Serendipia ꒱ Yoonjin

10.

La mente de YoonGi quedo totalmente en blanco cuando su respiración nerviosa se volvió pesada. Tener a Kim SeokJin frente a él, no era verdaderamente de ayuda y mucho menos que sus respiraciones comenzará a entremezclarse. 

Con una calma totalmente fingida, YoonGi subió una de sus manos que había posicionado en la cintura angosta de Jin, hasta una de las lindas mejillas totalmente coloradas del precioso chico frente a él, buscando con miedo que el menor lo mirase a los ojos. 

YoonGi quería que Jin lo viera, que sintiera y supiera que nada de eso era un juego para él, que verdaderamente hacía latir a su corazón como un loco, además de sentirse ansioso y desesperado por posar sus finos y dulces labios en los sensuales, carnosos y lindos labios del chico frente a él, aunque aquello sonará más carnal que sentimental.

Claro que YoonGi sentía que aquella forma era la primera en la que podía demostrarle al menor lo que le hacía remover dentro de su pecho. Los latidos del corazón de YoonGi iban en total aumento al posar sus ojos en los de Jin, los cuales brillaban de una manera muy especial a su parecer. 

Acortando la distancia entre ambos, YoonGi posó sus labios en los de Jin, sintiendo casi al instante como un profundo alivio los invadía a ambos. 

Los suaves labios de Jin, se sentían como el jodido paraíso para YoonGi, aunque también era un completo paraíso para Jin pues gimió gustoso por lo delicado que estaba siendo el beso entre ambos. 

La lengua de YoonGi casi pidió permiso para invadir la cavidad bucal de Jin quien tan pronto como se dio cuenta, le dio acceso. El primer roce que la lengua de YoonGi le proporciono a la lengua de Jin, fue una caricia casi dulce para el menor de los dos y es que aunque no era su primer beso, si era la primera vez que dejaba que la otra persona manejará el beso. 

Jin podía notar como YoonGi intentaba tener el tacto más delicado posible con él, como si quisiese asegurarse de no hacerlo romperse con un beso, aunque ciertamente Jin comenzaba a pensar que si podía suceder, puesto que sus manos y pies temblaban mientras que su corazón latía en demasía, producto de un beso de la persona que se había metido en su cabeza muchos años atrás. 

Iniciando segundos después un tierno juego de caricias con sus lenguas, YoonGi sintió que era momento —aunque no quisiera— de separarse de Jin. 

Sintiendo hormiguear sus labios, Jin tocó los mismos comprobando que en efecto se había besado con la persona que le gustaba, disipando todo temor por lo que sus padres llegarán a pensar de él, si se llegaran a enterar. Probablemente a su madre le daría un infarto, y a su padre, le vendría la mayor desilusión de su vida, aunque únicamente eran suposiciones, debido a que no conocía muy bien como era la forma de ser y actuar de sus padres para ciertas cosas, como la de enterarse que tenían un hijo homosexual, porqué y al parecer eso era Jin. 

—Jin... —susurro bajamente YoonGi, viendo los ojitos del chico frente suyo, brillar de manera especial. 

Sin duda alguna, Kim SeokJin era un chico demasiado lindo, sus expresiones, sus acciones ante lo que le sucedía era algo que no solía verse mucho en él, al menos no al momento de encontrarse con el profesor Min YoonGi. 

—Usted, usted me besó —decía de forma perdida pero encantado por dicha acción.

—Me haces sentir viejo, si me hablas de usted —añadía sonriente YoonGi, aunque algo consciente de que aquello bien podía ser verdad, pues había una diferencia entre las edades de ambos. 

—Lo siento —disculpándose nerviosamente, Jin sonreía de manera tímida y es que lo que estaba pasando o bien lo que había pasado hacía solo unos instantes, le había hecho creer al menor de los dos pelinegros que todo era un sueño, uno demasiado bueno para ser verdad. 

—Yo debería ser quien se disculpe contigo por mi manera de besarte sin quisiera saber si era lo que tú querías. 

—No soy un niño pequeño —bromeaba Jin, dibujando casi al instante una enorme sonrisa en su rostro, una que demostraba más que nada travesura.

—Con esa sonrisa parece que estás más que dispuesto a hacer una ola de travesuras —contemplando la dulce sonrisa de Jin, YoonGi supo que era momento de disculparse—. Escucha Jin... —comenzaba diciendo pero de manera seria esta vez—. Yo lamento haberte besado —decía sin darse cuenta de como sus palabras empezaban a herir a SeokJin. 

—¡Basta, quiere! —exclamaba con clara molestia Jin—. Todo parecía demasiado bueno para ser verdad —mencionaba enojado y con la mayor intención de alejarse del profesor Min YoonGi.