Compass Youth|Jinsu

6. Particular

Lo primero que pueden captar los somnolientos ojos de YoonGi al abrirse, es la figura de su mejor amigo cruzado de brazos en el sofá individual frente a él. Bosteza un poco mientras se estira bajo la mirada atenta de NamJoon. Luego, se reincorpora en su lugar, y agita la cabeza para saludarle.

—¿Todo bien?

—¿Todo bien, preguntas? —El menor suena indignado—. Min YoonGi, tú hoy o mañana estarás en celo. ¿Qué demonios haces en mi casa? ¿Cómo llegaste aquí?

—Ah, yo vine... —Junta el ceño al percatarse de su situación—. No sé cómo vine.

—Entonces no tienes la más mínima idea, eh —Chasquea la lengua—. Según yo, estarías en la biblioteca con SeJin. ¿Acaso tienes poderes de teles transportación y yo ni enterado?

—Creo que nunca llegamos a tener ese tipo de habilidades —Lleva la mano bajo su mentón—. Aunque eso sería genial, podría irme a todos lados sin tener que levantarme de mi cama y...

—Te estás desviando —NamJoon acaricia sus sienes con los índices, antes de reacomodarse—. Iré al grano: JungKook me dijo que un alfa te trajo hace un rato. ¿Puedes explicar eso?

YoonGi, por alguna razón, no se siente capaz de soportar el peso de la mirada contraria. Así que prefiere mirar fijo al suelo.

—Deja de sonar como si fueras uno de mis padres, ¿de acuerdo?

—Conmigo no sirve estar a la defensiva, YoonGi. Te conozco, y si tus ojos no quieren encontrarse con los míos, es porque algo me ocultas —Se inclina hacia adelante—. Suelta la sopa.

—Estoy recibiendo tutorías —Empuja la lengua contra su mejilla.

—¿Podrías ser más claro? No dices mucho con eso.

YoonGi respira profundo, y sólo lo suelta: —Kim SeokJin me está dando lecciones académicas. ¿Contento?

—¿Qué? ¿El practicante de Oh SangChan? —Luce conmocionado—. Entonces de eso hablaron en la cafetería —Chasquea su lengua—. ¿Él fue quien te trajo aquí?

—Supongo que sí. No me hizo daño allá cuando los síntomas de mi celo aparecieron —Su voz disminuye—. Incluso buscó supresores para mí...

...Y dijo que soy un omega precioso.

—Eso no es posible —NamJoon continúa pasmado—. Repetiste una y otra vez que es un alfa raro, que él... No comprendo.

—Fui precipitado —Insinúa sin meditarlo—. En realidad, es un buen sujeto. Al menos hasta ahora así lo parece. Eh, no sé si me doy a entender, pero siento que lo juzgué mal.

—¿Por eso tu actitud tan apacible? —Abandona su asiento con rapidez—. ¡Jamás callaste ante al imbécil de SangChan, entonces llega él, y lo haces! ¿Fuiste manipulado, acaso?

—Tú tampoco dijiste algo, NamJoon —Las palabras del mayor lo golpean—. Pudiste hablar en mi lugar. ¿Por qué no lo hiciste? ¿Eso también es culpa de SeokJin Hyung?

—¿Hyung? —Saborea la palabra de YoonGi, y de inmediato suelta una tosca risa—. Tú sólo...lo defiendes. Esto no es sobre mí.

—Sí lo es. Es sobre ti recargando en mí el peso de ser el primero en golpear, para que te sientas capaz de dar el remate —Intenta contestar lo más sereno posible—. Estás inculpándolo sólo porque yo estoy buscando otras estrategias que me permitan noquear a mi rival con agilidad. No te equivoques, NamJoon. Sé de lo que hablo.

—De nuevo desvías la conversación —Se humedece los labios—. Yo no estoy recargando esa responsabilidad de lucha en ti, Min. Estás yéndote más allá de donde corresponde.