El no dudo en cuanto escucho que se podría visitar el mundo humano. Habían pasado cuadro días sin noticias de su querida hermana menor y de Sona, alguien cuyo cariño fue diferente al de su hermana. Más parecido al de una sobrina, ya que es la hermana menor de su mejor amiga.
En este momento, se encontraba en una mansión en los adentros de un bosque. Sentado en una silla ocasional de oficina de color negro, mirando a los alrededores de la habitación se encontró incrédulo cuando una cama matrimonial fue captada por sus ojos, después de todo ¿Qué clase de loco lleva su trabajo a la oficina?
También tenía uno de esos lugares como el de su amigo Ajuka de científico loco, una especie de herrería... y una cocina. ¿La idea de una casa para él era tener dentro otra? Los humanos seguían siendo raros hasta el día de hoy.
Pero no se encontraba frente al criminal dictado por su pueblo solo para hablar de su hogar. Aunque en realidad tampoco venia por el... solo por su hermanita. Pero este tipo lo arrastro inmediatamente a una oficina llamándolo como oportuno mientras lo fastidiaba con Red-kun.
Ahora que tenía una mejor vista de él desde esa noche... no tenía un mal aspecto. Incluso con ese parche en su ojo le daba un aire salvaje y experimentado. A diferencia de él mismo que es una belleza sobrenatural, el humano tiene una belleza exótica entre rasgos europeos -asiáticos, junto con su cabello blanco.... Debe alejarlo de su hermana.
"Hey, Red-kun ¿Escuchaste una palabra de lo que dije?" Sirzechs dejo sus pensamientos a la basura cuando sintió que alguien golpeaba su frente con tanta falta de respeto arrojándole bolitas de papel que se enredaron en su largo cabello rojo.
Y allí... mirándolo tan descaradamente sin creer que podría matarlo justo ahora... estaba uno de los mayores problemas que los esqueletos del concejo le dieron.
El asesino de Riser Phoenix... podría compartir la culpa por entregarle una vía libre... pero sinceramente creía que ni siquiera tendría tiempo de moverse y se asustaría cuando el emperador dragón rojo demostrara su poder contra ese idiota de Riser.
Lo había subestimado... podría aprovechar esta oportunidad para que le responda unas cosas demostrándole quien manda en realidad aquí... por lo que afilo su mirada contra la del peliblanco que solamente lo miro con una expresión ilegible... aburrida.
"...Bien, parece que finalmente terminaste de pensar Red-kun... escucha ahora" Shirou respondió mientras preparaba lo que quería decirle.
"No... tu escúchame. Desde tu divertida presentación en el inframun-" Sirzechs corto sus palabras cuando una fotografía de su hermana fue mostrada ante sus ojos.... El extendió su mano para tomarla con inseguridad.
"Como te dije, es conveniente que estés aquí... ya que responderás a mis peticiones si quieres que tu hermana salga de esta ciudad" Shirou sonrió por dentro y fuera de su ser cuando miro a lo que en verdad fuera el tipo frente a su ojo tensarse con miedo mientras que un tipo de aura especial que le daba asco se liberada por debajo de esa falsa piel... sabía que si negociaba como se debe, no tendría nada a su favor... pero... ¿y si lo tenía? Prácticamente no estaba mintiendo sobre dejar salir a su hermana de su habitación.
"¿¡¡Donde ESTA!!?" Sirzechs respondió sin ocultar la verdadera vos distorsionada que ocultaba de los demás mientras golpeaba la mesa con sus puños. Su hermana... su familia lo es todo para él. Ya que fueron la razón por la que quiso pelear en la guerra... un inframundo donde sus seres queridos no salieran lastimados.
Su familia fue la única razón por la que mantuvo el título de Lucifer todos, a pesar de que tendría cortar lazos con ellos. Quería que ella creciera en un tiempo donde no se necesitaba pelear ni manchar sus manos... que fuera feliz y disfrutara de su juventud... donde el no pudo hacerlo.
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Fate DxD: El Regreso De Un Héroe
HumorLa vida continua tras fin de la Guerra del Santo Grial. Emiya Shirou ha perdido su fe en la humanidad, dejando sus armas y un sueño que solo le trajo dolor y sufrimiento atrás. Intentará vivir una vida normal, si es que alguna vez fue normal, pero...