Capítulo 13

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Habían pasado ya cuatro horas desde que deje a Robin en su habitación, con mis dedos presione mi sien y un poco mi ojo, mi vista estaba cansada de ver la pantalla por tanto tiempo. Gire suavemente en la silla, me puse de pie para preparar una taza de café, la necesitaba con desespero. Tan pronto llegue a la pequeña cocina tome una de las tazas simples que había en uno de los almacenadores, la puse debajo de la cafetera y presione el botón de <iniciar> no tardo mucho para que la taza se llenara y estuviese lista, la tome y aquel humo subió a mis fosas nasales al inhalarla sentía como todo mi cuerpo retomaba energía.

Tome un largo trago a este, soltando un suspiro después de que pasara por mi garganta volví a donde estaba esa pantalla, me senté nuevamente y deje a un lado la taza humeante, cruce mis brazos viendo de nueva cuenta el trabajo que tenia frente, mientras lo analizaba sentí como un pequeño estremecimiento recorría mi cuerpo, lo ignore por unos momentos centrándome en los datos que tenia en frente, pero aquel estremecimiento no era común era mi instinto tratando de advertirme algo, moví el cursor hacia donde haría que me mostrara las camas de seguridad, comencé a revisarlas hasta que mi vista ce centro en la de la habitación de Robin.

La imagen que se me mostraba era él recostado en cama, pero su expresión fácil demostraba dolor, y su cuerpo se retorcía, su espalda se arqueaba, movía su cabeza de un lado a otro, pe puse de pie saliendo corriendo hacia su habitación escuchando como aquella simple taza caía al piso y se rompía en mil pedazos.

Llegue a la puerta y esta se abrió ahí estaba el tal y como se mostraba en la cámara, su expresión era la misma reflejando dolor, sufrimiento, desesperación pero también miedo y temor

-ROBIN!! DESPIERTA!!- dije intentado despertarlo pero este no reaccionaba continuaba moviendo un poco su cuerpo, aquello que pronunciaron sus labios helo mi sangre y sentí como un sudor frío recorría mi cuerpo 

-B-bruce..... n-no Wally.... n-no...- su cuerpo continuaba retorciéndose

-ROBIN!! VAMOS DESPIERTA!!- continuaba intentando hacerlo reaccionar, pero parecía estar en un sueño profundo, una pesadilla 

-S-slade...- mi preocupación era demasiada, no quiera que recordara, no quería que su memoria volviera, no. Después de muchos intentos los ojos de Robin se abrieron de golpe, tomo mi mano con fuerza y pego su cabeza a mi pecho sus ojos temblaban un poco y aquel brillo que tenian no parecía existir, se veían vacío- S-slade...

-¿Qué fue lo que sucedió Robin?- su cuerpo temblaba, sus respiraciones eran aceleradas, jadeaba intentado llenar lo mejor posible sus pulmones de aire

-N-no lo se... no lo se...- puse mi mano libre en su cabeza acariciándola un poco, por el shock y conmoción del momento no entendía la situación, debía esperar a que pasara y pudiese hablar con mayor tranquilidad, paso un rato en calmarse hasta que finalmente lo logro

-¿Crees poder decirme que viste?- pregunte sin imponerse como una orden, de esa forma simplemente lo presionaría

-No lo se, estaba en una mansión y... y camine por el lugar apareció un hombre diciendo ser mi padre y maestro... s-su nombre no lo escuche de un momento a otro apareció con un traje negro, intente pelear con él... dijo que yo era un héroe después de eso se esfumo y...- guardo silencio y su cuerpo comenzó a temblar ligeramente el miedo había vuelto y intentaba consumirlo, apreté un poco más mi agarre y acaricie su cabeza otra vez 

-Tranquilo Robin, ya estas a salvo no podrá hacerte daño- el temblor pareció desaparecer, cerro por un momento sus ojos para después abrirlos un poco

-A-apareció un velocista de color amarillo... é-él.... c-con él fue diferente.... me empujo hacia una pared y mi cuerpo no respondía dijo algo de que seriamos felices, me llamo amor.... tenia miedo Slade.....- escondió su rostro en mi pecho pero se escuchaba como sollozaba, unas pequeñas lagrimas bajaron por sus mejillas


Sabía que era exactamente esa "pesadilla" era un intento de su memoria por querer volver pero la conciencia no parecía permitirlo, y al parecer él tampoco, 

Síndrome de Estocolmo o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora