El Intercambio~Larry Stylinson

Capítulo 20

LOUIS PDV

Entré lo más rápido que mis piernas me lo permitieron y pasé sin saludar a mi madre o las gemelas que enseguida protestaron. Cerré con pestillo mi cuarto con manos temblorosas y me deslice por la puerta de roble hasta desplomarme en el suelo. Y lloré, lloré como si fuera un crío de 5 años. Sí, Louis Tomlinson también llora, sobretodo cuando la caga a base de bien.

No tenía excusa, era la mierda más grande que existía en el mundo. Había tenido miedo de lo que pensara mi familia si se enteraban de lo nuestro y por culpa de mi estupidez lo había perdido. Le amaba, le amaba con cada parte de mi asqueroso ser y me sentía vacío.

Mi garganta se desgarraba y me dolía cada vez más según mis sollozos augmentaban. Abrí la boca para gritar pero no salió nada. Golpeé el suelo, furioso, y patalee como un niño, intentado expresar físicamente todo el sufrimiento que estaba pasando. Quería romper cosas.

-¿LouLou?¿Estás bien?

-Dejame sólo Felicite.-sin poder evitar sonar roto.

-¿Porqué? Quiero jugar a las Barbies contigo.

-¡Vete a la mierda con tus Barbies!¡Dejame sólo!-bramé

La oí llorar por mi vocabulario y eso me hizo sentir peor. Ahora mi hermana también me odiaba. ¿Alguien más? Me recompuse lo que pude durante unos minutos y cogí mi smartphone. Lo desbloquee y vi la foto de Harry y mía de fondo de pantalla. Mordí mi labio y busqué entre mis contactos a la persona que buscaba. Tenía que terminar con esto. definitivamente.

Beep, beep, beep.

-¿Sí?-se oyó al otro lado de la línea.

-¿Eleanor?

-¿Louis? Mi amor ¿Pasa algo?

-Cortamos, hemos acabado.

-¿Pero porqué?

-No quiero saber más de ti. Adiós.

Pulse el botón rojo de finalización de llamada y marqué a otro. Mis esperanzas se desvanecían poco a poco según más timbrazos pasaban. Un trueno retumbó en el vidrio de la ventana y vi como los árboles se agitaban furiosamente por el viento.

-Hola soy Harry, ahora estoy ocupado, llámame más tarde o deja un mensaje después de la señal.

-Harry perdoname.

-Harry lo siento, perdoname.-solté un sollozo.

-¿Donde estás? Contesta por favor.

-Mi amor contestame.

-Soy un imbécil.

-Dejame aclarartelo por favor.

-Harry por favor...

-Me merezco todo lo que estoy pasando.

-Harry te quiero.

-Te quiero.

-Hablame, dime algo, quiero saber que estás bien.

-Hazza...

Lo dejé caer y vi como una grieta atravesó la pantalla partiendonos en dos, quedando yo a la izquierda y él a la derecha, como si fuera ironía del destino.

-No...

Y lloré de nuevo, ahogando mis gritos en una almohada hasta que caí rendido en los brazos de Morfeo, completamente roto.

HARRY PDV (una semana después) 

Todos estos últimos días los pasé sin salir de casa, sumido en la oscuridad que proporcionaba mi habitación. Faltaba a clase y mis únicas vistas eran al baño o a la nevera. Siempre tumbado en mi cama, llorando, o cuando me quedaba sin lágrimas, torturandome con mi propia mente.  Apenas comía, mi estómago se había cerrado y rechazaba cualquier alimento, no tenía hambre ni sentía la necesidad de comer. Por no hablar de mi aspecto. No me había mirado pero sabía que sería lamentable.