La premonición del angel

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-Señor su padre ha muerto- la voz del hombre salió trémula casi en un congojo.

-Que preparen todo, y avisa a mi madre-

-Ella ya lo sabe, está destrozada-

-Es lógico, otra muerte en su familia, ya se le pasará-

-¿Irá a verla?-

-Tengo cosas más importantes que hacer antes de consolarla-

-Usted es su única familia señor, creo que debería...-

-No te pedí una opinión Yutziko, solo preparen el funeral de una vez por todas. Al fin llegó mi momento y voy a llevar adelante mi venganza-

-Señor su padre...-

-Él está muerto, ahora soy yo quien manda, no te reveles contra mi Yutziko, no sería bueno-

-Solo decía señor, claro que no me revelaría contra usted-

-Entonces has lo que te digo, mañana a primera hora viajaremos a Corea, voy a darle fin a toda esa mierda-

El subordinado asintió con su cabeza, no estaba de acuerdo con su jefe pero no diría más nada.

-Llegó el momento-

                                                 
                         -Que comience entonces-




Jimin miraba a su novio quien estaba a orillas del mar, levantaba piedritas y las tiraba al agua, parecía preocupado. Jimin lo conocía demasiado, sabía que algo le molestaba y aunque habían pasado dos de los mejores días de su vida no podía evitar pensar en la vuelta a casa y a los negocios.
Yoongi sonrió al ver a su pequeño acercarse.

-Me encantaría saber en qué estás pensando-

-En que sería lindo vivir aquí permanentemente- respondió Yoongi mientras lo abrazaba.

-Es la idea papi, para eso es este lugar, para nuestro retiro, para vivir aquí hasta nuestro último día juntos- comentó Jimin levantando su cabeza para mirarlo a los ojos.

-Me gusta como suena eso, sabes creo que nuestro retiro debería ser pronto. Quizás en un par de años podamos dejar todo y ser solo nosotros-

-¿Qué te preocupa papi? Sé que algo pasa, tu lo dijiste, nos conocemos demasiado y sé muy bien cuando algo te molesta. Creo que confías en mi ¿no? Así que no des vueltas y habla de una vez-

-No es nada angel, ya sabes ser el jefe Min tiene su lado oscuro pero es solo eso, si hubiera algo más te lo diría, a ti no puedo ocultarte nada- contestó besando tiernamente sus labios.

Jimin se mordió su propio labio, sabía que algo no andaba bien con su novio pero no quería presionarlo.
Se besaron un buen rato y volvieron a la gran casa.

El último día de descanso había llegado,  se levantaron temprano, desayunaron en el balcón y luego bajaron a la playa, pasaron allí un largo rato, ambos desnudos y provocándose todo el tiempo. Luego del almuerzo prepararon sus cosas ya que en la tarde vendría el avión a buscarlos.

El viaje a casa fue tranquilo, ambos sonreían y se acurrucaban en el cuerpo del otro.

-Al fin llegan- la voz grave de Namjoon los recibió en el hangar

-¿Pasó algo?- preguntó preocupado Yoongi.

-No, es solo que por algo eres el jefe- espetó sonriente.

Yoongi rodó los ojos y le dio un golpecito en la espalda.

Llegaron a la mansión, los hermanos de Jimin estaban allí esperando a la pareja.
Se saludaron unos a otros y Yoongi se encerró en su despacho con Namjoon y Jungkook.

-¿Pasó algo?- preguntó Seokjin viendo el apuro de su cuñado por irse con los otros dos.

-Espero que no, pero estoy seguro de que si y Min no me lo quiere decir- exclamó Jimin algo exasperado.

-Bueno, sus negocios no son fáciles, tu lo sabes mejor que nadie- comentó Taehyung sentadose junto a su hermano en el amplio sillón.

-Ojalá fueran negocios,  estoy seguro que hay otra cosa, pero tranquilos, tarde o temprano voy a enterarme, Min de verdad no sabe esconderme nada- gimió Jimin con una pequeña sonrisa.







-Hijo creí que me acompañarías para despedir a tu padre-

-Lo siento madre, estoy ocupado, ya iré en otro momento al cementerio-

-No puedo creer que seas tan frío, era tu padre Akane, deberías haber estado allí conmigo y no aquí jugando a ser un mafioso- la voz de la mujer salió dura y con dolor.

-Deja el drama mujer, ya tu marido se murió, no necesitas seguir fingiendo, jamás lo amaste y cuando no hizo nada por tu hija lo odiaste aún más. Puedes salir allí afuera y hacerle creer a todo el mundo que eres una viuda infeliz, pero a mi no, sé  muy bien cuanto odio te provocó su parsimonia y falta de hombría,  así que has el teatro en otro lado-

-Eres tan odioso como tu padre, pero eres la única familia que me queda y no quiero perderte a ti también-

-Soy odioso es verdad pero no soy un inútil como él, yo si llevaré a cabo mi venganza, yo si me encargaré de que mi hermana al fin descanse en paz, no me sentaré a ver como ese hijo de puta sigue su vida sin ningún reparo, no me quedaré de brazos cruzados. Pasaron casi cinco años y el asesino de mi hermana anda libre y haciendo negocios como si nada, así que no me pidas que me quede tranquilo. Voy a matar a esa mierda coreana y ni tu ni nadie va a detenerme.

-Akane, hijo, si tu padre nunca hizo nada no fue por no tener coraje, sufrió tanto como tu y como yo la muerte de tu hermana y hubiese dado su vida por vengarla, pero bien sabes que su asesino es demasiado poderoso. No solo mató a tu hermana sino que se ha encargado de borrar la mafia de su esposo y otras más. ¿En serio crees que podrás hacerle frente y no morir tu también?- el miedo en la mujer era aún mas palpable.

-Lo voy a matar con mis propias manos, y luego si me matan al menos habré cumplido la promesa que le hice a mi pequeña cuando su cuerpo destrozado fue traído a casa luego de encontrarla flotando en el río como si fuese basura.
No me pidas que no lo haga madre, no pienso detenerme, no hasta ver sufrir al hijo de puta de Min Yoongi.







Jimin se levantó de golpe, su cuerpo sudado, sus manos temblaban, sentía una opresión en el pecho. No entendía que pasaba pero se sentía mal, sumamente mal. Miró a su novio que dormía a su lado, lo acarició lentamente más que nada para asegurarse que estaba bien.

-¿Qué pasa amor?- preguntó Yoongi abriendo sus ojos.

-No lo sé, yo solo sentí una fuerte presión en mi pecho, como un llamado de atención, solo sentí miedo-

Yoongi se sentó en la cama y lo atrajo a su cuerpo.
-¿Por qué sentiste miedo? ¿Era una pesadilla?- indagó con algo de pena.

-No, te juro que no era una pesadilla, parecía muy real, como una advertencia-

Yoongi lo miró confundido

-No me hagas caso papi, seguro era una pesadilla y solo estoy abrumado-

-Tranquilo amor, estoy aquí, siempre voy a cuidarte, ¿lo sabes verdad?-

-No papi, yo siempre voy a cuidarte- exclamó dandole un beso tierno y fundiéndose entre sus brazos.

Pequeño Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora