Habían pasado ya un par de horas desde que Robin termino con su prueba, ya me había desecho del cuerpo y ya había dado el informe final, la transacción del pago ya se había realizado, me encontraba limpiando mis armas que utilice en la misión. Robin fue a darse una ducha para quitarse de encima el aroma a oxido tan distinguible de la sangre, aun mantenía una sonrisa en mi rostro, lo había hecho muy bien.
Termine de limpiar mis armas y me dirigí a mi habitación quitándome mi uniforme cambiándome a algo más informal, me puse un pantalón negro, una comisa del mismo color y tome mi abrigo gris, cuando salí de nueva cuenta Robin ya estaba listo con un pantalón gris y una gran chamarra naranja.
-A donde iremos Slade?- pregunto mientras caminamos hacia una de las salidas
-No lo se, tu decidirás a donde iremos- dije lo voltee a ver sobre el hombro y el sonrió, salimos del escondite caminando por las frías calles hasta que nos detuvimos frente a una pequeña y modesta cafetería, entramos y nos sentamos en una de las mesas de al fondo, la mirada de Robin se perdió por un momento en la nada mientras que con su dedo dibujaba un circulo en la mesa- Sucede algo Robin?
-No, solo...- guardo un momento silencio y apretó su mano en tornando un poco blanco sus nudillos, soltó un pesado suspiro y continuo sin retirar su vista de la mesa- no lo se cuando lo estaba torturando y-yo... yo sentí como si perdiera el control... sentía que no podía parar... y a pesar de que me dijo la información me deshice del más del 73% de sus propiedades junto con aquel condominio y el fondo... inclusive lo mate pero... no siento ningún remordimiento, ni culpa se sintió bien ver como moría con mis manos... Slade...- al fin alzo su mirada sus ojos estaban cristalinos y las lagrimas comenzaban a asomarse- y-yo soy un monstruo.... s-soy alguien horrible, terrible
Unas pequeñas lagrimas comenzaron a caer, mantenía sus manos cerrada apretándolas con fuerza, me puse de pie y me puse enfrente de él y sostuve su rostro acariciando con mi pulgar su mejilla engullendo su lagrima
-No es así Robin, tu no eres un monstruo, tampoco eres terrible y mucho menos horrible. Siempre existe una solución Robin, puedo ayudarte a controlarlo, a tener el control sobre ti, tus acciones, tu ira y tu miedo. Es eso lo que sientes ahora Robin, miedo. Miedo a perder el control y perderte a ti mismo en algún momento- volví a acariciar su rostro, comenzaba a calmarse solamente sollozaba, subió una de sus manos colocándola encima de una de las de Slade y asintió ligeramente.
-P-por favor Slade... por favor ayúdame...
El mayor sonrió volviendo a su lugar, ordenaron algo para comer, cuando terminaron pasearon por la ciudad hasta altas horas, en cuanto volvieron Robin se dirigió a su dormitorio a descansar Slade de igual forma se dirigió a su dormitorio, pero este se mantuvo despierto, recordando el como su pequeño le suplicaba por ayuda.
El mayor mantenía una sonrisa en su rostro, tenía a su aprendiz ,pero cuando puso sus ojos sobre él no deseaba únicamente tenerlo a su lado como su aprendiz también lo quería y lo anhelaba como algo más, como su pareja, pero no exactamente en el estado en que se encontraba quería que los sentimientos que tuviese hacia el fueran reales aunque para que eso sucediera Robin necesitaba tener su memoria.
Anqué no lo tuviese como su pareja lo tendría como su aprendiz, podría obsérvalo, enseñarle y cuidar de él y eso era suficiente por el momento. Debía admitirlo el ver como lo torturaba sin ningún problema solo reafirmo algo que tenia bajo sospecha. Tenia una oscuridad dentro de él, tenia habilidades extra ordinarias y todas lo que podía hacerlo mejor, superior al murciélago fue reprimido por aquel hombre de negro.
Le enseñaría todo lo que sabia, lo haría como él, igual o mejor. Ahora aguardaría para la siguiente misión, y después otra, otra otra, hasta entonces lo enseñaría y entrenaría.
Lo lamento capitulo corto, pero no tenia mucha imaginación para este
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Síndrome de Estocolmo o amor?
أدب الهواةEn la vida de Robin todo era un rutina despertar, entrenar, visitas de su pareja, ir a combatir a los mismos criminales que siempre hallaban la forma de escapar, nada nuevo, como dije una rutina. Pero a veces algo interrumpe la rutina y le da un gir...