SeokJin apuesta por parpadear y prestarle atención a los latidos de su corazón. YoonGi... guau. Sólo consigue sorprenderlo. ¿Qué es eso de pasar a los hechos por encima de las palabras? Lo acaba de dejar completamente descolocado. El omega sobrepasa los límites del encanto y la cordura.
—¿Estás segu...?
No logra terminar. Nada más sabe que una canción cualquiera de The Weeknd inicia cuando YoonGi lo hala del cuello de su prenda superior, y se enfrasca en devolverle la regalía con besos fogosos y apasionados. Una venganza con sabor a lascivia. Min YoonGi conoce el arte de robarle el aliento lentamente y devolvérselo el tiempo suficiente para respirar y no morir asfixiado entre sus besos.
Ahora que es consciente del rumbo que ambos aspiran, su lobo se mueve ansioso. Igual lo hacen sus manos, que pican con la necesidad de obtener más de su omega. Sólo que...
—No sé dónde tocar —Dice. YoonGi casi lo maldice por detenerlos sin previo aviso—. Tengo miedo de hacer algo incorrecto.
Gran rastro de la molestia de Min, desaparece. La frustración, en cambio, viene de paso junto con ápices de ternura y la necesidad de tener paciencia. Es un idiota desesperado por el tacto de su pareja, pero SeokJin no tiene la culpa de ser inexperto.
—Es decir, algo he leído. ¿Bien? No soy un bruto respecto al tema —Sus mejillas enrojecen—. Sólo que... la teoría no es igual a la práctica, YoonGi.
—Hablas demasiado, ¿no? —Min relame sus labios, mientras acaricia los hombros de SeokJin—. Tonto. No deberías ser tierno en momentos así. Estás echándole mucha cabeza a esto. Es más fácil de lo que parece.
—No debería estar pensando con la cabeza de arriba justo ahora... —La aflicción decora su voz.
Min ríe por el comentario.
—Deja de analizarlo tanto. Si algo me molesta, me encargaré de decírtelo. Déjate llevar —Ahora, YoonGi pasea sus dedos tras las orejas ajenas—. Para darte algo de ventaja, ¿por qué no empiezas el recorrido tocando lo que más te gusta de mí?
Vaya. Acaba de sonar como una persona demasiado valiente. Por suerte, SeokJin acepta las palabras, y lo siguiente que hace deja a YoonGi fuera de base.
La primera parada de su mano derecha es el pecho, justo a la altura del corazón. Su tanteo concurre delicado, y suave, como quien aspira grabar cada espacio en su memoria por siempre. Por un seguro desea sentir piel y no tela directamente, pero contiene cualquier anhelo por el momento. Nada más permanece ahí el momento suficiente para poder sentir el fuerte ritmo de los latidos de YoonGi contra su palma. Decide sonreír, y empieza a ascender por el cuello, hasta alcanzar su mejilla.
YoonGi está un poco ansioso.
Desde esa nueva estación, el dedo pulgar del alfa se encarga de hacer un recorrido por cada contorno del rostro; Cejas, frente, pómulos, nariz, labios... y una especial atención en aquella leve curvatura sobre el superior. Min cierra los ojos cuando el tacto culmina en sus párpados, y logra tener fuerzas de soltar todo el aire retenido al escucharle decir:
—Tu corazón es lo más bonito que posees, Min YoonGi —Pronuncia—. Y tu preciosa cara... —Barre sus labios sobre una mejilla blanca—...la diosa luna no pudo haber hecho mejor trabajo esculpiéndola.
Al carajo la cordura. Ya la retuvo por mucho tiempo. Ha sido suficiente. Su débil lobo omega va a morir de amor y necesidad en la misma medida a causa de Kim SeokJin, y no puede permitirse quedar en desventaja. Recuperará la delantera.
Sabe que para conseguir sensaciones en los lugares correctos, debe mover las zonas correctas. Con eso claro, sus caderas toman responsabilidad del asunto, y comienzan cierto vaivén que cae en lo desesperado. El alfa, a quien lo toma desprevenido aquel ataque, suelta un leve jadeo sin esperar que su débil sonido incentivaría a YoonGi a buscar más. Mucho más.
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Compass Youth|Jinsu
FanfictionDonde Min YoonGi está harto del régimen de los alfas que limitan su conocimiento, y Kim SeokJin es un alfa practicante de matemáticas en la universidad para omegas. •Contenido homosexual. •Omegaverse AU. •Portada hecha por la talentosa: @Krawen •Men...