Compass Youth|Jinsu

18. Ojos tiernos

El brillo blanquecino proporcionado por lámpara del salón de la casa Park realza las facciones del tímido rostro de Min YoonGi. Sus pestañas lucen menos voluminosas, pero hoy lleva puestos unos lentes de cristal grueso, cuya profundidad otorga un mayor vistazo de sus rasgados y afilados ojos. El omega respira profundo desde su asiento en la sala principal. Tenía tiempo sin vestirse más de lo necesario; y aunque usar un suéter negro no lo convierte en un zar de la belleza, se siente un poco... guapo.

Mueve su celular de un lado a otro. Sus ojos no están al pendiente del juguerreteo de los dos niños, ni de la sorpresiva aparición de TaeHyung en la velada de esta noche. En realidad, ni siquiera su mente se encuentra en el sitio. Ella está volando en los rincones de las habitaciones, donde el remitente de su recién llegado mensaje está terminando de finiquitar detalles.

Sólo la vibración del aparato en sus manos lo regresa a la realidad. De manera casi inconsciente, desbloquea la pantalla, en ingresa a la barra de mensajes con su alfa favorito.

SeokJinie: ¿Qué tanto postergas lo inevitable, Min YoonGi?

YoonGi: Éstas preguntando tonterías otra vez. ¿Me crees adivino?

SeokJinie: Merezco saber cómo luces. ¡No sabía que usabas lentes de contacto hasta hoy!

YoonGi: Baja a la sala y compruébalo tú mismo, casanova.

SeokJinie: Baia, baia. ¿Qué tenemos aquí? Nuestro Min YoonGi está siendo atrevido😳

YoonGi: Te voy a bloquear. Me das cringe

SeokJinie: Puedo apostar el informe que estoy a punto de terminar de corregir que te sonrojaste.

YoonGi: ¡Yah! ¿Con quién crees que hablas?

SeokJinie: Con un tierno omega gruñón.

SeokJinie: No sé cómo no te ha salido la primera cana

YoonGi: ...

SeokJinie: Anda. Mándame selca :(

YoonGi deja en visto ese último mensaje. Si debe ser sincero consigo mismo, desea con ansias recibir halagos de parte del mayor, si no, ¿por qué se roció con una loción hace rato? Su aroma natural esta más acentuado con ese pequeño cariño a sí mismo. Pie de limón y ralladura de naranja; una mezcla un poco singular para el olor de un omega. Hasta hace poco la hallaba común y corriente, pero, en cuanto empezó a valorarlo, dejó de hacer tanto esfuerzo por ocultarlo.

Además, a SeokJin se le escapó más de una vez lo mucho que le gusta su olor... ¿O habrá sido su lobo hablando por él? Sea cual sea el caso, el recién pelinegro se traslada hasta un pasillo del segundo piso. Quizá abusa de la amabilidad de los Park y esté siendo un maleducado, pero aún no es lo suficientemente valiente para tomarse una foto con varios ojos espiándolo.

Eleva el celular con la aplicación de la cámara abierta. Entonces, al esbozar el leve rastro de una sonrisa, toma una, dos, tres, y cuatro fotos. Analiza los resultados, pero ninguna parece convencerle del todo. En algunas lucía muy soso, incluso algo... simple. Prefiere desordenar un poco su cabello y enderezar la cabeza. Una vez a la vista el colgante en su oreja, creyendo que se trata de un buen adorno, procede a capturar la sexta, séptima, y la octava es la vencida.

YoonGi: |