Compass Youth|Jinsu

22. Flores y reuniones

—Quiero saber varias cosas justo ahora, porque realmente no estoy entendiendo nada.

—Mhmm... —SeokJin asiente. Su atención, sin embargo, está en su celular.

—¿Realmente estás aprovechando tus tardes libres de estudio para jugar? ¿Es en serio? —JiMin abre mucho sus ojos—. ¿No sabes cocinar en la vida real? Es más práctico que aprender jugando.

—Abandoné mi restaurante por meses. Debo recuperarlo —Sus dedos se pasean de aquí a allá por la pantalla—. Los clientes se van a enojar si continúas interrumpiéndome, JiMin.

—Oh. Ahora pasé a ser sólo JiMin —Suelta aire por la nariz—. Sigo confundido. ¿Por qué estamos moviéndonos hacia una florería? Nunca te vi interesado en flores. ¡Oh! ¿Y por qué TaeHyung nos acompaña?

—Sí, también me agrada pasar tiempo contigo, mejor amigo —El aludido esboza una sonrisa de medio lado, con sus manos al volante.

—¡Sí! ¡Pasé al siguiente nivel! —El mayor guarda el celular dentro de su bolsillo—. ¿Qué me decías, JiMin?

—Que no puede creer cómo piden por mí sólo porque tengo auto —Menciona TaeHyung—. Y, oh. Algo sobre un cortejo y flores.

—¡Yo no dije eso!

—¿Puedes probarlo, JiMin? Es tu palabra contra la mía.

En ese instante, SeokJin siente el bofetón de la realidad justo en la cara. ¿Por qué está haciendo esto, en primer lugar? Quién sabe. La rama de sentimientos personales es una que nunca logró escalar con éxito sin caerse al menos una vez. A primera instancia, no es muy profundo el motivo por el que ahora se detienen frente a la florería de un ex compañero de la universidad. Pero, dentro de sí, si presta atención, una vocecita le susurra que está cayendo en un pozo sin fondo.

Un pozo con nombre y sonrisa bonita.

—YoonGi se veía realmente entusiasmado con la idea de las flores —Humedece sus labios. Será mejor esfumar esos pensamientos—. Él intenta disimular, pero es bastante obvio con todo lo que quiere.

—¿Qué tan obvio? —TaeHyung apaga el motor del vehículo, y gira para enfrentar a SeokJin en el asiento trasero—. ¿Has podido hallar algo interesante? Los libros abiertos como YoonGi Hyung tienen mucho por descubrir entre sus páginas, por muy paradójico que suene, eh.

—Él es una caja de sorpresas en cada capítulo que soy capaz de leer. ¿Cómo no notarlo? —El pelinegro sonríe apenas—. Sin embargo, aún no descubro un enigma importante. ¡Y eso que me prometí sacarle la verdad! Es sólo que... nunca consigo la forma.

—¿A qué te refieres? —Esta vez es JiMin quien interfiere.

—A YoonGi le gusta alguien —Medita más para sí mismo que para el resto—. Conociéndolo, no necesariamente debe ser alfa. Puede ser un beta, omega... ¡Quizá alguna chica del club de música! Supe de sus constantes actividades ahí dentro. No es de extrañarse. Quizá sólo teme al rechazo de esa persona.

SeokJin espera expresiones de asombro, o algún indicio de sorpresa en los rostros de sus dos acompañantes. Oh, la vida lamenta decepcionarlo. Lo que recibe son enormes carcajadas y una conversación de miradas entre ambos mejores amigos. ¿En qué momento se convirtió en un payaso? No recuerda haber contado un chiste en ningún momento.

—Quiero creer que está bromeando y luego nos dirá sus verdaderas suposiciones, Hyung —TaeHyung se limpia una lágrima.

—¿Son nervios los que percibo? —JiMin se une al ataque—. No te preocupes, primito. Nadie se llevará al gruñón de tu lado. YoonGi Hyung está contento justo donde está.