¡Hao!
Hacia frio.
Todo el aire soplado con la tormenta de la noche fue gélido. Erizando los poros de quienes desconocían cual susurro.
Los truenos impactaron contra el mar, con su característico resplandor blanco puro incorruptible—O una pureza esperando por ser manchada azotando como esclavos a los mares.
"¡B! —¡¿Barba Negra?! ¡¿Enserio?!"
Escucharlo causo un escalofrió.
Sin saber que decir, Le Fay se asomó por debajo de la mesa donde se ocultaba mirando en dirección a la piscina fijamente.
Estaba completamente extrañada la más delgada de las chicas presentes ante la mención de la figura histórica y popular más usada en el mundo secular para fines de entretenimiento. Sus palabras fueron apresuradas, lo que le costó morderse la lengua, y ella en verdad odiaba que eso sucediera. Razón por la que imprimía con antelación todos sus hechizos en crestas colocadas en sus brazos listos solo para ser lanzados como boomerangs en el aire.
"Ouch.....¿Qué pasa?"
Levantándose del suelo, la chica semidesnuda de cabellos azules pregunto hasta detenerse del dolor a causa de sus heridas abiertas. No se había desmayado, pero su fatiga extrema había comenzado a surgir lista para raptar su conciencia.
"Si..."
Se limitó a contestar la figura adulta de cabellos azules ajustando la perilla de su cinturón, parecía que la comunicación no era su punto de apoyo principal, como si decir más fuera solo un fastidio o un castigo. Pero sus ojos eran agudos, nunca se había mencionado que tal figura fuera un guerrero. Pero era de esperarse del hijo de la personificación del Sol griego, incluso el más sencillo de las figuras greco—romanas tenia cierto nivel de fuerza acompañándoles.
Estoy demasiado viejo para esta basura—Gruño Aetes dentro de su cabeza para sí mismo, a la ves maldiciendo la inmortalidad parcial entregada por Circe cuando le descubrió en su intento de suicidio en Delfos frente el oráculo del Dios Apolo, posiblemente podría estar en los campos de castigo del dominio de Hades en este momento debido a ello.
Como si la violencia fuera un placer desconocido para el hombre que deseaba mantener su cabeza siempre nublada. Como la tormenta en los mares misteriosos del panteón griego rompiendo las inmensas olas.
Nota de Doggo: Recuerden que True Leviatán esta sellado en el Abismo Mar Caribe Xd xD
"No te muevas—tu herida se abrirá"
Insto Le Fay al pendiente de su mayor herida, volviéndola a reposar con su espalda recostada a lo que quedaba del mueble.
Viendo esto el hombre se limitó a suspirar con poca culpa si no es que ninguna.
"...Muerde"
Por lo que Aetes, retirando de su bolso obtuvo un pequeño juguete de plástico con la forma de una oveja amarilla familiar que cargaba consigo para estrujar y calmar sus impulsos compulsivos de enojo y aburrimiento. Colocándolo como la cereza en un pastel o la manzana en un cerdo en la boca de Xenovia y hacer que no lastimara sus dientes en el proceso que purgaba la herida.
"¿Hmph?"
"Esto tal vez arda"
"¿Wué?"
Sin oportunidad de detener al hombre, Xenovia solo pudo preguntar con una cara estúpida a su dirección por la velocidad del hombre. La señal de advertencia de orejas puntiagudas no fue tomada por alto, Xenovia se erizo al prever sus intenciones—eran instintos naturales de la chica que le advertían de un peligro, pero estaba lo suficientemente agotada incluso para gatear y escapar.
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Fate DxD: El Regreso De Un Héroe
Hài hướcLa vida continua tras fin de la Guerra del Santo Grial. Emiya Shirou ha perdido su fe en la humanidad, dejando sus armas y un sueño que solo le trajo dolor y sufrimiento atrás. Intentará vivir una vida normal, si es que alguna vez fue normal, pero...