Capitulo XI

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"Es hoy... Llego el día" Shirou suspiro mientras ajustaba con sus manos el amarre de la corbata en su cuello contra el traje, pero permitiéndole estar lo suficientemente libre de respirar y mover su cuello.

Finalmente, en este día se mostrarían ante mas una facción a la vez.

Se habían preparado para esto, tres días de espera y finalmente darían la cara contra los peces gordos del mundo sobrenatural presumiblemente como un grupo unido.

En estos momentos Shirou se encontraba en su habitación frente a un espejo vistiendo un atuendo al que su padre estaba acostumbrado a utilizar antes de su retiro como magus killer, pero había cambiado la playera de vestir oscura por una roja debajo de la corbata y el chaleco oscuro.

Rojo y negro, eso son los colores que más le convenían a alguien como él... además ocultaba muy bien el color de la sangre.

Una vez terminando de ajustar la corbata, se miró al espejo para peinar un poco... solo un poco su cabello desordenado. No había ningún rastro de vanidad y seguridad en su imagen... solo que mientras se miraba y tocaba su reflejo... solamente para confirmar que la persona frente a él... fuera el mismo.

"...Verdaderamente cambie" Shirou no solamente lo decía por la imagen de sus recuerdos de sí mismo, el niño pelirrojo que su padre rescato creció para convertirse en un hombre de cabellos nevados... y un solo ojo.

"Je.... que recuerdos" Shirou se burló un poco mientras recordaba que en su inmadurez e infancia. Su padre se había retirado como un asesino de magos para ese entonces, y se había dedicado a preparar a Shirou para los peligros y la vida, convirtiéndose en ese momento también como en su maestro.

Shirou creía firmemente que los trajes de su padre eran en ese momento muy geniales, y en uno de sus intentos por sr como su padre había usado el enorme traje para su corto cuerpo mientras Kiritsugu salía de compras... Shirou lo sabía, eran demasiado grandes para él ya que se le complicaba hacer un amarre correcto de la corbata.

Y como una broma cruel su padre había llegado en su sorpresa sin darle tiempo de ocultar la evidencia.

"...Shirou?" La voz tranquila pero cansada del hombre que le rescato lo sorprendió mientras torpemente intento salir del traje solo para caer pisando el pantalón con su propio pie.

"...Es-Esto... Bueno, esto paso por... Solo quería probármelo rápido nada más...Lo lamento. Perdón por sacarlo y ponérmelo sin tu permiso. Yo limpiare todo el desorden" El mini Shirou de ese entonces se avergonzó por su comportamiento, pero en su defensa era solamente un niño inmaduro en cuerpo... y alma.

El hombre solo miro con cierta culpa interna, la melancolía de alguien que repitió la misma acción de usar su traje sin su permiso...y ambos fueron sus hijos.

Agachándose se acercó a Shirou para mostrarle como se ataba una corbata correctamente.

"...Cuando crezcas...Me pregunto si tendré la oportunidad de verte usar uno apropiadamente...ahora sí, con esto ya esta completo" Kiritsugu acaricio la cabeza de Shirou con una sonrisa para aliviar su culpa, Shirou no lo entendía en ese momento...pero después de su muerte tenía sentido que habrían hechos que el deseara que nunca tuvo la oportunidad de ver.

"...¿Terminaste de apreciar tu imagen? ¿O te dejo otros 5 minutos?" la puerta se abrió sin interrupción para que Medea entrara igualmente preparada para la asamblea mientras usaba una versión distinta del vestido rojizo hecho por ella misma. Su cabello fluía como cataratas, en su cuello se encontraba adornándola un gran collar dorado con el símbolo de la luna mientras exponía sus hombros y un cinturón dorado atreves de su cadera, dándole una imagen de nobleza y capacidad. (vestido del cap V)

Fate DxD: El Regreso De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora