Capítulo 4

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Robin comenzaba a despertar casi todo el camino durmió, no me molesto en lo más mínimo pues debía seguir cansado físicamente, tras pelear y caer sumergido en aquel fármaco su cuerpo se debilito un poco, nada que un buen descansó no solucione

-Mmm... S-slade...- comenzaba despertar frotaba un poco sus ojos

-Descánsate Robin?- voltea verlo por un momento mientras continuábamos rumbo a nuestro destino 

-Si, donde estamos exactamente?- comenzó a  ver por al rededor sin ver nada familiar

-Estamos llegando a casa

-Entiendo pero donde estamos?- reí levemente algo que no ha perdido ese ese afán de saber todo y hacer preguntas

-Estamos en Moscú, Rusia- dije volteándolo a ver se tenso un poco al escuchar nuestro destino- que sucede? no te agrada el país?

-N-no es eso Rusia es muy bello, pero no se hablar el idioma, ni siquiera lo conozco- era cierto debería enseñarle muchas cosas afortunadamente aprende rápido así que no tendría muchos problemas 

-Descuida yo te lo puedo enseñar, es fácil si puedes manera su acento- comencé a inclinar un poco los controles inclinando el jet , estábamos a punto de llegar, comencé a mover algunos botones y mover algunos comandos, unas compuertas se abrieron y entramos descendiendo de apoco, cuando lo hicimos en su totalidad solo se sintió un pequeño golpe

-Llegamos?

-Si, vamos debemos acomodarnos, tendremos nuestra siguiente misión dentro de poco- este asintió y se paro de su asiento siguiéndome al exterior del jet

-Wow... es gran- dijo mientras veía el complejo o guarida en donde nos quedaremos

-Si, hay suficiente espacio, hay que encender los suministros de electricidad y poner en funcionamiento la base- caminamos hasta el cuarto de sistema movimos algunos interruptores y el sistema comenzó a funcionar haciendo algunos ruidos 

-Que haremos ahora?- dijo mientras dejaba una herramienta a un lado 

-Acomodaremos un par de cosas, cenaremos algo y mañana comenzaremos a entrenar- nos dirigimos de nueva cuenta a la estación de carga donde comenzamos a abrir un par de cajas de madera sacando armas, artefactos, algunos planos, informes, información, discos duros, programaciones, y otros artículos.

Tardamos un poco en terminar de ordenar un poco y en revisar el funcionamiento completo de las instalaciones, tomamos algo de ropa y nos abrigamos pues estaba haciendo frío caminamos por las calles en busca de un lugar para comer. Robin veía curioso todo a su alrededor pero le había dicho que no se alejara

-Que tal ahí?- dijo apuntando a una pequeño restaurante, alce mis hombros por mi estaba bien, entramos y nos sentamos en una de las mesas del fondo del lugar, Robin jugaba inquieto con sus manos, las tome por un momento

-Están frías...- dije este las retiro soplo en ellas

-Si... el clima es bastante frío- me quite mis guantes y se los puse, este se sorprendió- g-gracias

Una chica se acerco a pedir nuestra orden Robin hizo una expresión de no haber entendido en lo mas mínimo, ordene para ambos y al poco rato llego, cenamos y platicamos de lo que haríamos mañana en el entrenamiento, y que solo faltaba recibir las ultimas indicaciones y detalles por parte del solicitante, pues nos habían contratado para realizar un trabajo. La noche paso entre varias risas de él y algunas mías que lograba robar de momentos, realmente disfrutaría el tenerlo aquí a mi lado.

De regreso a la base recorrimos las calles un poco solitarias de Rusia, de momento a otro Robin hacia alguna acrobacia o movimiento, de forma limpia y perfecta. Seria el aprendiz perfecto, de eso no cabía duda.




    Mientras tanto en Gotham

-Ha pasado ya un día y no lo hemos encontrado, Bruce que vamos a hacer, que tal si esta herido, o si tiene frío o lo están torturando- decía Wally caminando de un lugar a otro únicamente estresando al mayor, lo había escuchado por ya más de una hora 

-YA CALLATE WALLY!!- grito sorprendiéndolo- Lo encontraremos, él estará bien, es fuerte no se dejara vencer tan fácil de seguro en estos momentos ya debe de estar pensando en un plan para salir de donde sea que este- decía tratando de convencer al velocista y a si mismo  pues eso necesitaba, creer. 

Creer que estaba bien.

Creer que todo estará bien.

Creer que en cualquier momento cruzara la puerta


Pero, que sucede cuando el tiempo pasa, los minutos, las horas, días pasan y ni un solo indicio tienen, ese creer comienza a desvanecerse en el aire y transformándose en ilusión y fantasía.

Síndrome de Estocolmo o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora