Capítulo 3

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Estaba terminando de enlistar todo, Robin y yo nos iríamos de aquí de Gotham era riesgoso el quedarnos aquí. Lo entrenaría para que fuese una mejor versión de él, una versión parecida a mi, tiene el talento y el potencial, pasaba todos los datos que tenia recolectados aquí a mi base central, mientras que a un lado de la pantalla tenia la imagen de la cámara de vigilancia de donde se encuentra él, continua estando inconsciente.

Pasaba las ordenes a los robots, movían las cosas de un lugar a otro, trasladando lo más importante al jet y lo que no se incineraban, faltaba poco para que todo terminara y nos fuéramos, en ese momento abrí un pequeño armario donde se encontraba el traje que ahora portaría Robin, su nuevo antifaz y su nuevo y permanente símbolo. Una pequeña alarma sonó en mi antebrazo, lo mire por un momento, me mostraba la imagen de Robin, estaba comenzando a despertar. Justo a tiempo, tome el picaporte y abrí la puerta encontrándome con él sentado en cama cubriéndose con una pequeña sabana.

-Q-Quien eres?- un ligero temblor recorría su cuerpo 

-Soy Slade, Robin no te preocupes no te hare daño, jamás lo haría- iba acercándome con cautela mientras que el bajaba su guardia 

-Q-que hago aquí Slade?- pregunto bajando la sabana dejando al descubierto su torso y pecho ligueramente marcado

-No lo recuerdas- negó meciendo un poco su cabeza haciendo que unos mechones cubrieran ligueramente su rostro, en mis adentros sonreía, aquello que dijo Acertijo había funcionado, por ahora- estábamos realizando un trabajo cuando nos emboscaron, logramos salir pero por tus heridas te desmayaste- acerque mi mano un poco a su rostro y pase por detrás de sus orejas aquellos azabaches cabellos y la pose ligeramente en su rostro él incluido un poco su cabeza recargándola

-Entiendo, logramos terminarlo- yo confirme y él sonrió ligeramente- me alegro, Slade...

-Que sucede Robin?- levemente acariciaba su mejilla con mi pulgar, su piel era muy suave

-C-crees que... t-tal vez no es necesario pero... podrías quitarte la mascara- por un momento lo pensé e iba a negárselo, pero debía mantener su confianza debía hacerlo sentir en confianza y seguridad, no podía permitir que dudara de mí

-Esta bien, quieres quitármela?- pregunte alejando mi mano y recargándola en la cama

-P-puedo hacerlo?- vi como sus ojos se iluminaban un poco por la emoción, asentí levemente, comenzó a acercarse un poco descubriendo un poco más su cuerpo haciendo a un lado aquel pedazo de tela, con sus manos tomo mi mascara y la retiro sonreí ligeramente un ligero rubor apareció en sus mejillas en sus manos continuaba sosteniéndola, nos mantuvimos congelados así por unos poco minutos que yo sentía como si fueran horas, me perdía en aquellos ojos azules que fácilmente se confundirían con dos preciosos zafiros, sonó nuevamente un alarma en mi antebrazo mandándome el aviso de que todo se había llevado a cabo con éxito.

-Debemos irnos Robin, tenemos trabajo que hacer- dijo poniéndome de pie y viéndolo desde arriba pues él continuaba sentado, le entregue su uniforme- es tu nuevo traje, póntelo debemos irnos en 5- este asintió, se puso de pie, tomo el traje y entro al baño, lo espere en la habitación no tardo mucho, aquel traje le quedaba de maravilla, se ajustaba a su figura y la delineaba como era debido

-Ven aquí Robin- este se acerco y se puso frente a mi, de uno de mis costados saque mi insignia y la coloque en su traje- este es tu antifaz, por ahora no te lo pongas- se lo entre y asintió- estas listo, vámonos- dije él me seguía caminando a un lado mío viendo entre sus manos mi mascara y colocándola sin tocar su rostro en totalidad su rostro, ya nos hallábamos en el jet, terminaba de mover algunos comandos e ingresar las coordenadas

-No entiendo como puedes ver con esto- reía ligeramente, sacándome una sonrisa

-Bueno no es difícil cuando te acostumbras, además no hace diferencia no puedo ver con mi ojo de ese lado- movió una palanca y las turbinas se encendieron, poco a poco comenzábamos a despegar abriendo la primera compuerta del hangar

-Puedo preguntarte, como perdiste tu ojo?- reí ligeramente pues pidió permiso por preguntar y sin que yo se lo permitiera la hizo

-Estaba en una misión, todo iba bien pero me emboscaron, logre salir de ahí pero con muchas heridas- voltee a verlo de reojo y vi como su expresión cambiaba un poco- no te sientas mal fue hace mucho tiempo.

-Slade a donde vamos a ir?

-A casa Robin, a casa.

Acelere a fondo y abrí la compuerta del hangar que nos abría paso al exterior comencé a elevar el jet hasta por encima de las nubes y evadiendo los satélites y las líneas aéreas para evitar ser detectados. Robin veía asombrado a su alrededor, en un momento del trayecto en un lugar alejados de cualquier medio que nos pudiese detectar le ofrecí tomar los controles y pilotar un poco, el viaje era un poco largo por lo que él aprovecho y descansó un poco, en cuanto despertar ya nos encontraríamos lejos del murciélago, de Gotham, de las personas que podrían arrebatármelo, desde ahora solo somos nosotros dos, no permitiré que lo alejen de mi lado.



Síndrome de Estocolmo o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora