Capítulo 26

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LOUIS PDV

El día que me enteré de que mi madre se había separado de mi padre fue un alivio enorme. Era un sábado por la tarde, Harry estaba echándose un sueñecito en el sofá y yo estaba cocinando unos macarrones para cenar. Mi móvil sonó y rápidamente fui a cogerlo antes de que se despertara. En la pantalla ya marcaba que era Jay pero aún así dudé antes de descolgar.

-¿Sí?

-Le he pedido el divorcio a tu padre.

-¿Qué? ¿Mamá?¿Que estás diciendo?

-Lo que oyes

Se la oía sorber por la nariz repetidamente, indicio de que había estado llorando.

-¿Porqué?

-Hacía ya un tiempo que nuestro matrimonio no iba bien y desde que tú dijiste que eras eso, discutíamos la mayor parte del tiempo. Era inevitable hijo.

Nunca fue un verdadero padre para mí. Nunca me lo demostró y probablemente nunca lo hará. Esos partidos de fútbol donde yo secretamente esperaba que viniera y que pudiera estar orgulloso de mí. Esos partidos donde se excusaba con algo tonto y a mí me dolía, dolía ver como los padres de los compañeros felicitaban a su hijo mientras yo me resignaba.

Él nunca me enseñó a pescar, a ir en bicicleta, nunca me contaba secretos, no hacía nada. No estaba en las reuniones del colegio, no me arropaba por las noches, quizá por esa falta de una figura paterna en casa maduré antes de tiempo. Aprender a que la mayoría de personas no están ahí cuando las necesitas, a que poca gente lo haga alguna vez. Nuestra relación se fue enfriando con los años y acabamos por ser desconocidos que vivían debajo del mismo techo.

A todo eso, había llegado inconscientemente al salón y contemplaba el cuerpo de mi novio descansar plácidamente.

-¿Louis?¿Me escuchas hijo?

-¿Qué? Me despisté.-reconocí.

-Puedes volver a casa cuando quieras. Te seguiré recibiendo con los brazos abiertos.

Me senté en el reposabrazos del sillón y vagué con mis dedos en el pelo de Harry. Podía marcharme pero no quería. Hogar era donde estaba él. Donde me sentía seguro.

-Creo que me quedaré.

-¿Estás seguro?

-Sí. Ya os visitare algún día de estos.

-¿Quieres comida familiar mañana?

-Mañana me viene un poco mal.

-Puede venir Harry

Eso cambiaba muchas cosas. Vi como en sus brazos sostenía al pequeño Dimples ya algo crecido. El inhalador en la mesilla, que no faltara. Después de salir del hospital, le dibujé una graciosa cara (aunque fea, nunca fui bueno en arte) con un permanente rojo.

Pero sabía que se sentía débil y vulnerable por tener que utilizarlo. Quería mantenerse fuerte por mí y así no lo conseguía, eso le entristecía. Quería ocultarlo pero nunca fue bueno escondiendo cosas, menos sentimientos, por eso me di cuenta enseguida.

Hay ocasiones en que hasta el más fuerte se tiene que dejar cuidar. También necesita a alguien que le diga que todo va a ir bien.

-Le preguntaré y ya te diré.

-Como quieras. Sólo quería que lo supieras.

-Gracias, adiós.

Colgué y lo dejé en el soporte con el cargador.

El Intercambio~Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora