Mis brazos se mantenían en su cuello y mis dedos en su blanca cabellera, mis labio se abrieron un poco al igual que los suyos, mis ojos se cerraban un poco y sentí el roce de ambos, sus manso sujetaban uno de mis brazos y mi cadera. Ambos estábamos inmersos en el momento que parecía que ninguno se percato de cuando nuestros labios se juntaron...
°°°
Era un roce inocente y casto, sin ninguna mala intención de por medio. Su mano acariciaba su cabellera y bajaba un poco rozando su barba de candado, ambos abrieron un poco más sus bocas permitiendo el contacto entre sus lenguas al inicio fue un choque con timidez acostumbrándose a la compañía, se envolvían entre si y jugueteaban entres cavidades.
Entre ambos se escapaban suspiros al sentir el contacto, el como sus cuerpos se dejaban guiar y se movían por instinto. Las mano del mayor que se situaba en su cadera lo juntaba aun más a su cuerpo y descendía con lentitud comenzando a tocar su trasero, el menor que envolvía sus brazos en el cuello lo acercaba aun más y restregaba un poco su cuerpo.
Ambos se disfrutaban entre sí, demasiado.
Una de sus manos bajo su pecho y lo empujo un poco, pues se percato de lo que estaban haciendo, llevo una de sus manos a su boca cubriéndola el mayor estaba un poco desconcertado pero entro en contexto de la situación y en el momento en que ambos se habían sumido, estiro uno de sus brazos hacia él
-R-robin...- antes de que pudiera decir algo este paso a un lado y cruzo la puerta. No se detuvo hasta llegar a la que se designo como su habitación en esa base, cerro la puerta recargándose en ella aun manteniendo su boca cubierta.
Paso la yema de sus dedos por sus labios sintiendo un cosquilleó y calor recorrerlo, mordió su labio inferior. No podía creer lo que había hecho ¿Por qué? ¿Por qué no lo alejo?. Eso solo le dejaba dudas, ¿era correspondido o no?, ¿sentía algo por él o solo se aprovechaba?, ¿fue por el momento y la forma en que se encontraban?
Llevo una de sus mano a su frente golpeándose mentalmente y recriminándose por ello, en que pensaba al besarlo de esa forma. Quería gritarse y maldecirse a si mismo, a Slade y a ese beso, pero no podía en su contra tenia una sonrisilla estúpida dibujada en sus labios. A pesar de que fue algo corto y momentáneo, fue placentero grato, dulce y lo sintió tan verdadero como ningún otro; recordó el primero que recibió de Wally, al inicio si lo amo, pero las carisias y besos siempre se sentían un tanto vacías y sin sentimiento.
No quería salir y tener que verlo a la cara, no podía. Sentía que si lo hacia podría arrojarse sobre él y ya no tendría escape alguno. La sensación de sus labios juntándose con los ajenos continuaba y lo hacia ruborizar. Se sentía como una colegiada enamorada del chico malo del salón. Se reía de si mismo, en que se había metido.
Tarde o temprano tenía que salir.
Cambio su traje por algo más simple un pantalón y playera negra, sentía su cuerpo temblar mirando fijamente el picaporte de la puerta, lleno sus pulmones de aire y con todos sus miedos entre las piernas abrió la puerta, se repetía mentalmente no hacer alguna tontearía.
Caminó por el pasillo dirigiéndose a donde se encontraría la computadora central, tenía que preparar la pintura para su entrega, antes de pasar por el marco de la puerta sentía que sus piernas flanquearían tan pronto lo viera con el poco valor que le quedaba paso del marco y no se equivocaba, ahí se encontraba él.
Mantenía su mirada en el suelo como si fuera lo más interesante en todo el lugar, se acercaba lento y dudoso, la pintura para su des fortuna o fortuna se hallaba a un lado del mayor que revisaba las alertas de la policía y del museo. El mayor lo vio por el reflejo de la pantalla y giro la silla hacia su dirección poniéndose de pie
-Robin...- se puso de pie, pero no se movió del lugar para no asustarlo, mantenía su mirada alejada de la grisácea del mayor.
-S-slade y-yo... lo siento yo no quise hacerlo... ni siquiera se por que lo hice...- quería excusarse de cualquier forma, temía que si le confesaba sus sentimientos nuevamente este pudiese rechazarlo, pero el beso le llenaba de valor por querer decírselos en susurros diciéndole y alentándole en que él también podría quererle.
Su mirada le fue traicionera y se dirigió al mayor y su expresión le desconcertó, este parecía triste, confundido, afligido, infortunado... esa no era la expresión que pensaba que vería en él su mano se mantenía estática en el aire hasta que decidió bajarla, sentía su corazón removerse por causarle eso.
-Entiendo...- fue lo único que dijo el menor lo miro con tristeza, tener que negar los sentimientos que tenia más que claros era difícil, antes lo era y ahora más tras haber podido probar sus labios y haber visto esa expresión con una pizca de desilusión.
No podía reprimirse más le dolía hacerlo, le dolía tenerlo a un lado y no decir nada, le dolía saber que tal vez tenia una oportunidad y que podría perderla. Sentía un nudo en su garganta, el mayor estaba por salir de la habitación cuando aquel nudo pareció deshacerse por el gramo de valentía que se asomaba
-Y-yo estoy enamorado de ti, Slade- dijo con su voz que parecía como si se sostuviera de un hilo, no se hubiera escuchado de no ser por que el lugar se encontraba en completo silencio, el mayor se detuvo y volteo
-¿Q-qué?
-Y-yo estoy... enamorado de ti- lo miro fijo por unos segundos para después despegar su vista.
El mayor se acercaba lentamente a él, ambos no decían nada solo se mantenían en un completo silencio, ninguno sabia que decir con exactitud por miedo a decir algo erróneo, termino por acercarse terminando estando frente a él. Ambos extendieron milímetros sus manos sintiendo como sus dedos se tocaban un poco y como torpemente se entrelazaban con un temblor recorriéndolas, la otra mano del mayor tomo su rostro e hizo que lo observara.
-Yo también Rob... yo también estoy enamorado de ti Richard- sus ojos se abrieron un poco al escuchar su nombre ser mencionado por él, en todo ese tiempo que paso con él nunca lo había dicho.
Subió su mano al antebrazo que sostenía su rostro y nuevamente ambos comenzaban a acercarse, con un roce tímido juntaron sus labios.
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Síndrome de Estocolmo o amor?
FanfictionEn la vida de Robin todo era un rutina despertar, entrenar, visitas de su pareja, ir a combatir a los mismos criminales que siempre hallaban la forma de escapar, nada nuevo, como dije una rutina. Pero a veces algo interrumpe la rutina y le da un gir...