15. Interpretar

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—Entonces, hoy tomamos riesgos en la biblioteca de nuestra universidad —EunJae suelta un buen silbido—. Esto sí que es de omegas temerarios

—Siempre existe la excusa de que estos libros pertenecen aquí, y, como seres curiosos que somos, decidimos echarles un vistazo. Nunca falla —HyeJin hojea un ejemplar de socio-cultura—. ¡No estamos haciendo nada ilegal, por favor!

—Ah, pero yo sigo temiendo de nuestros superiores —De nuevo, fingiendo un escalofrío, opina—. ¿Por qué no fuimos a la casa de NamJoon-ssi, eh? Tenía menos miedo ahí. ¡Nadie podría entrar de la nada porque es su casa!

—Oh, así que, en realidad, estás temblando a causa del terror —WheeIn no evita reír, y procede—: tranquilo, EunJae-yah. No va a pasarnos nada. ¡Confío en SeokJin sunbae!

—Eh, mira, yo tampoco dudo de sus métodos, pero, ¡esto podría salirse de las manos!

—EunJae, deja de gritar tanto. ¿O prefieres que te dé un adelanto de tu posible castigo? Ah, en serio. Tú escándalo podría ser el primero en delatarnos —Lee SeJin, luego de descargarse, se desliza un poco hacia abajo en su asiento—. Seguramente, la razón de que no estemos en casa de NamJoon-ssi, tenga que ver con la ausencia de YoonGi Hyung. No hay que ahondar mucho en el tema, ¿bien?

—Es cierto. Él no estuvo hoy en clases, y ayer tampoco... —Reflexiona un poco EunJae, llevando sus dedos a la barbilla—. ¿Eso qué significado guarda?

—Puedo enseñarte el significado de respetar la privacidad ajena si lo deseas, EunJae. Si no lo sabías, es todo un tesoro —NamJoon, quien acaba de hacer una aparición repentina, arrastra una silla para sentarse—. Pero si tanto quieres saber sobre YoonGi, puedes esperar a que vuelva, y que él mismo te lo explique.

Realmente, el omega de hoyuelos carece de humor. Sus asuntos pendientes han ido acumulándose a través de los días, para sumar también el reciente estado de YoonGi a la ecuación. Cielos, ¡su mejor amigo llegó hecho un desastre a su casa! Lo peor, es que no ha querido hablar con nadie al respecto. ¿Qué tanto puede ocultar? Su padre está fuera de pelea, su índice de discusiones en la universidad dismuye paulatinamente, está empezando a dialogar con más gente... ¿Por qué anda deambulando como alma en pena por la casa? Ni siquiera JungKook logra sacarlo de la habitación de invitados una vez termina de comer, y eso que es su consentido. Es imposible entenderlo.

¿Se deberá a que entró en celo? Le carcomen las ansias el no saber qué hacer para reconfortarlo. YoonGi dista de ser lo que su círculo piensa; es bastante sensible, llorón, amable, y receptivo. Si debiese ir más allá, el último lugar que estuvo antes de caer en su casa un par de días atrás, fue el departamento de SeokJin. Si ese alfa de pacotilla le hizo algo, dejará de contener sus palabras. Después de todo, solo ha estado buscando una excusa para expulsarlas todas.

—¿Está enfermo?

—No, WheeIn-ssi. Sólo no está apto para venir a clases —Empieza a rebuscar entre su bolso una libreta—. ¿Alguna pregunta más?

—¿Por qué todos parecen tener mal humor hoy?

SeJin blanquea los ojos, antes de darle un pequeño zape a EunJae en la cabeza. Ah, ¡es que ese chico suele ser bastante imprudente! Pero así todos lo quieren. Muchas veces pueden sobrellevar el ambiente denso gracias a él. Es una constante de alegría donde quiera que pose sus talones. El pobre suele ser regañado seguido por decir más de lo recomendable, aunque no es como si fuera su culpa ser de esa manera. Simplemente, nació así.

—Lamento el retraso, chicos. El profesor Choi apenas me soltó —SeokJin ingresa al salón de estudio, alborotando su propio cabello—. ¿Pudieron completar los ejercicios que les envié ayer?

Compass Youth|JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora