Capítulo 19

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Había pasado ya un año y medio desde aquel incidente, desde aquella misión en la que mi cuerpo dejo de sentir y donde mis ojos se cerraron creyendo ser para siempre. Sentía como mi cuerpo era movido y una presión se realizaba en abdomen, el como sentía que algo era retiraba de mi cuerpo. En ese instante no sabía que fueron si minutos, horas, días, meses, pero lo primero que encontré al abrir mis ojos era su rostro, era Slade junto con otro hombre que revisaba un par de cosas para comenzar a cegarme con una luz haciéndome quejar con un leve sonido, sentía mi cuerpo arder y doler como nunca antes lo había hecho, intente ponerme de pie pero me lo impidieron, en ese momento mi cerebro aun no procesaba todo, pero cuando ya me hallaba un poco más consiente comencé a formular preguntas en mi mente

¿Qué había ocurrido? ¿Dónde estaba? ¿Quién es ese hombre? ¿Por qué Slade esta aquí? ¿Dónde estaba Bruce? ¿Aún estábamos en Gótica?


Lo ultimo que recordaba era estar en Gótica en una fabrica peleando contra el Guasón y el Acertijo, luego caí a un contenedor de algún fármaco intente nadar y salir de ahí pero no podía mi cuerpo dolía y perdí la conciencia. Me mantuve de forma neutral pues no sabía que era lo que ocurría y Slade podía matarme en cualquier momento, me dejaron en la habitación y salieron pasaron un par de horas de que había despertado cuando a mi comenzaron a llegar todos los que parecían ser mis recuerdos, cuando paso el ultimo un hombre me dispara, lleve mi mano a mi boca al recordar lo que yo había dicho

-É-él me gusta... e-estoy enamorado de él

Lleve mis manos a mi cabeza enterrándolos en mi cabello y jalándolos un poco, y-yo... había hecho... todos eso... todas esas atrocidades... todo aquello... y peor aún lo había... disfrutado. No tenía remordimiento alguno, y-yo era un monstruo...

Las palabras que en aquella ocasión me dijo Slade vinieron a mi, reconfortándome como lo habían hecho ya una vez. Él nuevamente hacía presencia en la habitación y volví a tomar la compostura que debía.

-Como te encuentras? Te duele en algún lugar? Te sientes bien? Necesitas algo- abrí un poco mis ojos, ¿Él se estaba preocupando por mi? Se me hacía difícil verlo a los ojos aquello último que dije estaba en mi mente y nublaba mi juicio.

Debía estar aterrado, asustado preocupado, alerta al tenerlo tan cerca de mi, se había sentado en cama donde estaba, pero me sentía en calmado, relajado, seguro.

-Estoy bien - respondí cortante a todas sus preguntas, su gesto se ciñó levemente y se acercó un poco, levante un poco mi vista a la suya y mi corazón comenzó a latir con prisa

-Robin acerca de lo que dijiste antes, tú...- se detuvo ahí esperando a que yo dijera algo

-No recuerdo lo qué pasó, recuerdo que estábamos en una misión, que nos emboscaron y capturaron pero de ahí en más, nada- mentí, en ese momento mentí.

Ha pasado un año y medio desde que les ocurrió y yo... continuó estando a su lado, he tenido la oportunidad de escapar, de huir, de contactar a Batman o a Wally, peor no lo he hecho. Tampoco me he detenido o frenado en realizar misiones, continua haciéndolas y acatando órdenes de Slade.

De alguna extraña o enferma forma... no quiero irme, quiero quedarme junto a él. No quiero volver a la ambigua y aburrida rutina que tenía cuando me salieron a un héroe, mis habilidades mejoraron exponencialmente desde que estoy con él, aprendí cosas que nunca hubiera imaginado y que nunca hubiera podido hacer con Bruce.

Ha pasado todo este tiempo y aún esa sensación no se esfuma, en siento nervioso y ansioso cuando estoy cerca de él, cuando entrenamos y cero su torso desnudo siendo cubierto por una fina capa de sudor. Nos quedamos en Rusia en una pequeña casa para mantener un perfil "normal", mi cabello creció y lo dejé hasta los hombros y poder atarlo, unos mechones caen por los costados de mi rostro a veces en verdad deseo cortarlo, pero Slade me ayuda a atarlo y dijo que lucia bien en mi, aquel día me sonrojé demasiado por ese comentario y por ello lo dejé crecer.

Había despertado de una pesadilla de aquel momento en que pensé morir, en que aquel hombre me disparó. Talle con fuerza mis ojos y me puse de pie, cambié el short que traía puesto por un pantalón que quedaba tres cuartos. (es decir por encima del tobillo)
Salí de la que era mi habitación y caminé a la computadora central, no se me hizo raro el ver la luz encendida y sonreí levemente, ahí estaba él.

-Pesadillas otra vez?- me preguntó viéndome por encima de su hombro. 

-Pesadillas otra vez, ¿y tú?- pregunte poniéndome a un lado de él, cruzándolo lo brazos para después tomar su taza de café y darle un sorbo. 

 -No tengo sueño- bufé y el lo noto e hizo lo mismo, sabía que mentía y que al igual que yo había tenido una pesadilla, él de igual forma sabía que yo me había percatado.

-Cuál es el siguiente trabajo?- pregunte pues sabía que estaba en ello 

-Un robo en Italia- me senté a un lado de él y entre ambos comenzamos a revisar la información, teníamos esa costumbre. 

Por alguna razón no puedo odiarlo por alejarme de todo lo que conocía, por hacerme realizar todo lo que odie en el pasado, por cambiarme y tampoco puedo dejar de sentir eso por él, pero será erróneo todo esto, lo ultimo que recuerdo haber visto en sus ojos fue algo inconcluso y poco exacto.

Síndrome de Estocolmo o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora