Capitulo VI

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Capitulo VI.

La ciudad de Kuoh estaba completamente en un estado verdaderamente crítico.

No fue una desgracia natural de la tierra, hubiera sido un tsunami, un terremoto o algún otro desastre natural de la tierra lo pudieron haber superado amargamente... pero miraras por donde lo miraras... esto fue un ataque.

¿Qué estaba pasando?

¿Qué estaba sucediendo en la ciudad?

¿Por qué aquí de todos los lugares?

Kuoh era una ciudad relativamente más pacifica que otras mega ciudades como Tokyo, Hokkaido, Okinawa, Osaka y Kioto, una ciudad que se dedicaba en sus inicios a la pesca y la agricultura, una ciudad que se urbanizo como cualquier otro lugar o estaban en proceso de ello, y ante todo eso, se había respetado y cuidado la herencia de sus antepasados, sus tierras con la fuerza de su espalda, con el trabajo de sus manos... y ahora esa ciudad.

Estaba siendo derrumbada.

Hombres y mujeres

Se escuchan gritos.

Los lamentos.... Sus sollozos cuya belleza superaba a la de un humano, vestidos con prendas negras, una cota de malla de colores plateados cubriendo sus cuerpos, apretando sus bellas figuras bien proporcionadas de los hombres y mujeres esbeltas, sus brazos estaban equipados con el respectivo guardabrazo de metal blanco que parecía torpemente pintado de negro incluyente, el codal, brazal y un guantelete que revelaba sus dedos al descubierto. Sus piernas estaban protegidas solamente con los quijotes y la greba sobre su rodilla hasta el tobillo.

Aunque se miraba como un equipo básico, incluso la vista inexperta de los que atrevieron a detenerse en medio del caos lograron ver el increíble detallado de tales piezas con inscripciones en otra lengua extranjera o alienígena para ellos.... Si, alienígena.

Lo consideraban alienígena debido a que miraras por donde lo miraras... los humanos no poseen alas negras como la noche.

Los humanos no eran capaces de hacer fuego, rayo o hacer... armas que brillaban sin algún aparato.

Tales cosas solo eran para mirar y pasar el tiempo en algún manga, novela, videojuego o anime... porque tales cosas solo eran fantasía... no era real.

Esto debía ser una broma mala de muy gran gusto... pero el como con sus ataques---¿magicos? Si... eso podría explicarlo... sus ataques no estaban dirigidos a atemorizar, tampoco a lastimar o incapacitar... esto fue un ataque a asesinar.

Fuera lo que fueran... sean sílfides, tengus, arpías, ángeles o demonios... ellos los estaban dando caza.

Algunos ancianos se detuvieron e incluso alinearon ambas manos palmeándolas dos veces y reverenciaron al final ante las criaturas en busca de una protección de dios... pero estos fueron rápidamente asesinados cuando fueron decapitados al subir sus cabezas. Sin dolor, sin diversión... solo el sencillo abrazo de la muerte les esperaba.

El asqueroso olor a muerte aumentaba con cada segundo que transcurría, la sangre roja bañaba el frio asfalto, mesas y viviendas normales, los autos explotaban al chocas o ser impactamos por las lanzas. Personas completamente quemadas corrían desesperadas intentando apagar las llamas, otros más valientes recogieron a niños o personas incapaces de continuar para escapar... otros mas cobardes sacrificaron a sus compañeros para huir, pero estos fueron los primeros en morir.

Debían huir y esconderse hasta que el gobierno mandara apoyo o alguien parara esto... pero toda forma de contacto era inútil en este momento. Sin señales, sin comunicaciones o formas de lograr transmitir una alerta de socorro a las ciudades vecinas.

Fate DxD: El Regreso De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora