Síndrome de Estocolmo o amor?

Capítulo 14

Después de tener esa crisis Slade se quedo conmigo yo no sabía quienes eran esas personas, y no me interesa saber quienes son, yo estoy muy bien aquí con él soy feliz, me divierto estando a su lado, aprendo nuevas cosas. No me interesa quienes son o si alguna vez los conocí, pero... cuando la imagen de aquel hombre que decía ser mi padre y maestro viene a mi algo en mi se siente nostálgico, una opresión en mi pecho como si algo faltara, pero con el velocista es todo lo contrario mi corazón se acelera demasiado y comienzo a sofocarme, mi cuerpo se inmoviliza y me siento vulnerable y por alguna razón tengo miedo. 

Slade me dijo que me lo tomara con calma aquella pesadilla, que solo fue eso, un mal sueño y así era solo era eso yo no soy a quien ellos llamaban, aquel hombre dijo que era un héroe eso es mentira un héroe no hace lo que yo, no les hace daño a las personas y yo lo hago sin el menor remordimiento.

Comencé a entrenar para despejar mi mente, preferiría olvidarla para así centrarme en la misión que me ha dado Slade esto solo fue un contratiempo, uno al cual no debo darle un mayor significado. 

La noche en que llevaría a cabo mi misión llego, comenzaba a prepararme revisaba por ultima vez el plan, los datos, el plano del lugar, la seguridad y el tiempo, ya tenia todo listo Slade me vería a través de un par de cámaras pero solo eso, solo podría mirar no pude hacer nada. 

-Suerte Robin, se que podrás hacerlo has entrenado para esto no cabe duda en que tendrás éxito en la misión, solo no nubles tu juicio, despeja tu mente. Enfócate en la misión y apégate a tu plan- asentí, subí a la motocicleta y salí de ahí.

Me detuve un par de cuadras lejos de mi objetivo y subí a la azotea de un edificio abandonado me fui moviendo de tejado en tejado hasta llegar al que estaba al lado del de mi objetivo, desactive el sistema de seguridad, las alarmas y cámaras y entre revise las señales, no había alertamientos a las autoridades acerca de mi entrada descendí tres pisos hasta llegar al correspondiente. 

Retire el panel de seguridad y con un cuchillo corte todos los cables de habían ahí, ese piso tenia un sistema aislado lo único que hice fue cortar la electricidad y todo dispositivo que estaba conectado a este, entre sigilosamente y avance pocos pasos cuando alguien intento atacarme habían tres personas en el interior, me encargue de ellos dejándolos inconscientes podrían servirme después continúe avanzando y ahí estaba mi objetivo, Julian Ponce hijo de un artista común y corriente o eso es a simple vista pues con su trabajo y sus ventas lava dinero a diferentes partes del mundo y estafa a sus compradores lamentablemente para él intento robarle dinero a un empresario poderoso.

Mi misión termino con éxito pero después de varios meses con todo tipo de misiones sentí algo de duda y vacilación al momento de asesinarlo y torturarlos, culpa. Nunca antes lo había sentido y todo es culpa de esa pesadilla, espero y Slade no lo haya visto o no se haya percatado de ello. Cuando llegue me felicito por haberlo hecho bien, que había logrado el objetivo, comencé a redactar el informe cuando termine de hacerlo me encontraba exhausto me dirigí a mi habitación y entre a la ducha

Richard 

Escuche voltee a todos lado pero no había nadie, suspire el agua recorría todo mi cuerpo llevándose consigo el olor tan único que deja la sangre, el sentimiento de culpa desapareció tan pronto vi a Slade. Comenzaba a confundirme, Slade es mi maestro, pero es extraño no se pero cuando lo veo hacer ejercicio conmigo me siento nerviosos, cuando esta demasiado cerca me pongo ansioso y siempre busco llamar su atención aunque se perfectamente que la tengo. 

Salí de la ducha y aquella voz continuaba, pero no importa no prestaría atención a esta, yo no soy Richard, él no es ni mi padre ni mi maestro y yo mucho menos que un héroe, yo soy feliz así como son las cosas en este momento con Slade.

Slade es mi... es mi maestro, mis emociones no pueden interferir en esto si lo hace él... él podría alejarse de mí. Prefiero tenerlo a mi lado, junto a mi en todo momento aunque eso sea siendo mi maestro.