TODO CAMBIA (Damian Wayne Y Tu)

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El sol ya estaba saliendo en Jump City y los Wayne ya se estaban alistando para irse de nuevo a su mansión.

- Parece que (...) aún no se levantó, podrías ir demonio.

- Tsk, está bien - aparento estar fastidiado pero en su mente pensaba de que forma divertida despertarla.

Cuando llegó a su puerta la abrió sin decir nada y apresuró su caminar al ver que la cama estaba vacía.

- ¿Dónde estás? - dijo irritado.

Y aún más porque Bruce había dejado estrictamente prohibido molestarla el día del incidente, revisó toda la habitación y no la encontró. Por lo que decidió llamarla directamente a su celular.

Mientras él marcaba el número en la mansión se estaba despertando la castaña mientras veía todo su alrededor desorientada formulándose sus siguientes incógnitas, ¿Dónde estoy? ¿Por qué el sol aún no sale por completo? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Quién me esta llamando tan temprano?

Con una diminuta pizca de voluntad agarró su celular y contestó sin darse la molestia de ver quien le marcaba.

¿Hola? ¿Quién es?

¿Dónde mierda te encuentras? ¿En qué lugar dormiste?

Oh, eres tu Damian - bostezo - ¿Por qué tan gruñón desde temprano?

¿Por qué será? - respondió con sarcasmo.

Recién me acabó de levantar así que no me hables con sarcasmo, por favor.

¿Dónde estás?

Antes de responder Will llamo su atención y con unos carteles le explico la situación.

Bueno... Estaba tan emocionada por la fiesta y a medianoche ya sabes abrí un portal para estar en la mansión, respondiendo a tu otra pregunta me dormí en mi cama, ¿En donde creías que estaba?

¿Tu emocionada por ser maquillada?

Vamos, también soy una chica.

Sólo dime que no quieres verte bien para el vejestorio.

¿Vejestorio? De casualidad estás hablando de ¿Gideon?

Tsk es un vejestorio.

¿Celoso~?

¿De él?, ¡Já! No me llega ni a los talones.

Su ego y orgullo no es tan elevado como el tuyo.

¿Acaso lo prefieres a él?

No, creo que eso es algo que me gusta de ti.

Vuelve a decirlo.

Nop, no se tarden en venir.

¡(...)!

En la torre Damian no dejaba de pensar en la pequeña probabilidad de que la castaña no estuviera bromeando, cosa que para él sería algo genial. Salió de la habitación y la cerró bien para que nadie entrará, camino rápido por el pasillo hasta llegar donde Ricardo y agarró sus cosas.