31.

183 36 1
                                    

—¿Qué fue lo que ocurrió con JiWoo? —preguntó de nueva cuenta Jin, con una expresión fuera de lo neutral pues podía jurar que Jin, se encontraba igual de nervioso y estremecido que yo, por lo que sea que fueran a decir mis padres, ya que lo que nos había sucedido a ambos no había sido algo que quedará impune ante la policía.

—Chicos...

—Mamá, papá, dejen de darle largas al asunto. Diganlo
ya, por favor —pedí, contemplando la expresión en el rostro de Jin que ahora era de entre miedo y preocupación.

—La policía fue a la dirección que les proporcionaste Jin, sin embargo... —La mirada de mi madre se encontró con la mirada de mi padre de nueva cuenta, herizandonos la piel completamente por el tan recién silencio ensordecedor —Cuando llegaron a aquella casa abandonada... Ella, al igual que sus dos cómplices, es-estaban muertos —soltó finalmente mi madre, haciendo de nuestros nervios un estremecimiento total.

—¿Estaban muertos? —preguntó Jin, tan pronto lo medito todo, generando un escalofrío enorme sobre mi espina dorsal como seguramente había ocurrido en Jin.

Las expresiones en el rostro de Jinnie, eran de sorpresa, miedo, su rostro palideció un poco. En sus ojos había un brillo inusual, un brillo que ante mí era totalmente indescifrable.

—Pero... —clamo un tanto bajo, apenas audible para mis padres y para mí —¿Cómo es posible eso? Cuándo In Jae y yo salimos de ahí... Ella, ellos, estaban vivos —la voz de Jin era segura, tranquila —Salimos de ahí en el auto de In Jae, aproximadamente a las 8 de la noche, lo sé porque al entrar nuevamente a la ciudad, pasamos por una cafetería que tenía afuera de ella y en la parte de arriba de su entrada un reloj mediano que decía que eran las 8:10 pm y cuándo llegamos aquí al hospital, el reloj en el lobby marcaba las 8:20 —aclaro.

—La policía sabe que ellos estaban con vida cuando ustedes lograron escapar de ahí, debido a las grabaciones de la fábrica abandonada que está frente a la casa donde los retuvieron —mencionó mi padre, haciéndome centrarme en él ahora —Las grabaciones tienen la hora de cuando salieron de ahí. Ahí se puede ver a uno de ellos, aquél que se le ve ayudando a In Jae a cargar a YoonGi al auto, él otro hombre se puede ver por una de las ventanas de enfrente intentando salir, la única que no se puede ver es JiWoo, se ve cuando los encerraste con llave para así evitar que escaparan, lo que dices es cierto y tienes una grabación que respalda tu historia, así que sólo será necesario que des una declaración de lo que pasó ahí durante la hora y cacho que los tuvieron cautivos a ambos —comentó velozmente mi padre, mirando directamente a Jin y luego a mi.

La enfermera sentada frente a mí, lavó con cuidado y en una charola de metal primeramente mis heridas con agua tibia —la enfermera comento que era importante analizar los residuos de agua con los que había lavado mis manos, ya que debían saber si ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La enfermera sentada frente a mí, lavó con cuidado y en una charola de metal primeramente mis heridas con agua tibia —la enfermera comento que era importante analizar los residuos de agua con los que había lavado mis manos, ya que debían saber si mantenían alguna bacteria dañina —seguido de eso, desinfectó con alcohol mis palmas, para poner sobre estás pomada que fue prontamente cubierta con gasas, que terminó de asegurar con vendas ligeras y no tan apretadas, que rodeaban desde mis dedos, hasta mis muñecas.

—No me imagino que es lo que pudo haber pasado —añadi, después de varios momentos en silenció.

Con calma, me levanté de aquella silla de metal acolchonada que me había ofrecido aquella enfermera amablemente.

La madre de YoonGi, colocó de nueva cuenta sus manos sobre la silla de ruedas donde yacia el mismo saliendo lentamente de la sala de curaciones, con el Señor Min detrás de ellos.

Tan pronto volvimos a la sala de espera, un gritó algo estruendoso nos tomo por sorpresa a todos, en espacial a mi, lamando inclusive la atención de algunas enfermeras y doctores que nos dieron una mirada algo furiosa por el lugar donde nos encontrábamos.

—¡Jin! —un par de brazos afectuosos rondeando rápidamente mi cuello —Esta hecho —susurro a la altura de mis oídos, para luego hundir su nariz en mi cálido cuello.

—Guarda silenció, Taetae —conteste rápidamente, sujetando suavemente su cintura —Gracias.

—Lo siento —se disculpó, tomando cierta distancia entre nosotros —Me has hecho pasar un susto terrible —agrego, golpeando mi hombro sutilmente —Profesor Min, no se vaya a poner celoso, es un abrazo de hermanos —menciono al ver una mirada confusa sobre el rostro de YoonGi —¡Buenas noches! —exclamo con respeto, al ver a los padres del antes mencionado aún lado de Jin.

—¡Buenas tardes!

—¡Buenas tardes! —exclamaron al unísono ambos padres de YoonGi.

—No tienes nada que explicarme nada, Tae. Lo sé —la expresión confusa de los padres de YoonGi, velozmente se esfumó.

—Los dejamos platicar a gusto —clamo la madre de YoonGi, con su esposo a un lado de ella.

—Gracias. —Tae y yo, nos inclinamos frente a ellos con serenidad, alrededor de unos 5 segundos.

—¿Tuvieron algún problema? —pregunté, caminando con dirección al ascensor, junto con Tae.

—Ninguno. Todo salió como nos lo pediste —menciono con desdén, Taehyung.

Dicen que nunca terminas de conocer a una persona y ahora creó que es totalmente cierto.

—¿En serio quieres verla? —agregó un poco abrumado —Bueno, lo vas a hacer supongo yo.

Serendipia ꒱ Yoonjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora