If • Jung Sungchan

🍒: Scattered potatoes

Jessica - Falling Crazy In Love

Dimos vuelta en la calle de mi casa después de haber estado varios minutos vagando por las calles del vecindario agarrados de la mano.

—Sabes...—empezó a columpiar nuestras manos entrelazadas. —Tengo hambre.

—¿En serio? — se encogió de hombros.

—Debemos de pensar que vamos a comer.—rodee los ojos riendo.—¿Está Min en tu casa?

—Si.

Asintió sin decir una palabra más, hubiera deseado que todo el camino para acá hubiera estado así.
Desde el semáforo hasta la parada del autobús unas cuadras después de la escuela se la pasó quejándose de mi supuesta frialdad con el, en el camión seguía igual, pero esta vez en momentos actuaba como si estuviera llorando, tanto así que alguna que otra persona nos volteaba a ver, pero a él no le importo.
Llegamos a la parada del autobús cerca del vecindario y seguía, repetía lo mismo, y aún así no se cansaba.

Abrí la puerta principal de mi casa dejando las llaves en el recibidor.
Deje mi mochila en el sillón mirando hacia la cocina pensando que Min estaba ahí dentro.
Sungchan se abalanzó al sillón extendiéndose como verdolaga.

—Oh, Hyemi otra vez no fuiste.—Min asomó su cabeza desde la cocina.—Ya se te está haciendo costumbre faltar.—reí nerviosa, ya no quería párame temprano los sábados para hacer deberes de la casa, pero creo que eso no es una opción cuando falto.—¿Tienes hambre?—pregunto desde la cocina. Mire a Sungchan asintiendo animadamente en mi dirección, camine hacia la cocina.

—Min, vino Sungchan.— susurré apenada desde el marco de la puerta.

—¿Por qué no me dijiste que iba a venir?—sus ojos se abrieron de la sorpresa limpiando sus manos con el trapo.—Hubiera preparado algo mejor.

—Como si nunca hubiera venido antes, Min.—rodee los ojos yendo hacia el refrigerador abriéndolo tomando una botella de agua.

—Pero venía como tú amigo, —saco una bolsa de papas de la alacena.— ahora viene como tu novio.—sonrió picarona saliendo de la cocina con la bolsa de papas en manos. — ¡Sungchan, querido! ¿Cómo has estado?— Min lo recibió con los brazos extendidos.

— Buenas tardes.— se levantó del sillón haciendo una reverencia hacia Min.—¿Como ha estado?

—Mira, supongo que has de tener hambre, por lo mientras come esto.—camino hacia el extendiéndole la bolsa de papas.

—Gracias Min, yo también tengo hambre. —dije de brazos cruzados del lado de Min. Solo sonrió mirándome entrando otra vez a la cocina. Mire a Sungchan que me miraba triunfante.—¿Qué quieres ver?—tome asiento en el sillón.—Se estrenaron muchas cosas esta semana— le arrebaté la bolsa de papas una vez sentado junto a mi abriendo la bolsa llevando unas papas a mi boca.

—Oye, me las dieron a mi.—me arrebató la bolsa.

— Es mi casa.— le arrebate la bolsa.

—Pero me las dieron exclusivamente para mi.— me arrebató la bolsa abrazándolas.

—Todo lo que ves en esta casa es mío, incluyendo esas bolsas.—dije señalando todo el lugar con mi dedo.—Así que dame eso.— trate de tomar la bolsa pero Sungchan se movió impidiendo que se las quitara. En un movimiento rápido logre sacar la bolsa, pero Sungchan tomó el otro extremo de la bolsa forcejeando.

— Son mias, pequeña ladrona.—Ambos jalamos la bolsa al mismo tiempo rompiéndola. —¿Ves lo que ocasionas?

— Tú fuiste el que las jalo, no yo.