POV Issei Hyodo
¡Yo Hyodo Issei, estuve realmente nervioso, una chica se había confesado a mí y nos habíamos vueltos novios, FELICIDAD!, quería presumirla, quería que confiara en mí, quería que nos divirtiéramos juntos.... antes de que se arrepintiera, no tengo la mejor reputación, tampoco un físico por el que las chicas matarían por tener, y tampoco soy alguien inteligente, lo único de lo que estoy seguro de mí mismo, es mi sinceridad. Pero cuando vi, que nos la pasábamos bien, que en verdad disfrutaba de mi compañía, aunque notaba su sonrisa forzada cuando miraba furtivamente sus pechos. Que puedo decir, hay cosas que no puedo cambiar. Lo único que mejoraría esta cita, sería que mi molesto dolor en mi brazo izquierdo desapareciera, enserio necesito ver a un especialista para el final de la semana. Pero cuando creí que nada arruinaría esta cita....
¡Todo se fue al carajo!!!!!!
Ella había destrozado su ropa y la cambio drásticamente, normalmente agradecería por la vista, pero lo supe, algo malo pasaba, no solo por mi incremente en el dolor de mi brazo, su rostro no importa por donde lo mires era malvado, me miraba con superioridad y una sonrisa arrogante. Ahora vestida de correas negras alrededor y por debajo de sus pechos, guantes oscuros que llegaban hasta sus hombros con cadenas colgando de ellos, hombreras con picos y botas de tacón negro que llegan hasta los muslos.
Una pensaría que solo sería un traje fetichista para sádicos o masoquistas, incluso unos lo llamarían enfermo, pero su atención por primera vez en su vida no se enfocaba en ningún área normal de su cuerpo, No, sus ojos se agrandaron al ver salir un par de alas negras, tan oscuras como la noche y fue su petición lo que lo llevo a saber que esto no fue normal, esto no debería pasar, ella no era humana!!!!
"Ella no es humana" ese fue el susurro casi audible que escucho de Emiya hace solo unos días atrás, él quería correr, quería gritar, pedir ayuda y que alguien viniera a su rescate, pero sus piernas no respondían, su voz no saldría de su mente, su propio cuerpo se negaba a huir, se negaba a dejar de temblar, pero.... Como si respondiera a sus sentimientos un leve brillo rojo carmesí salió de sus bolsillos, pero eso no valía ningún segundo de sus pensamientos ni de su tiempo, él lo sabía, morirá el moriría, el dejaría atrás al padre que distancio por un asunto infantil, a la madre que últimamente negaba su cariño, el provocaría aún más dolor a sus padres. Ellos ni una vez me levantaron la voz, nunca me golpearon, me criaron bien, y yo.... Soy un mal agradecido. No quería esto, no quería causar dolor a mis padres.
Pero antes de que Yuma-cha, No, antes de que esa cosa pudiera atravesarme con esa lanza brillante, algo la distrajo, no alguien, este extraño salvador vestía una camisa de manga larga negra, unos jeans ajustados y una chaqueta larga con capucha negra que ondeaba ligeramente con la brisa del viento haciendo que estas fluyeran como un manto y la extraña mascara blanca con cuatro serpientes negras que cubría su rostro, enserio todo su rostro, no dejaba espacios para sus ojos, como demonios podría ver con eso, pero no desaprovechare esto, me dio tiempo para correr, para huir, no creo que necesite ayuda, mires por donde los mires parece uno de esos protagonistas de manga shonen, pero algunos protagonistas si mueren así que.... Gracias extraño- san, su sacrificio no será olvidado por mí, mis piernas al fin respondían, estaba feliz, y cuando creí que estaba a una distancia considerable me detuve para tomar aire, solo para escuchar los gritos de tortura de la cosa que fuera yuma-chan, volví a correr, no importa por donde lo mires, yo por ahí no paso, al fin iré a casa, padre, madre, este hijo desagradecido se esforzara.
Y cuando creí que al fin estaba a salvo, que este día de mierda había acabado, que no moriría.... Sentí algo atravesarme, una extraña lanza brillante de dos metros me atravesó, ¿Qu-quien fue?, Yuma? ¿el tipo de la máscara?
"Que sea una lección muchacho." Casi mecánicamente, moví mi cabeza hacia los árboles y pude ver a un hombre que usaba una rama como asiento.
"La próxima ves, revisa dos veces al extraño con el que sales" dejando su asiento, salto al suelo fácilmente, caminando lentamente hacia mi dirección, aun con mi falta de sangre, pude sentir como se helo, el dolor en mi brazo era tal que sentí que me quería que corriera, pero lamentablemente no podía, cuando el extraño hombre estuvo lo suficientemente cerca para que la luz de la luna me permitiera verlo, el tipo era un hombre de mediana edad, con cabello negro corto y ojos azul oscuro. Usando una gabardina gris pálido sobre una camisa de vestir blanca y un pañuelo a juego, pantalones y zapatos negros, en sus manos un par de guantes negros y un sombrero de fieltro negro.
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Fate DxD: El Regreso De Un Héroe
HumorLa vida continua tras fin de la Guerra del Santo Grial. Emiya Shirou ha perdido su fe en la humanidad, dejando sus armas y un sueño que solo le trajo dolor y sufrimiento atrás. Intentará vivir una vida normal, si es que alguna vez fue normal, pero...