿Por qué traes doble equipaje?_cuestionó Garou al verme con dos valijas.

_Porque una es tuya_respondí pasándole el suyo_Me tomé la molestia de ir a tu casa y hacerte una maleta con la primera ropa que vi_expliqué comenzando a andar mientras este me seguía.

_Cuánta eficiencia_soltó justo al llegar a la recepción.

_Hola, buenos días_me dirigí a la recepcionista que se encontraba detrás de un monitor, sin despegar la vista de él.

_Hola ¿qué desean?_respondió la chica en tono amable.

Luego de informarle sobre las reservaciones y firmar ciertos papeles, la mujer de aparentemente  treinta y tantos años preguntó:

_¿Gustan una habitación de dos o prefieren dos habitaciones separadas?

Me quedé en silencio por unos segundos, pues la verdad es que no sabía qué elegir ya que no sé si Garou quiere su propio espacio personal, aunque a mí cualquiera de las dos opciones me parece bien.

_Una habitación de dos_respondió Garou sacándome de mis pensamientos.

_Como gusten, aquí está la llave_dijo entregándomela junto a un pequeño folleto_Es la habitación 44 ubicada en el cuarto piso.

_Gracias_dije con una sonrisa dirigiéndome al ascensor, que se encontraba vacío, cosa muy rara ya que normalmente suelen haber más personas_Garou...¿de verdad no querías tener tu propia habitación?_cuestioné marcando el piso correspondiente, viendo cómo las puertas se cerraban.

_¿Qué tendría eso de divertido?_replicó esbozando una sonrisa que hizo que un escalofrío recorriera mi espalda.

Ahora no sé si hice bien en dejarlo decidir.

Instantes después el elevador abrió sus puertas y bajamos de él en busca de nuestra habitación, la cual no tardamos en encontrar. Rápidamente procedí a abrirla para actoseguido entrar y dejar las maletas en una esquina.

El lugar era bastante espacioso, contaba con un plasma colgado a la pared justo frente a una cama matrimonial que se veía muy cómoda, además de esto también tenía su propio baño y las paredes estaban pintadas de azul celeste.

Dejé las llaves y el folleto sobre la mesita de dormir que se encontraba al costado derecho de la cama, la cual tenía una lamparita de noche color blanco.

_¿Qué es lo que piensas hacer?_cuestionó Garou al ver que me quitaba el calzado.

_Verás, Kary y yo tenemos esta tradición cada vez que vamos a algún hotel_expliqué subiéndome a la cama para comenzar a saltar en ella como si fuera una niña de diez años.

_¿Acaso nunca maduraste?_enarcó una ceja, cruzándose de brazos.

_¿Qué? Es divertido, no soy tan amargada como tú_bromeé sin para de saltar cuando de buenas a primeras unos fuertes brazos me aprisionan de la cintura,  tumbándome en la cama sin soltarme.

A tu lado |Garou| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora