🍒: I just wanted an ice cream

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Maratón 2/3

Salí del baño acomodando mi cabello de lado entre toda la multitud que había por el cambio de clases. Odio estar fuera del salón cuando son cambios de clases, no se puede caminar por la cantidad de alumnos que hay, y más cuando traes comida, algún roce y la comida termina embarrada en tu ropa o en el piso, o sea ya es un dilema entrar a los edificios con comida sin que los prefectos te vean como para que se caiga, es gracioso, pero duele a la vez.

—¿Dónde estuviste? —pregunto Munsu al llegar a mi lugar.

—En el baño, ¿Por qué?

—La profesora acaba de llegar. —al entrar no vi a la profesora por ningún lado. Lo mire extrañada. —Salió, sabes que se infarta cuando alguien se besa.

—¿Quién se besó? —gire mi torso.

—Tu ex con su novia. ¿Quién más? —dijo obvio. Ambos reímos por lo graciosos que sonó.

Giré al escuchar la puerta abrirse por la profesora de 50 años aproximadamente seguida de los protagonistas de la escena que desafortunadamente me perdí. Hubiera pagado millones de wones por ver como los regañaban.

—Para la próxima no va a ser un reporte, ¿entendido? —señalo con su plumón. —Bien clase, después de esta interrupción empezamos con la clase. —todos sacamos el libro de literatura. —Pagina 116. Hablaremos sobre aforismo y la acción poética.

Y así fue como empezó la clase. La señora Seo es buena gente, sus clases pueden ser entretenidas, bueno dependiendo el tema porque cuando toca leer libros es una tortura para mí, es un respeto que tengo hacia las personas que les gusta leer, que cada semana cambian de libro o leen varios libros a la vez, yo no sirvo para eso. De ahí en fuera, literatura es muy entretenida.

—Por favor, como terminen van saliendo. —la mitad del salón nos levantamos de nuestros asientos al escuchar las indicaciones de la profesora. Empezaba la media hora de receso.

Junto con Munsu caminamos hacia la cafetería, debía de comer algo antes que me desmayara. Llegamos a la cafetería en busca de una mesa vacía rápidamente.

—¿Qué vas a comer?

—Nada más me mandaron arroz y rollo de huevo. —saque el recipiente de mi mochila. —¿Tu? —destape el recipiente partiendo el rollo con los palillos.

—Comeré de la cafetería.

Lo mire sin decir nada. Debía de saciar mi ansiedad que traía desde la mañana en química con algo, y ese algo en estos momentos era comer.

—¿Qué hacen?

—Ella comiendo, yo esperando a que preguntaran.

Casi me atraganto con la respuesta de Munsu. Sungchan solo hizo una sonrisa falsa sentándose a un lado de mí.

—¿Me das? —señalo el rollo, sin esperar una respuesta tomo un pedazo llevándolo a su boca. —Gracias.

—Nunca dije que sí.

—Para que esperar si siempre me dices que sí.

No dije nada. No quería otra vez hacer lo mismo. Poco a poco se empezó a llenar la mesa. Hablamos de temas irrelevantes, no era normal ver esta escena en donde todos hablábamos armoniosamente, por lo regular cada quien está en su mundo o cuando queremos discutir sobre algunos temas no podemos.

—Oye Sungchan. —hablo DamHee llamando mi atención. —Quería ver si vamos a comprar un helado. —lo único que mi cerebro proceso fue la palabra helado.

If • Jung Sungchan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora