Fate DxD: El Regreso De Un Héroe

Capitulo IV

La madriguera.

No se trataba de una construcción hecha por pequeños animales como lo son los topos, conejos o tejones para refugiase de los depredadores. No.... Esta madriguera se trataba de algo completamente diferente.

Este es el equivalente del mercado negro humano donde se realizaban transacciones como la venta, compra o intercambios clandestinos de productos que violaban las leyes sobrenaturales entre las distintas facciones religiosas como minerales, materias primas y productos orgánicos como órganos de alguna bestia se procesaba.

Incluso si es uno de los principales centros de reunión de la brigada del caos, esto solo era por permiso del Gran Mercader que recibía ganancias más que satisfactorias que valían completamente el riesgo superando al de administrar su mercado negro, la madriguera es un lugar perfecto debido a toda clase de transacciones que se podían realizar o materiales que se podían conseguir, este fue un lugar donde la gente los bienes y las ambiciones se mezclan para formar el mayor centro comercial - contrabandista del mundo.

En estos momentos después de que Shirou asesinara a dos hombres y lastimara a los centinelas que se encargaban de proteger la puerta de ingreso a la madriguera, este último se encontraba rodeado con un grupo de seguridad oficial de la madriguera con el símbolo de un mundo con una estrella dentro apuntando sus armas contra él.

Este grupo de seguridad estaba conformado por razas mixtas ya que un tres elfos, un enano, lo que parecía ser un hombre de piedra y un pequeño insecto no más grande que un niño de 8 años pero cuya mirada parecía ser de lo más horripilante debido a las protuberancias, los colmillos desagradables y sin mencionas la baba verde que se derramaba sobre ellos formaron una mueca en Shirou que seguía en su faceta de un arrogante, por lo que limpio la sangra que se encontraban de las garras doradas (Caliburn).

"Los disturbios están prohibidos en la madriguera idiota" El insecto hablo mientras picaba a Shirou con la lanza molestándolo.

"Deja de hacer eso" Shirou ordeno molesto, no era nada divertido sentir un pinchazo de un mosco que podría pisar si lo deseara.

"Las transacciones no aprobadas por el gran mercader están prohibidas" El insecto volvió a picar a Shirou con la punta de la lanza.

"...Te ordene que dejaras de hacer eso" Shirou repitió sus palabras creyendo que talvez el animal no lo escucho bien, las marcas negras en su cuerpo se retorcían con ira deseando más sangre de quien lo menospreciaba.

"Y venir sin ser invitado por el gran mercader está absolutamente prohibi-" El insecto volvió a picar a Shirou con la lanza pero sin terminar sus palabras cuando Shirou la partió por la mitad para tomar la parte fracturada con la piedra y deslizarla al cuello del insecto.

Estremeciendo a los guardias que se acercaron un paso más al frente de Shirou mientras tensaban con fuerza sus armas.

"Yo no haría eso si fuera ustedes... ya que vengo con él" Vali dijo con burla mientras tomaba el hombro de uno de los guardias y mostraba las alas futuristas que todo el mundo conocía como el Divide Dividing.

Los compradores, los guardias y cualquier otra persona dentro entendieron inmediatamente lo que significaba. Saben quién es el muchacho, y no cualquier persona en el mundo sobrenatural seguía otro si no es por la fuerza o al menos un mínimo de lealtad, en su caso... una buena paga.

"Incluso si viene contigo, sabes muy bien las reglas..."Uno de los elfos con el símbolo del mercader quemada en su mejilla hablo mientras relajaba su cuerpo y hablaba con el muchacho.

"Las reglas pueden ser dobladas por un dios, ellos no se atan a ellas" Vali contesto al elfo mientras enfatizaba en la palabra dios y miraba a Shirou en el proceso, haciendo que el elfo y todos los presentes miraran a Shirou.