TODO CAMBIA (Damian Wayne Y Tu)

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Pov (...)

Estaba recostada en mi cama ya que me prohibieron moverme mucho y sin la compañía de nadie porque Tim se fue cuando le dije que levante a Jason, quería que le enseñará como lo hago pero no creo que funcione con ellos.

- ¡(...)! - me moví bruscamente cuando oí dos voces distintas gritar mi nombre.

Ese fue un grave error de mi parte ya que me dio un fuerte dolor tanto que tuve que contener un grito. El dolor se expandió rápidamente por todo mi cuerpo, Will al parecer se dio cuenta y se manifestó para ayudarme.

- ¡¿Qué pasó?! - él me ayudó a sentarme en la cama.

- Fue mi error - comencé a toser y Will de manera rápida fue por un pañuelo. Sangre... creo que me comenzaré a acostumbrar otra vez al olor.

- ¡(...)! - una voz era de Selina y estoy casi segura que la segunda le pertenecía a Damian. Ambas voces se acercaban.

- Will cierra la puerta - él solo hizo lo que le dije. Limpié bien mi boca pero unas cuantas gotas de sangre cayeron sobre mi polera.

- ¿Por qué gritan? - sonreí suavemente.

- Creo que se el porqué - justo en ese momento la manija se empezó a mover.

- ¡¿Tú que haces aquí?! - fue lo que le escuche decir tras la puerta.

- ¡Pequeño mocoso, yo tengo cosas más importantes que discutir con ella!

- ¡Lo mío es más importante!

- ¡Eso quisieras! ¡(...) déjame entrar o le diré a Bruce que es lo que lees en tu celular!

Abrí mis ojos de golpe, ¡Nadie debía saber que leía! Will se estaba conteniendo para no reír.

- ¡No tenemos que llegar tan lejos Selina! S-solo dame un segundo, ahora te dejo entrar.

- ¡¿Por qué a ella si?! - demonios, se me olvidó que Damian también esta.

- Es que ella me tiene bajo amenaza. Hablemos después Damian ¿Si?

- Tsk. No pienses en escapar más tarde.

- No soy una cobarde. Selina dame un momento.

- Esta bien linda - su voz sonaba tranquila pero yo más que nadie sabía que eso no era bueno para mí.

- Will me traes una polera limpia y tira el pañuelo en el basurero, por favor - él se limitó ha asentir.

Pov Narradora

Mientras la castaña estaba en su habitación, en su puerta seguían esperando Selina y Damian.

- Creo que te dijo que hablarían después, no es necesario que sigas aquí.

- Es mi casa, tu eres la que no debería estar aquí.

- Mocoso - dijo con fastidio.

- Gata ladrona - hablo de la misma forma.

Si la puerta no se abría en un minuto habría una pelea en la puerta de la castaña. La manija empezó a moverse y se abrió suavemente la puerta.

- Perdón, estaba desordenada mi habitación - se asomó la castaña nerviosa.

- Justo a tiempo - Selina entró a la habitación.

- Si claro, entra como si fuera tu casa - hablo irónicamente.

- Ejem - Damian llamó su atención.

- Te prometo que te doy mi palabra de hablar más tarde de lo que quieras pero si no entro ahora siento que no saldré viva.