T W E N T Y S I X

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Antes de salir de la habitación me aseguré de que Yeontan estuviera encerrado en el cuarto, no quería que me viera molesto. Salí a la sala y me encontré con HyeMi comiendo con total tranquilidad un par de uvas ¿Cómo podía ser tan cínica? Eso solo hacía que mi cuerpo ardiera más, los dos nos miramos a los ojos, mientras yo tenía una expresión molesta ella solo me miraba confundida.

— ¿Está todo bien? - finalmente habló.

— ¿Debería estarlo? - mi voz sonaba mucho más grave de lo normal.— ¿Por cuanto tiempo más pensabas utilizarme?

— ¿A qué te refieres? - que siguiera comiendo con tranquilidad me provocaba las ganas de explotar.

— ¡¿Por qué sigues fingiendo inocencia?! ¿Cuándo pensabas confesarme toda la verdad? - había comenzado a alzar mi voz provocando que ella se sorprendiera.— Sé que estas saliendo con JinGoo, desde hace mucho antes de que tú y yo iniciáramos con esta farsa.

— Primero que nada, deja de gritarme.

— Me tienes harto ¿Sabes cómo haz arruinado mi vida? ¿Qué quieres lograr con esto? - me sentía completamente frustrado, necesitaba gritar y desahogarme.

— ¡¿Qué esté embarazada de tu hijo es arruinarte tu vida?! - Ahora los dos estábamos gritándonos.

— Ese bebé es más probable que sea de JinGoo a que sea mío ¿Por qué estás tan obsesionada conmigo? Tu no eres guapa a mis ojos, nunca he sentido atracción por ti.

—Tu me engañabas con el estúpido de YoonGi ¡Eres un gay de mierda!

— ¿Cómo va a ser un engaño si tu y yo nunca fuimos algo? Escucha bien ¡Nunca fuimos algo! ¿Qué parte de contrato no entendiste? ¿Eres estúpida?

— Te vas a arrepentir de todo...me aseguraré de eso - dijo entre dientes.

— Ya no me quedaré callado, yo también puedo arruinar tu vida - me di la vuelta y regrese a la habitación en donde agarre la maleta que nunca acomodé y agarre a Yeontan para salir del apartamento, escuchaba como HyeMi me gritaba cosas sin sentido.

Min YoonGi

Después de despertarme y haber tenido un desayuno familiar decidí salir de la casa y caminar un poco por las calles de DaeGu, tenía dos días de estar con mi familia, necesitaba desconectarme por unos días para volver a encontrarme y regresar a ser el mismo YoonGi que era, en Seúl y en apartamento lo único que provocaban era que recordara a TaeHyung. Me estaba matando estar ahí, y estar con mi familia por un par de días me había sanado pero soy un adicto al trabajo y ya tengo muchos proyectos en los cuales quiero trabajar, quiero poner mis manos una vez más sobre el piano y dejarme llevar por la melodía.

Una leve sonrisa aparecía en mi rostro mientras sentía el frío viento golpear mi rostro, después de tanto tiempo lograba esbozar una sonrisa de manera natural y no porque me habían dicho algún cumplido o porque había ganado un premio, honestamente me sentía tranquilo ¿Estaré superando a TaeHyung?

No necesito de TaeHyung para ser feliz, no lo necesito para escribir canciones de amor o desamor, el dolor que sentía en mi cuerpo no era capaz de matarme, los días y semanas llorando solo fueron algo temporal, TaeHyung me enseñó lo lindo del amor al igual que su lado malo, necesitaba experimentar un desamor tan desgarrador como este para darme cuenta que soy una persona fuerte, necesitaba conocerlo para aprender.

Mi vida era aburrida y siempre con una establecida rutina, TaeHyung apareció y dio un cambio por completo, pensaba en él, quería estar con él, quería que mi mundo girara solo a su alrededor y moví todo a mi disposición para poder estar a su lado, él fue la primera persona que provocó en mi interior las ganas de tener algo más allá de lo físico, algo más de la simple atracción, pero para hacer que el amor funcionara eran necesarias dos personas, y nosotros éramos tres.

M A S K | TaeGi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora