TODO CAMBIA (Damian Wayne Y Tu)

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Pov Damian

Después de perseguir a ese par Grayson llegó y me detuvo antes de hacerles algo.

- ¡Eres nuestro salvador! - gritaron felices.

- Tsk - enfunde mi katana y voltee a verlo - ¿Dónde esta?

- ¿De quién hablas? - me miró confundido.

- No te hagas el idiota. Sabes que hablo de ella.

- Si hablas de nuestra hermanita, ella se encuentra en su cuarto pero si hablas de Raven la última vez que la vi se encontraba en la sala.

Ignore lo último que me dijo y camine de regreso a la torre, pase por la sala y me encontré con Raven, solo la mire unos segundos y seguí mi camino al cuarto de la tarada. Estaría bien molestarla un rato.

- ¡Hey! ¿Estás ahí, tonta?

No me respondió entonces empecé a golpear la puerta, ahí fue donde obtuve respuesta pero no de ella.

- Pase.

Era el maldito triangulo, entre a la habitación y lo que vi hizo que hirviera mi sangre, ella estaba durmiendo en el pecho de ese imbecil. Empezamos a discutir, mientras lo hacíamos ella se movió y abrazo más a ese imbecil. Solo me resistía a golpearlo porque ella estaba presente, al parecer se despertó por el ruido que hacíamos.

- ¿Qué está pasando?

- Camina.

No espere a que me respondiera y prácticamente la obligue a salir de su cuarto no sin antes darle una mirada de odio al imbécil.

{...}

Al oír de sus propios labios que le gustaba ese desgraciado ya no podía actuar como si no me importará la presencia de ese imbécil alrededor de ella. Cuando vi que ella se movió sabía que se quería ir, la tumbe y me puse encima de ella acorralándola en la cama.

- No me gustó tu respuesta.

- No es mi problema si te gustó o no te gustó mi respuesta.

Fruncí mi ceño, ella era la única que podía pasar de una chica nerviosa a una fiera. Otra de las cualidades que me encantan de ella.

- ¿Estas segura?

- Yo te respondí, ¿Acaso con eso no basta?

- No, no basta.

- Discúlpame señor arrogante, ¿En que más le puedo ayudar? - Sonrió desafiante.

- En ser menos cercana al triangulo.

- ¿Y tu piensas que te haré caso?

- En realidad no. Aunque valía la pena intentarlo.

- Es tan lindo que me conozcas.

- Creo que olvidas en que posición de encuentras.

Ella me miró confundida hasta que sus ojos se abrieron por la sorpresa, comenzó a mirar los lados y se volvió a poner nerviosa, sonreí de lado y acorte más la distancia que había entre nosotros.

- ¿Qué pasó con tu confianza de antes?

- N-no estás jugando limpio. No tengo forma de revertir esta posición.

Se quejo como una niña eso me pareció de cierta forma tierno pero me di cuenta que me estaba olvidando de lo que quería hablar.

- Mejor no cambiemos de tema. Quiero que duerman en habitaciones diferentes.

- No es necesario.

- Yo creo que si.

- Él pasa más tiempo en mi mente sería un desperdicio arreglar una habitación para él.