Compass Youth|Jinsu

27. Amor

—¿Y este qué tiene?

—No seas imprudente, EunJae —SeJin le da un codazo en la costilla—. Nada nos incumbe sobre la vida ajena, ¿de acuerdo?

—Pero es que YoonGi Hyung no luce mejor tampoco —Estira sus labios en un puchero—. ¿Pasó algo entre ellos dos?

—Y SeokJin-ssi tiene ojeras. ¡Se supone que ya terminó los deberes universitarios! —Suelta HyeJin. Su mejor amiga, WheeIn, la mira con cierto reproche—. ¿Qué? Es el amor platónico de muchos en nuestra clase. Él suele lucir increíble.

—YoonGi no se ve mal nunca. Y yo sigo luciendo increíble, querida Hye —La sonrisa del alfa no le alcanza los ojos—. Sólo me aparecí con un desperfecto para que no se les olvide que también soy de este planeta.

—Mucho ego, eh —KyungDo interviene por primera vez en la conversa—. Usted es muy consciente de su encanto, SeokJin-ah.

Los tintineos de los palillos chocar con las bandejas de metal resuenan en el gran espacio de la cafetería universitaria. Como es costumbre, el grupo de amigos reúne dos mesas de manera que todos sean capaces de compartir en el mismo sitio. Es hora del almuerzo, y las actividades académicas terminaron para ellos, afortunadamente. Sin embargo, una nube negra imaginaria rodea el habitual aura brillante que suele caracterizarlos, y aquel detalle inquieta a los lobos dentro de ellos.

Vaya cosa.

—SeokJin-ssi... —WheeIn decide ser un poco cautelosa—. Más que sus alumnos, recuerde la amistad que nos une, ¿sí? Sabemos que no siempre estará bien, y puede contar con nosotros en esos momentos bajos. Le ayudaremos en la medida de lo posible.

—Gracias, WheeIn —SeokJin eleva su vaso de té frío—. Tomaré esas palabras en cuenta. Las aprecio.

YoonGi esboza la primera sonrisa honesta del día. Siempre va agradecer la terquedad y paciencia del alfa sentado justo a su lado. ¿Cómo no? Pasó de ser el bicho raro, peleón, y extrañamente popular de la universidad, a convertirse en un compañero más, y, como plus a eso, ahora pertenece a un grupo de amigos junto con NamJoon; al menos, uno más extenso que antes. ¿No es realmente afortunado?

Durante los últimos meses, más que conocimientos de historia, ciencias, matemáticas, o literatura, aprendió del lado bueno de la vida; aquello, sin importar como sea su futuro, se lo agradecería a Kim SeokJin por el resto de sus días.

Por eso, con algo de temor a ser rechazado, desliza su mano sobre la pierna ajena, hasta alcanzar la mano de SeokJin, y envolverla con la suya, apretándola de inmediato como señal de apoyo y muestra de aliento. El alfa por poco cae en la indiscreción debido a la sorpresa, pero, al final, toma aquel gesto de vuelta con otro apretón, y sigue con la conversación que EunJae recién inicia sobre los arreglos de la graduación.

Sí, aún las aguas están turbulentas, pero YoonGi desea ayudarle a encontrar el camino a tierra firme con lo que esté al alcance de sus manos.

Ahg. Cursi de mierda.

—¿Tienes planes luego del almuerzo?