Los pitidos anunciando que la comunicación había terminado se hicieron presentes y volví a dejar el teléfono en su soporte. No estaba muy decidido si hacerle caso o no, al o mejor era una loca. Había llegado a nuestra casa y en vez de llamar al timbre como cualquier persona normal haría, decide llamar al teléfono. Pero fuera quien fuera, conocía a mi novio así que...Giré las llaves y no había girado ni medio pomo que ya habían entrado nuestros misteriosos visitantes. Una rubia alta, muy alta y delgada, con aires de modelo y a su lado un pelirrojo bajito. Una pareja un tanto extravagante, era la mejor manera de describirlo.
-Ohhhh¡Esto es precioso!¿Donde está Harold?
Quise reprocharle que esas no eran maneras de irrumpir pero no logré pronunciar ni una sola sílaba pues escuché a Harry saludarla detrás mío.
-¡Cara! ¡Cuánto tiempo!
-¡Harold! ¡Deja que te abrace! ¡Qué cambiazo!
Irritado por las libertades de la chica, me giré para encontrarlos el uno en brazos del otro. Inmediatamente decidí que no me caía bien.
-Lou, te presento a Cara Delavigne, gran amiga. La conocí en Leeds.
-Ah, es un placer.-mascullé como toda respuesta sin tan solo mirarla a la cara.
-Bailaste con su novia una noche.-aclaró.
-¡Oh!-exclamé un poco avergonzado por mi comportamiento- osea que tú... mierda, se me olvidaron los modales, disculpa. Louis Tomlinson.
-Eres un amor, cariño. Yo os presento a mi hermanastro Ed Delavigne. Es el que me trajo, yo aún no puedo conducir.
Como era el que lo tenía más cerca le tendí una mano y la aceptó, estrujandola fuertemente. Reprimí un quejido y él susurró una leve disculpa. En cierto modo, me recordaba al famoso cantante.
-¿Y qué haces por aquí?
-Pues verás, daba la casualidad de que estaba de compras por la zona y dije ¿Y porqué no le hago una visita a mi querido amigo? Como me dijiste que te habías mudado con él y me pasaste la dirección no creí que te importaría.
-Eres bienvenida cuando quieras.-le sonreí.- y tú también Ed.-agregué
El pecoso hizo una mueca, algo parecido a una sonrisa y murmuró un tímido: gracias.
-¿Cómo lo llevas con Melissa?
-Perfecto, hace poco lo confesamos a nuestros padres y se lo tomaron bastante bien. ¿Y vosotros?
-También lo hicimos pero... no salió como esperábamos.-confesó el rulado.-su madre cree que... en fin, no estamos bien de la cabeza y esas cosas.
-La gente que piensa eso es estúpida.-interrumpió el pelirrojo, que se había mantenido callado.- y lo siento por insultar a tus parientes. No lo entiendo, es amor, no hay nada de malo en ello. Da igual el género. Los enfermos son ellos por no aceptar algo tan natural como eso.
Hubo un silencio hasta que la rubia interrumpió.
-Hermanito, eso es lo jodidamente más bonito que he oído en toda mi existencia.
El interpelado se ruborizó suavemente y me recordó al ojiverde, por lo que le miré. Aquél pelirrojo ya se había ganado su respeto, pude ver como le contemplaba con admiración, que ciertamente, creo que era la misma mirada que tenía yo.
-¿Os quedaréis?-carraspee
-Huh, la verdad es que deberíamos haber vuelto ya. Pasaremos otro día. Y avisaremos. Ricitos, ya te enviaré un mensaje.-señaló la rubia.
ESTÁS LEYENDO
El Intercambio~Larry Stylinson
أدب الهواةINTRODUCCIÓN Un intercambio. Un intercambio normal y corriente es lo que Harry pensaba que haría. Todo cambia el día que conoce a Louis Tomlinson y su vida da un giro de 360°. Pero Harry guarda un secreto que no puede confesar y cuando se descubra...