Me desperté a la mañana siguiente con un beso y con una bandeja de desayuno en mi regazo.
-¿Lo has preparado tú?-pregunté a Louis, viendo las delicias colocadas en ésta y comenzando a atacar las tostadas.
Asintió y alargué mi brazo para que le diera un mordisco. Rechazó la oferta con un gesto de mano.
Seguí comiendo bajo su atenta mirada algo incómodo.
-Es eso ¿No? Tengo algo en la cara ¿Verdad? Me he vuelto a manchar.
-No, no es eso. Simplemente no me creo que esto me esté pasando a mí.-deslizó un rizo rebelde detrás de mi oreja.
Tragué el último bocado y me bebí el zumo de naranja de una sola vez. Una vez satisfecho, aparté la bandeja en el suelo y me senté, mirando fijamente por la ventana.
-¿Podemos ir a ver la nieve?-me ilusioné.
-¿Cómo decirte que no?
Sonreí y pegué un salto para abrir el armario y vestirme.
-Te espero fuera.-dijo pero yo ya no le escuchaba.
Me abrigué adecuadamente y brincando de un escalón a otro bajé, deseándole a mi madre unos buenos días y desapareciendo detrás de la puerta.
-¿Louis?¿Donde estás?
Recibí una bola de nieve me impactó detrás de la cabeza.
-¡Ay!
Un ojiazul risueño salió de detrás del escondite del árbol, preparando una nueva bola. Esta vez fui más ágil y cuando me la tiró me aparté rápidamente a un lado. Yo preparé otra y se la lancé, acabando de lleno en su pecho. A los pocos segundos ya estamos sumergidos en una batalla hasta que le arrojé una que impactó en un lado de su cara. Hizo una mueca extraña y cayó de rodillas al suelo.
-¡Lou!
Me precipité a su lado, preocupado, pero no me di cuenta de que era una trampa. Me sonrió maliciosamente y aterricé de lleno en el suelo, con él encima antes de que me diera cuenta.
-¡Ja!-se burló.
Hice un pucherito y se apartó, tumbándose a mi lado. Ambos hicimos unos ángeles y paré cuando notaba que la nieve se me colaba dentro de la ropa y se derretía dentro de esta.
-Hagamos un muñeco de nieve.-propuse.
Y así hicimos, rodamos una bola enorme para poner otra más pequeña arriba. Me saqué la bufanda y rodee el supuesto cuello del muñeco. Louis cogió dos piedras como ojos y los brazos y nariz fueron unas ramitas que encontramos. Le dibujé una sonrisa y finalmente estaba acabado.
-¿Cómo se llamará?-murmuró el castaño.
-Fred.
-¿Por?
-No sé, tiene cara de Fred.
-Entremos, empiezo a tener frío.
Acepté porque en el fondo yo también me estaba congelando pero de repente, se me ocurrió una idea.
-Tengo una manera mejor de calentarnos.
Arqueó una ceja y le atraje a mí. Unimos al instante nuestros labios y rodeó mi cintura delicadamente. Le había echado de menos.
-¡Eh maricas!-Nos llamó la atención un grupo de adolescentes que se pararon enfrente nuestro.-muestras de afecto en público no. Dais asco.
Louis protectoramente me colocó detrás suyo y recibió un empujón de uno de ellos.
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El Intercambio~Larry Stylinson
FanfictionINTRODUCCIÓN Un intercambio. Un intercambio normal y corriente es lo que Harry pensaba que haría. Todo cambia el día que conoce a Louis Tomlinson y su vida da un giro de 360°. Pero Harry guarda un secreto que no puede confesar y cuando se descubra...