-El piloto les informa que aterrizaremos en breve, por favor, abrochense los cinturones y permanezcan sentados hasta nuevo aviso.Aguanté un chillido de emoción y vi por la ventana cómo nos íbamos acercando a la pista. Se escuchó un 'zzzzzzz' y acto seguido un 'clonc', dando a confirmar que las ruedas habían bajado. Giramos en el aire, comenzando a descender.
El avión planeó unos instantes y botó levemente cuando tocamos tierra. Enseguida avisaron de que nos podíamos levantar y de que estaban desplegando las escaleras. Eché una mirada a Louis, parecía que había sobrevivido el viaje pero estaba bastante pálido.
Nos pusimos de pie y abrí los armarios superiores para extraer un bolso que había traído. Era de Gucci. Divino.
Bajamos, donde nos recogió un minibus que nos llevó hasta el aeropuerto. El centro olía a café y a croissants, es lo primero de lo que me di cuenta mientras caminaba por aquellos pasillos. Había una multitud de cafeterías, bares... increíble, se me hacía la boca agua viendo la variedad de pastas en los mostradores.
Después de recoger las maletas, salimos al exterior, donde soplaba una cálida brisa y llamamos a un taxi. El vehículo se detuvo enfrente nuestra y Louis, soltando una fluida frase en francés, consiguió dar las indicaciones de nuestro hotel, dejándome bastante sorprendido.
-No me dijiste que sabías francés.
-Porque no hablo mucho, es solo un poco de chapurreo y ya está.-obvió el tema con modestia. Abrió la portezuela y con un elegante gesto me indicó que entrara, montándose después de mí. En la radio sonaba una romántica balada y repiqueteé en mi muslo el ritmo.
El chófer nos dejó enfrente de un lujoso local y Louis le pagó con libras inglesas. Maravillado, empujé las puertas acristaladas para entrar en recepción. Investigué el sitio mientras mi novio se encargaba de cambiar el dinero a euros y pedir nuestra habitación. No tuvimos que desplazarnos mucho, el cuarto estaba justo en la misma planta, justo a mano derecha. La puerta tenía un mecanismo de tarjetas y la introduje. Una lucecita verde la aceptó y con un 'click' se desbloqueó el manillar.
Lo primero que hice.
Tirarme a la cama y saltar.
Bueno no, antes encendí las luces. Escondí mi cara entre los rojos cojines y miré a Louis. Me revolvió el cabello y me depositó un dulce beso en la frente. Apartó las cortinas para que entrase iluminación natural. Era una cama matrimonial enorme, una mesa de escritorio en una esquina, el armario a un extremo.
El baño era grande pero a la vez modesto, con las características pastillas de jabón, botecitos de champú, albornoces y pantuflas. Y una bañera magnífica. Miré la hora, las siete y media, no creía que fuéramos a salir a ninguna parte.
-LouLou.-ronroneé cuál gatito.-¿Nos bañamos?
-Excelente idea, necesito descansar.
Lo llené de agua tibia, a pesar de estar en verano. Le eché sales aromáticas, y quilos y quilos de jabón para que hubiera muchas pompas. Cuando estuvo lleno de burbujas de todos los tamaños, me desvestí y me sumergí hasta el pecho.
-Puedes pasar.
Asomó la cabeza y cuando me vio ya metido, sonrió y accedió al interior. Se soltó los pantalones pateándolos junto los zapatos y se sacó la camisa con brusquedad. Me incliné hacia delante para hacerle un hueco detrás mío por el cual se metió. Recosté mi espalda en su pecho y dejé que sus brazos me envolvieran con suavidad. Aplicó un poco de gel en sus dedos y me lavó el pelo cariñosamente, con cuidado en cada uno de su movimientos.
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El Intercambio~Larry Stylinson
FanfictionINTRODUCCIÓN Un intercambio. Un intercambio normal y corriente es lo que Harry pensaba que haría. Todo cambia el día que conoce a Louis Tomlinson y su vida da un giro de 360°. Pero Harry guarda un secreto que no puede confesar y cuando se descubra...