El Intercambio~Larry Stylinson

Capítulo 17

Ajusté las correas de mi mochila por décima vez para asegurarme de que todo quedara bien sujeto y miré en la carretera para ver si Louis había llegado. Hoy era el gran día, iríamos al famoso y conocido 'Leeds Festival'. Llevaba una camiseta de 'London 100 greatest gigs' pantalones negros y botas de agua* porque sabía que a causa de las lluvias en invierno el terreno sería más bien resbaladizo. No quería quedar en ridículo cayendome.

El ronroneo de un motor de BMW hizo eco en la vacía calle y mi corazón casi se me sale por la boca. El flamante auto frenó enfrente mía y la ventanilla del conductor bajó, dejando ver a un castaño con una radiante sonrisa. Subí rápidamente, soltando el equipaje en el asiento trasero.

-¿Listo?-preguntó

-Más que nunca.

Paró en un semáforo y repiqueteó las manos en el volante al ritmo de la música que salía de la radio. Podía ver que estaba tenso y sabía que no era por el largo viaje.

-¿Pasa algo?

-Erik tenía boletos también y ha invitado a un amigo.

-¿Quién?

-Stan.

No sabía qué decir. La luz cambió a verde y arrancó de nuevo. Apretaba los nudillos tan fuertemente en la palanca de cambios que estaban ya en un tono blanquecino. Oh, Louis, no te pongas celoso.

-No va a pasar nada. Yo estoy contigo, llevamos 2 meses juntos. Tiene que entenderlo.

-Puede llegar a ser muy testarudo.

-Lo sé...

Recordé una de las múltiples veces en que le espiaba. Un amigo suyo discutió con él sobre algún tema del que no me acordaba y después de gritos y un par de golpes Stan ganó. Eso formó parte como otro más de los jugosos cotilleos que apunté en mi diario sobre él. Carraspee al ver que me había perdido en mis pensamientos.

-Hey.-le llamé suavemente.- Te quiero.-y le regalé una de mis sonrisas con hoyuelos que sabía que no se podía resistir.- Vamos a pasárnoslo genial y sin ninguna preocupación ¿Vale?

Me dio un beso rápido en los labios para centrar de nuevo la vista en el camino, esta vez más contento.

-Te he echado de menos.-murmuró.

-Y yo a ti.

-Una pantalla no es suficiente. Algún día voy a poder despertarme y verte a mi lado, te prepararía el desayuno y te lo llevaría a la cama, donde te despertaría a besos. Algún día estaremos juntos de verdad.

-Eso espero Lou...-mordí mi labio inferior, aún quedaba contárselo a su familia. Sabía que eran muy religiosos y tenía miedo.

El viaje transcurrió tranquilo y ameno, cantando canciones para situarnos ya en el ambiente. Finalmente estacionó en un gran aparcamiento y sacamos todas las cosas que necesitaríamos para esos días. Había una cola enorme pero cuando fuimos a situarnos al final, unos chicos nos llamaron la atención a mitad del camino.

-¡Lolo! ¡Estamos aquí!-gritó un pelinegro.

Nos colamos por entre la gente, recibiendo varias miradas antipáticas en el proceso hasta llegar a dos chicos.

-¡Erik! Menos mal que nos has encontrado, poco más y nos comemos una hora de fila.

-Hola ¿Harry?

-Sí, hola Erik, hola...Stan.

-Cuánto tiempo sin vernos amigo.-me saludó casi al borde de la euforia el ojos color avellana.- cada día más lindo.