Arco V: La serpiente, El Dragon y el Mar de los Monstruos.
El inframundo o el infierno, no era un reino que se pudiera considerar como en las historias populares o los susurros de las abuelas para asustar a su prole en las profundidades de la tierra, era un mundo completamente distinto, una dimensión que se sobreponía entre las brechas con el mundo humano y que lo conectaba con los demás reinos divinos recibiendo sus propias denominaciones como lo es Hell, Di Yu, Naraka o el Yomi.
Y en las profundidades de esta, representando ¼ parte de la tierra, con 33,7 millones de kilómetros cuadrados se encontraba el inmenso cuerpo de la tercera deidad primordial de la Facción Griega: Tártaro. Un cadáver debilitado pseudo consiente, pero sin oportunidad de defenderse que se había convertido en una densa mazmorra de sufrimiento y una prisión para peligros de clase [Cataclismo] sellados en los límites del reino de Hades donde los ríos y los valles emergieron de su consistencia, este territorio se trataba de las entrañas de dicha deidad dividida en distintas demarcaciones según corresponda la recompensa o el castigo de las almas.
El reino de Hades—Erebo.
Decir que Erebo, el territorio del dios Hades era extraño era limitado, la deidad se había encargado inmediatamente de su administración terminando la Titanomaquia dividiéndola diversos distritos variando desde obligaciones hasta personales, siendo estos los campos del castigo donde aquellos que abusaron de su poder y se dedicaron a hacer el mal son condenados sin derecho a redención subiendo rocas por una montaña y dejándola caer todos los días. Ser latigado, arder en fuego, no comer ni descansar en el borde exterior del territorio, donde había una sección especial donde se mantenían aquellos que eran una amenaza e igualaban el poder de uno o varios de los hijos de Rea.
Y más profundo de este territorio, con 5 ríos fluyendo a través de todo el territorio como el Aqueronte; el rio de la Pena y el Cocito; el rio de los lamentos que se conectaba con el campo Asfódelos donde paraban todos aquellos que no hacen nada bueno ni malo o conocido como los olvidados.
En los campos de castigo, Hades no permitiría que ninguna de esas basuras tuvieran vista del más pequeño brote de hierba fresca y verde, o los celestes corrientes de los ríos. La tierra era estéril y fúnebre, una tierra donde cualquiera moriría que solo empeoraba con su conexión con el rio Flegetonte; el rio de Fuego que conectaba con el mar de fuego del panteón judío—cristiano que cada vez más, parecía querer subir a la superficie y desatarse...algo que solamente Hades entendía el motivo detrás de ello.
Aunque su conexión era minima, fluyendo en pequeños estanques se encontraban el rio Lete: el rio del olvido y el Estigia; el rio Sagrado que limitaba con el mundo humano inferiormente y en el inframundo con los campos Elíseos, una hermosa llanura que podría rivalizar con el Edén de los cielos donde paraban todos los héroes después de un juicio por sus malos y aquellos que merecen de este estilo de descanso.
Y en el centro de todo Erebo, se encontraba una mega ciudad—fortaleza de inmenso volumen conocida como la Torre Perlada que parecía querer competir con la altura de los cielos, y efectivamente fue la manera en que Hades quería rivalizar con el Olimpo debido a su rencor contra fu familia de darle la espalda.
La mega fortaleza perlada, anillaban circuncidantemente con los campos Eliseos. Una ciudad que fue construida con el apoyo y la fuerza de los ciclopes en agradecimiento a la deidad que destruyo los sellos de su cautiverio y los libero de las entrañas del tártaro que los mantuvieron presos durante el gobierno de Cronos y Urano.
La ciudad se encuentra dividida en siete niveles de 100 pies de altura cada uno, rodeados de murallas blancas que contaban una historia desde el Caos, las guerras y otros hechos importantes para Hades siendo unas consideradas como profecías. Las puertas conectaron a cada nivel dando cara en distintas direcciones. Haciendo un zig-zag entre pasillos para que las entradas de los enemigos sean lentas en caso de un ataque extranjero y estos se vean embestidos por el reino de Hades.
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Fate DxD: El Regreso De Un Héroe
UmorismoLa vida continua tras fin de la Guerra del Santo Grial. Emiya Shirou ha perdido su fe en la humanidad, dejando sus armas y un sueño que solo le trajo dolor y sufrimiento atrás. Intentará vivir una vida normal, si es que alguna vez fue normal, pero...