El angel de mis sueños.

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La fiesta era todo un éxito, sus hermanos estaban rodeados de varios chicos que los miraban y escuchaban perdidos. Jimin sonrió y miró a su novio que no le quitaba la vista de encima.
-¿Estás bien?- preguntó preocupado.

-Prometí que si me sentía mal te lo diría angel, así que quédate tranquilo y disfruta de la bienvenida de tus hermanos- dijo acariciando tiernamente su rostro.

Jungkook y Namjoon bajaron las escaleras, recién se unían a la fiesta ya que ambos habían estado coordinando todo previamente así que habían tardado en arreglarse.

-Alguien quería verse bien esta noche- espetó Yoongi con burla, mirando a los otros dos que se habían arreglado por demás.

-Callate- exclamó Namjoon algo sonrojado.

Jungkook no perdió el tiempo y se acercó al grupo que rodeaba a los Park, pasó su vista por ambos hermanos y quedó embobado con el menor de estos. Taehyung le devolvió la mirada y cuando Kookie iba a presentarse Tae tomó la mano de uno de lo jóvenes que estaba allí y lo arrastró al medio del salón donde otros bailaban.
Jungkook arqueo una ceja, qué carajos pasaba, pensó sin dejar de ver como los otros dos bailaban divertidos.

Por otro lado Namjoon se acercó a Seokjin hizo una reverencia y se dedicó
a hablar con él y el grupo que lo secundaba. Jin no le quitaba los ojos de encima y más de una vez conectaron miradas y sonrieron.

Pasada la medianoche Yoongi se acercó al oído de su novio y habló.
-Vamos a la cama angel, ya estoy un poco cansado-

Jimin se puso de pie y le extendió una mano para ayudarlo a levantarse.
-Le avisaré a mis hermanos que nos retiramos, ve subiendo ya te alcanzo- informó mientras le daba un cálido beso en los labios. Yoongi sonrió y se fue tranquilo mientras saludaba a quienes tenía a su alrededor.

Jimin se acercó a Seokjin quien hablaba cordialmente con Namjoon, le explicó que Yoongi estaba cansado y le deseo que terminara bien la noche. Se giró a mirar a Namjoon le regaló una sonrisa y le encargó cuidar muy bien de sus hermanos.
Taehyung seguía en la pista bailando con el mismo chico, mientras Jungkook seguía de cerca cada movimiento de ambos, Jimin sonrió, conocía muy bien a Tae y sabia que lo estaba haciendo a propósito. Saludó a su hermano y luego habló con Jungkook.
-Cuida muy bien a mi hermanito- dijo sonriendo.

-Ni siquiera me ha dejado acercarme- bufó algo frustrado.

-Lo hace a propósito, le gustas- comentó y besó su mejilla.

Jungkook se iluminó de pronto y sin pensarlo caminó hasta donde estaban los otros, tomó la mano de Tae y lo invitó a bailar.

Con aquella imagen Jimin se perdió por las escaleras para alcanzar a su novio en su habitación.











Jadeo de golpe al verlo de pie y totalmente desnudo, se acercó a su cuerpo y acarició con deseo su espalda, lamió y besó cada espacio de esta, haciendo que Yoongi temblara de deseo.

-Si haces eso no podré portarme bien como me ordenaste- gimió bajito sintiendo como el otro ya acariciaba su endurecido miembro.

-No eres el único que no puede contenerse, estás desnudo y eso me provoca demasiado- habló mientras su lengua recorría caliente la espalda de su amado.

Yoongi giró para ponerse de frente, Jimin ahora lamía su pecho, poco a poco Yoongi lo desvistió con su única mano sana, aún así lo hizo rápido.
Acaricio el trasero de su pequeño que tanto le gustaba, y uno de sus dedos comenzó a explorar su interior, Jimin gemía excitado, y al cabo de unos minutos tres de los largos dedos de su novio invadían por completo su intimidad haciéndolo jadear excitado.
Las lamidas y los besos no cesaban, así como tampoco sus dedos dejaban de moverse en su interior. Jimin sabía que no debía seguir pero la excitación que Yoongi le provocaba lo enloquecía y no podía ni quería parar.

Pequeño Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora