Pequeño Ángel

Angel de la perdición

A las nueve en punto de la mañana una gran camioneta deportiva estaba estacionada frente a la casa de los Park. Minha miraba por la ventana curiosa intentando conocer al fin al hombre que al parecer hacía suspirar a su pequeño.

-Mamá deja de hacer eso, se dará cuenta y pensará mal de nosotros- vociferó mientras terminaba de acomodarse la ropa que se había puesto y le regalaba una amplia sonrisa a la mujer.

-Hijo te ves precioso, ese hombre caerá rendido a tus pies- exclamó dandole un tierno beso en la mejilla que el otro recibió gustoso.

-No digas eso me pones más nervioso- dijo abrazandola.

La mujer sonrió feliz.
-Tengo los hijos más bonitos del mundo- gritó contenta.

-Eso es porque se parecen a mi- la voz gruesa de su padre resonó en el lugar.

-Papá todos sabemos que mis hermanos y yo somos parecidos a mamá- bromeó y su padre hizo un puchero.

-Quiero conocer al muchacho, así que hazlo pasar- dijo el hombre.

-Él ni siquiera es mi novio ¿cómo te lo voy a presentar?- respondió más nervioso.

-¿Cuánto falta para eso? ¿Una tarde?- indagó haciendo reír a su esposa y sonrojar aún más a su hijo.

El timbre sonó haciéndolos que dejaran el debate que llevaban. Minha se apresuró y abrió la puerta antes de que Jimin reaccionara.

- Buenos días señora, busco a Jimin- la voz gruesa de Yoongi saludó, mientras hacía una reverencia.

-Oh, muy buenos días, pero pase por favor, mi pequeño lo está esperando- abrió más la puerta y lo invitó a entrar con una seña.

-Muchas gracias señora, es usted muy amable, e indudablemente es usted la mamá de Jimin, su belleza es perfecta como la de su hijo- dijo mientras entraba a la pequeña casa.

-Eres adorable, y muy guapo, con razón Minie no deja de hablar de ti- respondió

-¡Mamá!- exclamó Jimin sumamente sonrojado.

Y Yoongi no pude dejar de maravillarse al ver al perfecto angel que lo esperaba.
-Te ves precioso- gimió acercándose al chico y dándole un tierno beso en la mejilla.

-Gracias, usted también se ve muy bien- respondió algo tímido.

-Buenos días soy Park JiYong, papá de Jimin- saludó el hombre extendiendo su mano para estrechar la del otro.

-Oh muy buenos días señor, es un gusto conocerlo- hizo una reverencia y estrechó la mano del hombre.

-Minie dijo que saldrán de paseo, solo le pido que cuide muy bien de él-

- De eso no debe preocuparse, por supuesto lo cuidaré y me ocuparé de que se alimente como corresponde- informó Yoongi mirando al chico que lo tenía embobado.

Jimin hizo una de esas sonrisas donde sus ojos forman dos líneas y Yoongi solo lanzó un suspiro enamorado.
-¿Nos vamos?- preguntó mirándolo a los intensos ojos negros.

-Claro angel- contestó para tomarlo de la mano y comenzar a caminar hacia la salida.

Los padres de Jimin sonrieron y los despidieron.
-Señor Min, a mi esposa y a mi nos encantaría invitarlo a cenar una noche de estas, claro si puede- dijo el señor Park.