Capitulo VII.

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"No te preocupes, yo protegeré Asia" fueron las palabras de un castaño mientras miraba a la rubia oculta a través de los escombros de partes caídas de hogares y edificios.

"...Si, contare contigo Ise" Respondió exasperada Asia al escucharlo, no había nada de malo de saber que al menos alguien le cuidaría la espalda, pero había dicho exactamente esas palabras nueve veces... y comenzó a cansarse de ello y sentir pena por el intento de Ise de mejorar su... ¿amistad? Bueno, fuese lo que fuese. Tenían que buscar rezagados y escoltarlos a un refugio. Pero la otra molestia de cabello castaño claro comenzaría su drama de nuevo.

"¡¡Ustedes pueden dejar de coquetear!!... no es correcto que un demonio y un humano tengan una relación!! ¡Dios no permitiría tal cosa!!!" Amonesto Irina al ver los intentos de Ise de acercarse solo a la rubia, y no a ella... su amiga de la infancia.

"C-Coquetear? ¿A-Asia y yo c-coquetear? ...aghhh deseo" Issei comenzó a imaginarse cosas, para duda de Irina. Mientras que Asia solo rodo sus ojos, ella comenzaba a dudar que lo que sea que siente por Issei fuera un sentimiento romántico o algo... si lo explicara con una palabra, extrañamente solo pensaría en camaradería.

"No estamos coqueteando, en realidad pienso que ustedes dos se verían mejor coqueteando Irina-san" Hablo Asia con una sonrisa en dirección de la enviada de la iglesia de traje negro... sinceramente, ella no usaría un traje que revele demasiado de su cuerpo se miraba demasiado fetichista, el que diseño tales cosas debió tener dobles intenciones ocultándolo con eficiencia de combate... pero bueno, ella ya no era miembro de la iglesia... es una Emiya.

Y podía vivir con eso ahora.

"Aghh" Issei apretó su corazón dramáticamente al escuchar a Asia, pero lo supero rápidamente al echar un vistazo rápido al cuerpo de su amiga y detenerse en su pecho, le dolió sí, pero no negaría ningún par de pechos tal cosa era una herejía para él y su difunto abuelo, el viejo era un visionario... tenia ideas súper buenas como un teléfono de pechos, una fuente de energía renovable basada en pechos... el hombre era sin duda un genio de la era moderna a la par de Einstein o incluso Newton.

"¿Ise y yo?... Imposible, Dios nunca permitiría que una de sus enviadas tuviera una relación con un demonio...aunque...No, es totalmente inaceptable, una herejía" Contesto con nerviosismo Irina, negando las palabras de Asia, pero una parte de ella... no se quejaría a la clásica relación cliché de amigos de la infancia, claro si no fuera un pervertido y un demonio.

"....Como sea" Murmuro Asia, ¿Qué había hecho para que le tocara ir con este par? Una ni siquiera tenía arma y el otro solo tenía un guantelete con el que golpear, tal guantelete no serviría contra ángeles que podían mantenerse en las alturas volando sin lograr golpearlos, y sinceramente no pensaba en compartir de las suyas que eran demasiadas, no solamente porque ella quedaría indefensa... sino también por egoísmo, estas armas las hizo Shirou, no estaba dispuesta a compartir algo suyo.... Había peores formas de morir, ser encontrado por Shirou era la primera de ellas, pero ¿morir sin si quiera intentar algo? Por no tener alguna arma en su arsenal por prestarla, además seguramente ninguno de ellos sabría cómo usarlas e Issei se quemaría al tocarlas .... No... debía pensar en un plan funcional con dos inútiles y ella. Asia se detuvo mientras miraba las formas en que podría usar a la exhibicionista de la iglesia y al dragón.... Dragón... ¡Cierto!

Llevando su vista en dirección a Issei, comenzó a pensar en formas de explotarlo...

Ellos no pueden negarse a tus ordenes.... Eso le había dicho Shirou a ella, y tenía razón. Ella controlo momentáneamente a Ise un día...por un momento, un solo momento... pero lo había logrado.

¿Escudo de carne? ¿carnada?... Asia parpadeo, llevando sus dedos acomodando la trenza en su lado derecho de su frente imitando a la de la señorita Mary y los hilos despeinados de su rubio brillante detrás de su oreja. Espera...... ella no es así... no debía utilizar a otros. En este momento son sus compañeros, pero al menos quería alguien... más competente de su lado.

Fate DxD: El Regreso De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora