—¿Y como exactamente me ayudarás a ir a encontrarme con YoonGi?
TaeHyung no tenía para nada un plan, no lo había pensado lo suficiente.
—Amm... no sé, supongo que no lo pensé demasiado.
Era más la emoción en TaeHyung de que su amigo se encontrará con el hombre que le gustaba que cualquier otra cosa.
—Solo he pensado en que necesitas verlo para que hablen.
—Pues pensemos en algo pero que sea pronto. Sabes que si mi mamá o mi papá llegan antes no me dejarán salir o al menos no sólo —No te perdonarían si algo me llegará a pasar.
—Y sí, ¿pedimos una pizza? —Teniendo la mejor de las ideas, TaeHyung tomó el teléfono sobre el buró izquierdo de la habitación de Jin.
—¿Pizza? —cuestionó con duda Jin. —No son horas de comer, TaeHyung.
—No lo digo por eso. —informó sonriente TaeHyung.
—¿Entonces? —indagó un poco más confundido Jin.
—Cuando el repartidor llegue, le diremos que le daremos algunos billetes para que te preste tanto su ropa como su motocicleta y casco y así poder salir de aquí sin que nadie sé de cuenta de absolutamente nada. —El amor nos hace hacer locuras muchas veces. —¿Que opinas? —preguntó TaeHyung al notar la cara de asombro de Jin.
—¡¿Bromeas?!
—¿Suena muy loca mi idea? ¿No te gusto? ¿Tienes una mejor idea? —Bombardeandolo con algunas preguntas, los nervios de TaeHyung se hicieron presentes.
—Para nada, Tae. ¡Es una idea grandiosa! —expresó, alebresadamente, haciéndole sudar frío al mayor.
—Bien, pues pongamoslo a la obra.
Después de 15 minutos de haber ordenado dicha pizza, la misma llegó, alegrando tanto a TaeHyung cómo a Jin de que el chico que entregaba dicha pizza era un chico muy bien parecido que tanto por su altura como por su complexión se parecían bastante a Jin.
—¡Buenas tardes! —saludó el menor de los tres, al mismo tiempo en que le extendía la caja de pizza a los dos chicos frente a él.
Dándole paso al mismo chico a pasar, TaeHyung y Jin sonrieron antes de siquiera preguntar. —¿Como te llamas?
—¿Por qué? —respondió extrañado el pelinegro.
Pero ciertamente quién no lo estaría luego de que lo interrogarán un par de chicos que apenas y conocía.
—Mi amigo y yo —comenzó diciendo TaeHyung quien estaba terminando de comer felizmente un sándwich de jamón. —Necesitamos que nos ayudes en algo.
—¿A qué? —preguntó sin quitarle la mirada de encima a ambos amigos.
—Necesitamos, bueno necesitó que te quedes aquí con mi amigo, alrededor de, ¿media? —confundido, Jin buscó una respuesta en TaeHyung que seguía concentrado en el último pedazo de su sándwich. —No, cerca de una hora aquí...
—¿Haciendo? —interrogó con un poco de miedo.
—Nada, solo quédate aquí, te pagaremos lo que sea que fueras a ganar en una hora —Dinero que le encantaba tanto a Jin como TaeHyung haber ahorrado. —También necesitaremos que amm... ¿nos podrías prestar tu ropa, te la regresaremos, lo prometemos —Juraron ambos amigos, suplicando al cielo que aceptará el pelinegro frente a ellos.
—Siempre y cuando me lo regresen intacto, aceptó. —aclaró dejando en claro que obviamente le importaba su trabajo. —Ah y respecto a la primera pregunta, mi nombre es Han Seojun.
—Bonito nombre. —aseguró TaeHyung una vez que termino de comer. —Él es mi amigo SeokJin y yo soy TaeHyung pero puedes decirnos Jin y Tae —agregó sonriente el menor.
—Gracias.
Dirigiéndose los tres chicos a la parte de arriba de la casa de Jin, sintiéndose totalmente nerviosos.
Con el uniforme de Seojun sobre el cuerpo de Jin, TaeHyung se venturo a mirar y preguntar a Seojun en qué había llegado.
—Llegué en una moto —mencionó rapidamente el pálido —Las llaves están en la bolsa izquierda de la chamarra —indicó el pelinegro mientras le daba un gran mordisco al sándwich entre sus manos. —Sabes manejarla, ¿cierto?
Grande fue la sorpresa para Seojun cuando vio a Jin asentir sonrientemente a su pregunta y es que en efecto el menor no parecía ser alguien que pudiera con dicha tarea, por el contrario cualquiera pensaría que dicho chico se caería de aquella moto con solo subir un pie.
Al cabo de un par de segundos, SeokJin posó su mirada en la hermosa sonrisa de su mejor amigo quien se veía feliz por él. —Llegó el momento. —suspiro —Me voy chicos, vuelvo en una hora aproximadamente. —mencionó Jin antes de salir por completo de su habitación.
—¡Cuídate! —exclamó TaeHyung desde el sanitario.
Nerviosamente Jin caminó por la sala con dirección a la entrada, en la cuál esperaba paciente Sun Hee.
El pelinegro aún no estaba cien por ciento seguro de que el plan fuera a funcionar, ya que con la mala suerte que tenía probablemente In Jae se daría cuenta de todo, antes de que siquiera pudiera subir a la motocicleta de Seojun.
Una vez que Sun Hee abrió las puertas de la entrada principal, SeokJin salió velozmente de la casa.
Aunque al llegar a la entrada, el menor se dio cuenta de la presencia de su guardaespaldas y amigo In Jae, quien se encontraba fumando un cigarro y platicando muy animadamente con el guardaespaldas de TaeHyung, algo para nada extraño pues eran sumamente cercanos.
Con las piernas, manos y corazón temblando, Jin se dio cuenta de lo que estaba haciendo y para nada se arrepintió.
Cuando el pelinegro por fin se subió a la motocicleta, agradeció mentalmente a sus padres haberlo obligado a aprender a manejar motocicletas al cumplir los 16.
Fueron pocos los minutos en los que Jin condujo aquella moto y eternos los segundos en que el corazón del mismo latía con gran intensidad, no porque estuviera manejando una moto sino porque estaba a nada de encontrarse con el hombre que hacía hace apenas un par de horas, le había confesado sus sentimientos.
Cerca de 5 minutos después, Jin comenzó a estacionar la moto fuera de la cafetería donde había quedado en encontrarse con Min YoonGi.
Retirando con cuidado el casco de su cabeza, Jin sintió su corazón acelerarse un poco más al ver a la persona que ocasionaba dicha acción sentado frente a uno de los ventanales de la izquierda dentro de aquella cafetería.
Ahí estaban ambas personas que hacían a sus cabezas perderse en los recuerdos que habían pasado juntos, como también en los latidos de sus corazones enamoradizos, porque estaba más que claro que estaban enamorados ambos y puede que fuera o sonará tonto que un amor tan repentino y especial naciera pero así era, así se sentían ambas personas.
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Serendipia ꒱ Yoonjin
Fanfiction• 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀 • ꒰♡Sinopsis: Kim Seokjin es un atractivo universitario de 22 años, que cursa los últimos meses de la carrera de Negocios Internacionales; a pesar de los exámenes y la presión ejercida por los profesores para sacar la máxima i...