19. Defensa

1.4K 203 364
                                    




Otro día de prácticas para Kim SeokJin en la universidad mixta de Daegu.

El semestre finalizará dentro de poco, pero, la fiesta de graduación de muchos se aproxima. Incluyendo la suya propia. Es tan... extraño. El tiempo corre a la velocidad de la luz, y ni siquiera puede asimilar que sus años universitarios están culminando por fin.

Esas noches de desvelos, trabajos extras para sustentar la matrícula universitaria, el uso de la herencia de sus padres para mantener el refrigerador lo más lleno posible, y, también, el dinero obtenido por la venta de la casa de su familia... Uh. La parte más dura de todas fue, sin duda, eso. ¿Qué remuneración económica le pondría un valor a los recuerdos que almacenó ahí? Los gateos de HoSeok, su madre poniéndolo a dormir, su padre enseñándole el valor de las personas, aquellos pie de limón con un toque de naranja para merendar... Simplemente, impagable.

Aunque, lamentablemente, su hermano y él no vivirían de recuerdos. Además, jamás se sintió cómodo abusando de la hospitalidad de sus tíos por tanto tiempo, a pesar de que ellos siempre están ayudándolo.

Por una cantidad de dinero razonable, la casa familiar de los Kim-Jung pasó a pertenecerle a una pareja recién casada en espera de un hijo. No sabe nada de estas personas desde entonces, pero les agredece por entender su inexperiencia y ser pacientes con él en todo momento. De ese beneficio económico, obtuvo lo suficiente para suplir las necesidades académicas de HoSeok, y, también, todo aquello que requiriera su pequeño apartamento: servicios, muebles de segunda mano, artilugios de cocina, e incluso le queda para ir por esas salidas espontáneas que suele tener con su primo JiMin y HoSeok. Además de algún que otro antojo de ambos, claro.

Un par de veces viajó con HoSeok hasta Gwangju. Con lo que podía permitirse, sólo lo hicieron durante dos fines de semanas a una cabañita de bajo precio. Al menos HoSeok conoció la tranquilidad de Gwangju, y un parque de atracciones que, espera, él recordará para siempre.

¿Valió la pena haber gastado tanto dinero? Sí. Disponer de él permitió que ahora su hermano pueda tener una vida digna, y, además, logró costear aquel vivo sueño de ser profesor. Trabajó horas demás para obtener ahorros y, sin importar las veces que haya sido pisoteado por sus futuros colegas de esta institución, con su graduación, ese sueño académico será una realidad en menor tiempo del esperado.

Claro; eso si no lo arruina todo hoy.

—Deberíamos salir de fiesta este fin de semana —Menciona HyeJin, al reunirse con los demás en la hora del almuerzo—. Tengo tiempo sin sacudir el esqueleto como se debe. ¡No todo en la vida debe ser la universidad!

—Estoy seguro que tendremos muchas después, Noona. Hay graduaciones cerca —SeJin remoja una bola de arroz en salsa agridulce, y la lleva a su boca con sus palillos—. ¿Siguen hoy en pie las lecciones de la tarde, SeokJin Hyung? No ha dicho nada al respecto.

—Hoy no será —Revuelve sin ganas el arroz—. Tengo planeadas las siguientes lecciones de ustedes, de todos modos. Puedo mandarles copias a sus correos si desean adelantar algo. Nos quedan ciertos temas de matemáticas y geografía pendientes —En cuanto bosteza, cubre su boca—. Hoy les traje sus últimos ejercicios corregidos. Espero que puedan entender mejor con las observaciones que les dejé ahí. Lo siento mucho por suspender nuestras clases...

—Eh, Hyung. Usted es quien nos ha estado ayudando sin pedir remuneración alguna. Quédese tranquilo —SeJin esboza una leve sonrisa; una que oculta su preocupación—. Descanse si lo necesita, ¿bien?

—Gracias... —Suena algo perdido en la nada—. Se los recompensaré.

Todos los omegas en la mesa, a excepción de YoonGi, no comprenden la actitud tan taciturna y distraída del alfa. Incluso se le percibe más cansado que en otras ocasiones, a pesar de estar luciendo atractivo. ¿Atractivo? ¡Bastante atractivo! Es notable su esfuerzo por verse mucho mejor que cualquier otro día, es decir, ¡hasta cubrió sus ojeras con maquillaje, le dio color a sus labios, y se descubrió la frente! Pero en la expresión enmarcada en su rostro puede reflejarse el agotamiento.

Compass Youth|JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora