Fate DxD: El Regreso De Un Héroe

Capitulo VIII: ¿Cómo Demonios Están Ustedes Aquí?

Capitulo VIII: ¿Cómo Demonios Están Ustedes Aquí?

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"Entonces chicos, recuerden leer las.... Ya nadie me está poniendo atención" Ignorando al abatido profesor, Hyodo... Issei se acercó mi asiento.

"Shirou-san, vamos, no desperdiciemos ningún segundo" sus palabras fueron tan animadas como cuando habla de pechos. Suspirando, me pare de mi asiento.

"Estas demasiado apresurado ¿Qué eres un niño?, sabes ella no se ira" Fue la verdad, ella debe de estar rodeada de compañeros de clase justo ahora.

Mientras caminamos por el pasillo, dimos vuelta a una esquina para llegar al salón de clases vecino, cruzando la entrada... fue justo como pensé, pude ver a media clase rodeando a una rubia, ella es Emiya Asia, mi sobrina por parte de mi tátara tía, una joven extranjera que recientemente quedo huérfana y debido a la relación con mi familia, ellos se hacen cargo de ella... o eso es lo que les vendí a los demás.

La joven rubia sonrió ampliamente cuando noto al castaño y al peliblanco, ella usaba ahora el uniforme de la academia, logre convencer a Sona de tenerla en clase, fue una plática algo difícil, ella se negaba a tenerla en su territorio, ella ya estuvo en contacto con dos facciones, pero cuando le dije que todo documento legal finalizo, no sospecharían de ella, justo ahora Asia Argento se encuentra en otro país extranjero" por lo que no la encontraran por un tiempo... o hasta que ella sea lo demasiado tonta para lograrlo, aunque lo dudo, solamente fueron 3 días, pero ella ya demostró tener la cabeza en su lugar, eso subió puntos en ella, supongo que tener una vida aislada te deja sin otro entretenimiento que la lectura. Obviamente, la información que le otorgue fueron algunos tomos de mi mundo, y la comparación de este mundo. Al final, Sona acepto tenerla a cambio de tenerla vigilada, tendré que participar en unas pocas cacerías.... Y desgraciadamente tendré que unirme entre el club de lo investigación con la pelirroja o el consejo estudiantil. Escogí a la pelirroja, para su favor.

Cuando pregunto la razón de ello... solo se irrito aún más.

"A diferencia del club de lo oculto que es solo una fachada, el consejo estudiantil si hace labores durante la mañana y la tarde... por lo que sería demasiado problemático... ya tengo suficiente papeleo como querer aún más"

Dejando de lado eso, Issei y yo llegamos frente a la rubia, haciendo a un lado a cada uno de los chicos que la rodeaban, para su gran disgusto... entonces solté una pequeña maldición de fatiga sobre ellos... tengo entendido que la prueba será natación, bueno es mejor dejarlos morir a que sigan respirando oxígeno en vano.

"Ise-san, Shirou-san, estoy lista" la alegre rubia se paró de su asiento, queriendo salir con sus amigos.

"Yo" Fue mi única respuesta, a diferencia de Issei que la mira cuando la visita o en la escuela... ella vive conmigo.

"Asia... ¿estás bien? ¿No te han hecho nada extraño? Debes de tener más cuidado, los chicos siempre tienen motivos ocultos para con las chicas" Todo el salón y yo pusimos una cara de con qué derecho lo dices tú. U otros de aquí el único así eres Tú. Asia estaba al tanto de ese hecho, pero pensó que es natural que los hombres estén interesados en las chicas. Y en realidad estaba feliz de que Issei estuviera preocupado por ella.

"Estoy bien, todos aquí son muy amables. incluso ya tengo amigos nuevos, ellos me ayudaran con las notas de clase faltante" Fue satisfactorio verlo, su sonrisa ya grande, creció aún más al solo hecho de tener más amigos.

"Entiendo, recuerda agradecerles por su amabilidad... no dudes en dejar salir tus dudas, en la vida escolar, es bueno tener quien te apoye cuando se te escapan las cosas" Eso también es una verdad, por más buen estudiante que alguien pueda ser, estar solo fue aburrido, en momentos como esos, no puedo evitar agradecer a Issei de mi mundo.... Y ahora yo me encuentro deprimido. Siempre fui igual, para con todos, y fue ese motivo por el cual Issei dudo si en verdad éramos amigos, yo fui algo difícil de comprender... en ese tiempo, no pude comprender los sentimientos de los demás. Otro fracaso, al final, el como soy no es culpa de otro más que de mí.