🍒: You

629 80 13
                                    

Red Velvet - Would U

Había quedado de ver a Sungchan en las gradas al inicio del descanso para, aunque sea tener media hora para nosotros porque no lo podré ver en la tarde.

Salí al patio trasero con dos jugos de guayaba en mano, a ambos nos gustaba este sabor.
Principalmente a él, a mí me empezó a gustar porque él me daba de su jugo cada vez que tenía sed.

Últimamente me está gustando esa combinación de imágenes con letras, en Instagram he visto varias fans account de ATEEZ con diseños súper increíbles, y gracias a Sungchan me animé a investigar más sobre el proceso de todo ese diseño.
Muchas cosas me he atrevido a hacer por el simple hecho de que Sungchan me anima.
Y eso valoro y agradezco.

— Hola. — sonreí sentándome a su lado. —Te traje esto. —le extendí el cartón de jugo.

—Gracias. — sonrió tomando el cartón. —¿Cómo van tus clases? —suspire recordando a Yoojin.

—Como el infierno. —confesé introduciendo el popote en el cartón. —¿Las tuyas?

— Aburridas. — asentí llevando el popote a mi boca. —Porque te extraño.

Por poco escupo el líquido al escuchar su oración. Lo mire extrañada, él solo me miraba sonriendo sin nada de burla o una señal que diera a entender que estaba jugando.

—¿De qué hablas? —lo empuje sonriendo nerviosa. —No bromees.

—No bromeó Lee. —su tono era molesto. —Es la verdad. — lo mire analizando su rostro, de verdad se había molestado. —Si no fuera porque no te voy a ver en la tarde ya me hubiera ido.

Sonreí, hice mal al reaccionar así, pero todavía no se diferenciar cuando está diciendo algo en serio o de broma.
Él estaba atento a cómo jugaban en la cancha los demás alumnos, aproveché que está distraído para apoyar mi cabeza en su hombro desatando las ganas de llorar.

Lo que había pasado en la mañana, lo que me había dicho Yoojin me dejo pensando, e incrementando más mis miedos hacia sus sentimientos de Sungchan.
El simple hecho de no saber qué pasará con nosotros dos aumentaba este sentimiento.
Acomode mi cabeza tratando de que no se notara que mis lágrimas ya estaban cayendo por mis mejillas.

Contemple cómo los demás estudiantes vagaban por las canchas, cada quien en su propio mundo, sin saber lo que otras personas están pasando.
Suspire, salieron más lágrimas, acomode nuevamente mi cabeza, el jugo de guayaba estaba intacto.
Se lo pase a Sungchan que lo tomo sin decir nada llevándolo a su boca.

Un sollozo se escapó tapándome rápido la boca, cerrando los ojos tratando de tranquilizarme.

—Llora. —dijo. —No lo guardes. —Se separa un poco de mi para abrazarme. —No creas que no me enteré de lo que te dijo Yoojin. —empezó hacer leves caricias en mi brazo. — Y lo de DamHee igual te tiene así. — acomode mi cabeza en su hombro dejándome llevar. — Ignóralas. Yoojin tuvo su momento, que no te arruine el tuyo. —solloce varias veces. —DamHee, —suspiro. — ignórala. —lo rodé con mis brazos en su cintura acercándome más a él. —Puedo faltar hoy, — su olor me estaba relajando. — y estar contigo hasta que se te pase. —Negué haciendo un poco más de fuerza en mi agarre.

—No.—dije con mi voz gangosa. — Solo quiero estar un rato así.

Apoyo su barbilla en mi cabeza. Los minutos que faltaban para que se acabe el receso solo lo quería aprovechar estar así.

— ¿Qué va a pasar con nosotros después?

—¿A qué te refieres? — volvió con sus acaricias en mi brazo.

—Después de la secundaria. ¿Seguiremos siendo novios? —me despegue de él mirándolo.

—No, no te separes. —me acercó más. —Me gustaba oler tu mugre. —lo golpeé en el brazo.

—Estoy hablando en serio.

—Bueno, perdón. —se acarició el brazo justo donde le había pegado. —Claro, o al menos que pienses terminar conmigo en la graduación. — rodee los ojos, se me había olvidado lo serio que era. — Ya, en serio. No es como si te fueras a otro lugar. —se encogió de hombros. — Así que, esto durará hasta que uno se aburra del otro. —me miró sonriendo. —No pienses en eso, vamos aprovechar.

Asentí. En estos momentos podría decirle lo que ya está confirmado, pero no era la situación adecuada, y menos de haber llorado por la misma razón, sin que él supiera, pero no era lo adecuado.
En otro momento le diría con más calma y con la idea más plantada.

Solo es cuestión de tomar el valor para decirlo, y esperar su respuesta.

¡Dios! Su respuesta, eso es lo que más me trae así.










¡Hola! ¿Cómo están?

Siento que tengo muy abandona esta historia, pero cuando reviso los días que he actualizado tienen la misma distancia que los anteriores, la escuela ya me trae loca.

Con estos dos capítulos oficialmente faltan menos de diez capítulos para que esta hermosa historia acabe, la primera parte.

Nos leemos pronto.

Gracias.

If • Jung Sungchan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora